La Junta encarga un informe para autorizar la modificación del uso educativo al sanitario antes de iniciar las obras, pendientes desde 2003
21.03.2011 -
El nuevo centro de salud de Nerja va camino de convertirse en una nueva epopeya interminable de retrasos administrativos y promesas incumplidas, como le viene ocurriendo al proyecto de la primera depuradora del municipio desde hace más de veinte años. En el caso del equipamiento sanitario, la historia no se remonta tan atrás, pero casi. Corría el año 2003 cuando el Ayuntamiento firmó un convenio con la Delegación de Salud para financiar al 50% un nuevo centro de salud en Nerja. Se proyectó junto a la rotonda de acceso a Burriana, donde hoy está el retén provisional de Bomberos. Con todos los trámites listos, se llegó al año 2007, cuando el 21 de septiembre una fuerte tormenta descargó más de doscientos litros en unas pocas horas y provocó cuantiosos daños en las playas.
Fue entonces cuando ambas administraciones decidieron cambiar la ubicación del nuevo centro de salud, ante el peligro de posibles nuevas riadas en el futuro. En principio se optó por una parcela situada justo enfrente, en la misma rotonda, pero en este caso se trataba de un suelo calificado como zona verde, por lo que el Ayuntamiento nerjeño tramitó un cambio de calificación de la parcela, un trámite que fue rechazado por el Consejo Consultivo de Andalucía, porque no cumplía con lo estipulado en la Ley de Ordenación Urbanística (LOUA).
Así, se llegó al año 2008, cuando el equipo de gobierno del PP se dispuso a buscar nuevos suelos para poder ofrecer a la Junta de Andalucía para construir el equipamiento sanitario, al tiempo que intensificó sus protestas y su oposición al convenio inicial, por el cual se comprometía a financiar en un 50% las obras. De esta forma, la Delegación de Salud le pidió que devolviera los 1,2 millones de euros que le habían sido adelantados un año antes para licitar el proyecto en la primera ubicación prevista, y se comprometió a financiar íntegramente el centro de salud.
Eso sí, el Ayuntamiento detrajo de los 1,2 millones los gastos derivados de los trámites completados para licitar el primer proyecto, algo que la Junta no admitió y recurrió la diferencia a los tribunales, en torno a los 200.000 euros. Tras ofrecerle cinco posibles ubicaciones para el nuevo centro de salud, la Junta optó, en coordinación con el Ayuntamiento, por una parcela situada junto a la ribera del río Chíllar, unos suelos que eran privados y que el Consistorio nerjeño consiguió a cambio de aprovechamientos urbanísticos en otros sectores urbanizables contemplados en el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).
Terrenos urbanizados
De esta forma, la Junta ya disponía del suelo, pero para comenzar las obras del nuevo centro de salud exigió al Ayuntamiento que los terrenos estuvieran urbanizados, al menos en una primera fase. Así, el Consistorio ha invertido ya alrededor de 250.000 euros en adecuar la parcela, con unos seis mil metros cuadrados de superficie, unos trabajos que culminaron el pasado mes de mayo.
Entonces, ¿por qué no empiezan las obras del nuevo centro salud? Según explicaron a SUR fuentes de la consejería porque la parcela no cuenta con la calificación adecuada, pues se trata de un suelo de uso educativo y tiene que ser sanitario, un cambió cuyo trámite ya aprobó el pasado verano el pleno pero que ahora tiene que autorizar la Junta.
Inicialmente se ha opuesto, pero ahora, tras la insistencia del alcalde, José Alberto Armijo (PP), el delegado provincial de Ordenación del Territorio, Enrique Benítez, se ha comprometido a encargar un nuevo informe jurídico para autorizarlo. El alcalde se queja de que en Estepona se ha cedido un suelo educativo para hacer un Chare y no hay problemas.
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