23 viviendas afectadas por los desplazamientos de tierra podrían caerse. Rincón obliga a la empresa responsable de derrumbes en La Cala a estabilizar el terreno
N. A. / J. J. Z. / J. C. / L. M. MÁLAGA La mejoría del clima no supuso ayer un punto y aparte en la Costa del Sol. Los destrozos causados por el último temporal, que obligaron a desalojar 35 viviendas, continúan muy presentes y amenazan, incluso, con aumentar su gravedad. El deterioro se extiende de las infraestructuras a las viviendas particulares. Aunque el tiempo dio ayer un respiro, las casas afectadas por el temporal en Estepona y Manilva siguen moviéndose. Los técnicos municipales estuvieron ayer realizando las mediciones y estudios oportunos sin que las conclusiones hayan sido muy satisfactorias, principalmente para los propietarios de las viviendas afectadas.
El problema, lejos de solucionarse, se agrava y existen indicios que apuntan a la probabilidad de que se produzca un efecto dominó en las urbanizaciones manilveñas de La Higuera y Monteviñas, donde hay afectadas 23 viviendas.
En ambos casos, se ha detectado la existencia de grietas, cuyo aumento paulatino amenaza con desplomar los inmuebles. Por otro lado, en Estepona, técnicos del área de Urbanismo evaluaron ayer los daños que presentan las viviendas de la urbanización Forest Hills, de las que el lunes fueron desalojadas once familias ante el riesgo de que sufrieran "daños mayores" o incluso se partieran por la mitad como les pasó a dos de ellas. Muchos vecinos, la mayoría de ellos extranjeros, aseguran que no tienen dónde ir y están recurriendo a familiares y amigos para realojarse. Además, siguen aisladas otras quince familias en la zona de la Cala Alta y la Madroñera. Los desperfectos ocasionados en las playas también han sido cuantiosos. El Ayuntamiento de Estepona anunció ayer la inversión de 300.000 euros en mejoras del litoral y emergencias.
La Cala. En Vélez Málaga, el Consistorio cifró en 450.000 euros los gastos en limpieza. La zona más afectada se localiza en la conexión con la desembocadura del río Vélez. El deterioro, que en Marbella ha arrastrado más de 300.000 metros cúbicos de arena, también comenzó a corregirse en Rincón de la Victoria, donde ayer hubo nuevos desalojos. Concretamente, en la Cala del Moral, donde un deslizamiento de tierra obligó a evacuar a ocho personas. El Ayuntamiento va a obligar a una empresa constructora a que estabilice la zona en la que se produjo el citado deslizamiento, lo que dio lugar al desalojo preventivo, por entender que es responsable del suceso dado que ejecuta trabajos muy cerca.
Los incidentes continuaron también en las proximidades de Casarabonela, una de las zonas más afectadas, con capítulos tan bochornosos como la caída de una ladera, que dañó la estructura de dos casas. La delegada de Obras Públicas, Dolores Fernández, se desplazó ayer al municipio, especialmente tras conocer la formación de un socavón de 1,8 metros de profundidad en la A-345. Los daños obligaron a practicar desvíos en el tráfico para evitar el aislamiento de los vecinos. La Junta anunció que dará prioridad al arreglo de las carreteras.
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