El stock de pisos maniata al sector de la construcción. (LAOPINION)

Construcción. El año pasado Málaga proyectó poco más de 3.000 nuevas viviendas, un dato que devolvía al sector a niveles de los años 60. Pues bien, este 2010 promete ser aún peor, y el motivo es el mismo. ¿Para qué construir más si hay 22.000 pisos sin vender?.

Clientes negocian la compra de una vivienda en la feria Simed. Arciniega

JOSÉ VICENTE RODRÍGUEZ. MÁLAGA Los constructores afirman que 2010 ha seguido la pésima tónica del año anterior, y comentan que sólo fenómenos como la subida del IVA –pasó del 7% al 8% en julio para la vivienda– y la eliminación de las desgravaciones a partir del 1 de enero para las rentas superiores a 24.000 euros han servido para adelantar la decisión de comprar de algunos clientes. Aún así, las 16.800 transmisiones de viviendas registradas hasta el mes de octubre son casi un 10% inferiores a las del mismo periodo del pasado año, un porcentaje que se eleva el 20% si nos fijamos en las 9.220 correspondientes a vivienda nueva, una vez quitadas las de segunda mano.

«El mercado sigue sin resurgir, el consumo de vivienda y de cualquier otro producto no ha sido muy boyante. En Málaga sólo hemos notado algo más de animación en las ferias inmobiliarias Simed de mayo y noviembre», admite el presidente de la Asociación de Constructores y Promotores (ACP) de Málaga, José Prado. A su juicio, la destrucción de empleo y el consecuente ascenso del paro, además de la sequía de hipotecas impuesta por el sector financiero, impiden una mejora de las cifras de venta.

El problema añadido para las constructoras y promotoras es el famoso stock de vivienda acabada y sin vender que acumula Málaga. Esas 22.000 unidades –según el Ministerio de Vivienda y la ACP, porque otras instancias como Catalunya Caixa elevan la cifra en un informe a 44.000– disuaden a cualquiera de emprender nuevos proyectos.

Visados en barrena

Así las cosas, el visado de nuevos proyectos de viviendas, que marca por dónde irá la actividad en un futuro a corto y medio plazo, ha entrado en barrena. A falta de los datos del último trimestre del año, las previsiones son que la cifra a duras penas rebasará los 2.500 visados, una cifra aún peor que los 3.152 del pasado año y que supusieron el peor registro en Málaga desde 1960, hace la friolera de 50 años.

«Mientras no se dé salida al stock no hay nada que hacer», comenta Prado, que sólo ve buenas noticias en el hecho de que PGOU como el de Marbella y del Málaga –este último la pasada semana– hayan sido al fin aprobados. «No es un incentivo para el mercado, pero sí para las promotoras, que ahora consiguen que suelos que estaban en el limbo pasen a ser urbanizables. Esto les devuelve la salud de cada a las entidades financieras».

¿Y los precios? Ahí hay una gran debate, ya que mientras organismos como el propio Ministerio de Fomento reclaman a los promotores mayor rebaja de precios, éstos alegan que los descuentos ya han sido aplicados en estos tres últimos años, alcanzando el 30% y el 40%. «Más no podemos bajar, porque sería vender por debajo del precio de la hipotecas que tenemos firmadas con los bancos, por lo que habría que llevarles al cliente y, encima, dinero», señala Prado.

Tampoco ha funcionado el plan de la Junta, con créditos reintegrables a quien comprara vivienda de la web tuviviendaenandalucia.es. Apenas se han vendido 140.