El desarrollo del PGOU casi duplicará el consumo de agua (La Opinión)

El documento reconoce que se pasará de un consumo anual de 55 hectómetros a los 93 hectómetros para el año 2021, cuando se contempla que se agoten los terrenos. Las infraestructuras previstas actualmente no son suficientes y dejan un déficit de 20 hectómetros
MIGUEL FERRARY. MÁLAGA La aprobación provisional del PGOU pone la primera piedra para el crecimiento futuro de la ciudad, con 70.000 viviendas nuevas previstas que dispararán el consumo de agua actual. Así, los estudios realizados en el planeamiento urbanístico señala que para el año 2021 el consumo hídrico de la capital casi se haya duplicado, con un crecimiento del 70% de la demanda de agua, hasta situarse en los 93,75 hectómetros cúbicos al año, frente a los 55 actuales.Málaga no se presenta preparada para soportar un aumento de la población y de nuevos usos tan acusado, como reconoce el propio plan a la hora de analizar el abastecimiento de agua de la ciudad. De hecho, prevé seis actuaciones para la mejora de las infraestructuras de abastecimiento que aumentarán los recursos. Sin embargo, el documento reconoce que son insuficientes para atender los nuevos suelos que se urbanizarán en los próximos quince años.El PGOU señala que estas obras aportarán 17 hectómetros cúbicos de agua adicionales a la capital, cantidad suficiente para cubrir las necesidades actuales y el aumento de la población planteado en el documento de 1997. Las inversiones previstas para la obtención de reservas hídricas corresponden a proyectos de distinta envergadura que buscan aprovechar recursos que se pierden. Así, destaca la conducción de 38 kilómetros de longitud desde Cerro Blanco hasta la desaladora del Atabal; el cierre de la presa de Casasola para poder usarla como embalse; la conducción desde el pantano del Guadalhorce hasta El Atabal para aprovechar 126 hectómetros cúbicos para su desalinización; mejorar la conexión con la Costa del Sol Occidental para el trasvase de agua; ampliar la depuradora de El Trapiche, que está conectada a La Viñuela; y mejorar la toma de agua superficial del azud de Aljaima.Nuevos suelos. El problema aparece con la propuesta de crecer hacia Campanillas y Churriana, urbanizando un terreno que hasta ahora es rústico y que tendrá como resultado que se supere la capacidad futura de suministro de la ciudad.Los cálculos contenidos del PGOU muestran que la ampliación de la ciudad requerirá de 20 hectómetros adicionales de agua, un déficit que no está previsto actualmente y que plantea serios interrogantes futuros. Una salida que se apunta en el PGOU es el reciclaje del agua como una fuente para obtener los recursos necesarios, aunque esto no aporta agua potable para el consumo, pero sí para un uso industrial.Precisamente la construcción de amplias zonas dedicadas a uso industrial es la que plantea mayores problemas, ya que las necesidades de agua de la actividad económica es mayor que la residencial. De hecho, el informe sobre la demanda de agua, elaborado por Ingenieros Consultores del Sur (ICS), establece que el 54,8% de los nuevos consumos, 11,4 hectómetros cúbicos anuales, corresponderán a clientes industriales. Además, un 15,6% (3,2 hectómetros) serán para actividades comerciales. Por contra, las nuevas viviendas apenas requerirán un 30% de la nueva demanda de agua, con 6,1 hectómetros.