sábado, 9 de agosto de 2008

La quiebra de constructoras deja en Málaga a 3.000 familias con su casa parada (La Opinión)


Los afectados, con 100 millones de euros invertidos, tendrán que acudir al concurso de acreedores. Martinsa Fadesa reúne 2.500 de los casos
JOSÉ VICENTE RODRÍGUEZ. MÁLAGA La quiebra de promotoras y constructoras debido a la caída en picado de las ventas de viviendas ha dejado a más de 3.000 familias malagueñas con las obras de sus casas paralizadas y con más de 100 millones de euros invertidos, a la espera de la resolución de los procesos concursales de acreedores a los que se han acogido estas empresas.Los datos son de la Asociación de Usuarios de Servicios Bancarios (Ausbanc), que recordó que en Málaga el mayor número de afectados corresponde a las 2.500 personas que en Manilva tienen su casa "en el aire" tras la suspensión de pagos en Martinsa-Fadesa. La quiebra de esta empresa ha dejado también pendientes en la provincia las obras de un parque empresarial en Antequera y diversas actuaciones públicas en Marbella.Según explicó el delegado de Ausbanc en Málaga, Alfredo Martínez, a la crisis de Martinsa-Fadesa se unen este año hasta una veintena de concursos voluntarios presentadas por constructoras y promotoras que operan en la provincia. La asociación ha estimado en ellas unas 500 personas afectadas, aunque desde el sector se apunta que podrían ser más de 2.000, con lo que el total de familias con su casa atenazada por las quiebras de constructoras podría acercarse en Málaga a las 5.000.Los consumidores que acceden a la compra de una casa abonan un 20% del valor total antes de recibir las llaves en concepto de entregas a cuenta, más el 16% de IVA del total de la compra, una cantidad final que ronda los 30.000 euros por familia, según cálculos elaborados a partir de los datos del INE.Martínez dijo que, tras la paralización de las obras, la incertidumbre agobia a los consumidores que han destinado sus ahorros a esta compra, aunque destacó que las viviendas que están en un avanzado estado de construcción podrán ser terminadas y escrituradas sin demasiadas dificultades. "A la empresa le interesa terminar esas casas para que no entren en el concurso de acreedores y así quitarse pasivo de enmedio", indicó. Éste es el caso de las 2.500 viviendas de Martinsa Fadesa. Sin embargo, Ausbanc se mostró mucho más pesimista en cuanto a la conclusión real de las viviendas en el caso de obras menos avanzadas o ni siquiera iniciadas.Procedimiento. En cualquier caso, Martínez recomendó a todos los afectados que defiendan sus intereses presentándose al concurso de acreedores de la empresa en cuestión, debido a que muchas promotoras y constructoras no cuentan -pese a que es obligatorio por ley- con el aval bancario o seguro con el que reintegrar los importes recibidos, así como los intereses legales. En estos casos, el afectado no tiene más remedio que hacer valer sus derechos en el proceso concursal para recibir el reintegro de su inversión, algo que Ausbanc ve factible, debido a que las cantidades entregadas a cuenta gozarían de preferencia (crédito con privilegio especial) sobre los demás acreedores en el concurso. Martínez señaló que en los últimos meses, y sobre todo a raíz del anuncio de quiebra de Martinsa Fadesa, una gran cantidad de malagueños han acudido este año a la delegación de Ausbanc "para pedir consejo y asesoramiento debido a la situación actual de crisis en la construcción".

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