lunes, 3 de enero de 2011

2011, el año del metro (Málaga Hoy)

La maquinaria del suburbano se acelera con la vista puesta en noviembre del nuevo año, cuando entrará en servicio de forma parcial · El túnel ya deja ver la doble vía por la que transitarán los vagones en unos meses

SEBASTIÁN SÁNCHEZ / MÁLAGA | ACTUALIZADO 02.01.2011 - 01:00


  • compartir
Julio de 2006. El proyecto del Metro, recuperado, transformado e impulsado tras años de demandas de la ciudad de Málaga, inicia su camino. La Junta de Andalucía, en alianza con el Ayuntamiento de la capital, pone en marcha la maquinaria que debía dar forma a dos líneas de tranvía soterrado con las que conectar la zona de La Malagueta con el entorno de Carretera de Cádiz, de un lado, y Teatinos, de otro. El motor se revoluciona con la vista puesta en poder inaugurar tan señalada infraestructura en febrero de 2009, conforme los plazos marcados por las adjudicatarias de la obra. Pero aquella fecha pasó, y los meses transcurrieron sin que el compromiso inicial se cumpliese. Y todos esos días de demora, de retraso en la ejecución de una obra que finalmente superará los 600 millones de euros de inversión, confluyen en 2011, el año del Metro.

La anualidad que está a punto de romper en realidad tendrá forma de reloj, de cronómetro que una vez puesto en marcha comenzará una imparable cuenta atrás con la vista puesta en el día 11 del mes 11 (noviembre) de 2011, fecha del calendario marcada con una cruz por los responsables de la actuación para la puesta en marcha de forma parcial de los dos ramales del ferrocarril urbano.

A finales del ejercicio que se inicia, los vecinos de la capital de la Costa del Sol no podrán recorrer en su plenitud los 13,6 kilómetros de extensión del trazado, algo para lo que aún tendrán que esperar, en el mejor de los casos, unos cuatro o cinco años más. No será pleno el banquete de Metro que podrán darse ciudadanos del centro, de Carretera de Cádiz o de la barriada de Carranque; más bien será una degustación de suburbano, un paladeo de lo que en unos años acabará siendo una infraestructura completa.

Pero al menos, confían los responsables de la obra, este primer paso, que únicamente permitirá la puesta en funcionamiento del ramal de Carretera de Cádiz, 3,8 kilómetros entre el Palacio de los Deportes José María Martín Carpena y Héroe Sostoa, y el tramo en superficie que recorre el campus universitario desde la Facultad de Derecho hasta Los Asperones, posibilitará que los ciudadanos de a pie toquen, huelan y sientan el Metro como una realidad y no como una especie de quimera de la que sólo se perciben sus huellas y su rastro en forma de zanjas y pantalladoras.

Una visita al túnel que se extiende bajo las avenidas de Velázquez y Héroe Sostoa permite comprobar in situ, en la penumbra del subsuelo, con el ruido de los taladros y las voces elevadas de los operarios, cómo el camino del ferrocarril urbano avanza. Culminada la excavación del paso soterrado, los trabajadores se afanan ahora en dar forma a las herramientas esenciales y fundamentales del proyecto: las canalizaciones de electricidad, la arquitectura de las estaciones, la colocación de las instalaciones necesarias para que los trenes echen a andar... Y sobre todo, en la colocación de los raíles.

Este periódico tuvo la oportunidad la pasada semana de deambular por las entrañas del Metro, donde una treintena de obreros avanzaban en la implantación de los raíles de acero que soportarán el peso de los tranvías. A modo casi de mecano, la planificación no deja lugar al descanso. Unos se encargan de atornillar las vías, cada una de ellas de 18 metros de largo, al cemento, mientras que en una fase posterior se expande una capa definitiva de hormigón, dando por finalizada la plataforma del Metro.

El director del proyecto, Enrique Salvo, estima que en este momento los trabajos de colocación de vías alcanzan el 25% en los dos laterales del túnel (doble vía), lo que se traduce en una longitud próxima a los 2 kilómetros. De hecho, los datos indican que se colocan unos cien metros de raíles al día. Tras la presentación del diseño exterior de los vagones, el próximo gran hito tendrá lugar a finales de marzo, cuando llegue el primer tren del Metro de Málaga.

La idea, según expone, es que al poco tiempo inicie las pruebas en talleres y cocheras. "Lo que nos queda es relativamente poco", comenta Salvo, en cuyos comentarios denota la ilusión con la que afronta los meses que restan para el día 'D'. "Lo que le pido al nuevo año es que Málaga vea el Metro, y como nos hemos portado bien, estoy convencido de que los Reyes Magos nos van a premiar con uno de verdad".

2011 es el año del Metro, de un nacimiento tardío y, bien es cierto, incompleto. Aunque ello no quitará que muchos, vinculados a la gran obra en marcha en Málaga capital, esbocen una sonrisa de satisfacción en este punto intermedio del camino, que habrá de continuar con el avance en los tajos ya abiertos e invadiendo territorios hasta ahora inexplorados como la Alameda Principal y el Paseo del Parque.

No hay comentarios:

Publicar un comentario