miércoles, 1 de septiembre de 2010

Alhaurín de la Torre da luz verde al proyecto de la Ciudad Aeroportuaria. (SUR)

El desarrollo económico e industrial en Alhaurín de la Torre podría dar un vuelco absoluto en los próximos meses. Y es que, el pleno del mes de septiembre de la localidad aprobará la recalificación de 3,8 millones de metros cuadrados en la zona colindante con el aeropuerto de Málaga, para pasar a ser considerado suelo industrial y comercial y con ello se daría luz verde a la creación de la Ciudad Aeroportuaria, un parque empresarial específico para servicios de la terminal y de nuevas tecnologías.
Los cálculos del fuerte impacto económico y empleo que generará esta iniciativa hablan por sí solos: una inversión superior a los 200 millones de euros, 25.000 empleos directos y otros 80.000 indirectos y una incidencia del 4 por ciento del Producto Interior Bruto de toda la Comunidad Autónoma de Andalucía, a la vuelta de 15 años.
Desarrollo a partir de 2011
El proyecto, que cuenta con todo el apoyo administrativo de la Junta de Andalucía -al haberlo incluido, tras duras negociaciones, como Área de Oportunidad dentro del Plan de Ordenación del Territorio de la Aglomeración Urbana de Málaga, POTAUM-, podría quedar definitivamente aprobado en el horizonte de un año, por lo que su desarrollo, previsto en tres etapas de cinco años cada una, comenzaría en el segundo semestre de 2011.
Los terrenos se encuentran entre el arroyo del Valle, el futuro vial distribuidor del Guadalhorce y la segunda ronda. Un lugar estratégico al pie del aeródromo, que además, está siendo ampliado con una segunda pista. Este crecimiento del espacio aeroportuario obligará a que las empresas ubicadas junto al recinto tengan que trasladarse buscando nuevos emplazamientos, «una gran oportunidad para el proyecto, que tendrá que ser lo bastante atractivo para convertirse en destino deseado por todas las empresas», asegura el alcalde de la localidad, Joaquín Villanova.
Pero el desarrollo de esta área industrial traerá consigo además la creación de una destaca zona residencial. Anchas avenidas, plazas, zonas verdes, miles de plazas de aparcamiento en superficie, parques, jardines, un concepto de urbanización tecnológicamente avanzada, de calidad y sostenible con el entorno, «serán el complemento idóneo para que no sea una ciudad fantasma, sino un barrio activo y dinámico con vecinos y residentes» apuntó el regidor.

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