domingo, 3 de enero de 2010

MALAGA. Un PGOU como el Escorial (SUR)

De la Torre y Espadas han tenido varias reuniones para desbloquear y aprobar el texto.
ANTONIO M. ROMERO

CUANDO un proyecto se dilata en el tiempo hay un dicho popular que dice: «Va a durar más que las obras del Monasterio del Escorial». Pues eso es lo que le ocurre a la tramitación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Málaga. Seis años hace ya que se empezó a elaborar un nuevo planeamiento urbanístico para la capital de la Costa del Sol y aún no ha sido aprobado definitivamente por la Junta de Andalucía. A este paso la elaboración va a durar casi tanto como el tiempo de vida que suele tener un documento de este calado, que oscila entre los quince y los veinte años.

Por eso este recién estrenado 2010 es clave para que el PGOU de Málaga vea la luz. Así lo cree firmemente el alcalde, Francisco de la Torre, que ha estado desde el primer momento muy implicado en todos los detalles del mismo y más en los últimos tiempos, sobre todo desde que el pasado verano la Comisión de Ordenación del Territorio y Urbanismo de Andalucía (Cotua) echó para atrás algunos de los proyectos más polémicos y discutidos del texto. En ese momento, De la Torre cambió la buena percepción que tenía hasta entonces del trabajo y la actitud que estaba mostrando el consejero de Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Espadas, por no avisarle con antelación y enterarse en el último minuto de que devolvían el documento a los corrales.

Aún así y además de las reuniones técnicas, De la Torre y Espadas han mantenido varios encuentros en Sevilla en los que han abordado los asuntos más espinosos, como el futuro de los suelos de Arraijanal y su pago o la construcción al norte de las rondas. Poco ha trascendido de esos encuentros al más alto nivel, pero algunas fuentes consultadas apuntan a que se están desatascando los puntos con posturas más enconadas. ¿Será este verano el momento en que Málaga vea por fin su PGOU? Tiempo al tiempo.

Otro de los grandes asuntos paralizados no ya de años, sino de siglos, es el de la integración del Guadalmedina en la ciudad. Es hora de que de una vez por todas el Cedex -organismo dependiente del Ministerio de Fomento- elabore en este 2010 el informe definitivo sobre lo que se puede hacer o no en su cauce.

Recientemente se ha producido un relevo en la organización que dirige a los empresarios de playas de la provincia. Una operación que, al margen de las cuestiones internas de división, también tiene sus tintes políticos. Según se cuenta en los cenáculos de la ciudad, el anterior presidente, Miguel Arrabal, estaba muy en la órbita del Partido Popular, mientras que el nuevo dirigente, el propietario del chiringuito 'Los Manueles', Manuel Villafaina, está más cerca del PSOE. Y todo ello con la vista puesta en el traspaso de las competencias en esta materia del Gobierno central a la Junta de Andalucía.

Hablando de los socialistas, los dirigentes y cuadros de este partido en la provincia tienen un libro de cabecera que todos leen con ahínco y fruición en estos días de descanso como elemento para la reflexión, el debate y las ideas: 'La socialdemocracia' de Ludolfo Paramio, publicado por la editorial Catarata.

Una obra que no alcanza ni el centenar de páginas, que fue presentada en su día por el diputado malagueño José Andrés Torres Mora, y en la que se aborda, con un lenguaje claro y directo, lo que esta ideología político representa y el modelo de sociedad que defiende. Un buen regalo que usted, lector, puede hacer a algún amigo o familiar de ideas socialistas, ya que el día de Reyes está a la vuelta de la esquina.

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