martes, 31 de mayo de 2011

Los técnicos municipales no hallan problemas graves en la estructura del Marymar. Benalmádena (SUR)

El informe de patología no contiene rasgos de importancia suficiente, según el alcalde, como para cerrar la residencia de Benalmádena
31.05.2011 -
MARI CARMEN JAIME
BENALMÁDENA.

Los técnicos municipales no hallan problemas graves en la estructura del Marymar
Residentes y familiares concentrados ayer a las puertas de la residencia, en Benalmádena Costa. ::M. C. J.
El final de mes se cumple hoy y aunque la incertidumbre del cierre de la residencia de mayores Marymar no acaba de resolverse, los afectados mantienen las actividades de protesta que desde hace un mes desarrollan: una nueva concentración a las puertas del edificio que según la empresa propietaria, Unicaja, debe cerrarse porque entraña riesgos para la seguridad debido a problemas en la estructura. A la manifestación de ayer, como a cada una de las que han tenido lugar hasta el momento, acuden las autoridades locales y es el alcalde en funciones, Enrique Moya, quien porta debajo del brazo un informe de patologías que la propietaria entregó el viernes a última hora en el Ayuntamiento y que, tras un primer estudio indica, según el regidor «que no se observan problemas suficientes en la estructura como para que sea necesario un desalojo inmediato».
No obstante, el documento reconoce que hay una parte del inmueble que está más dañada, concretamente una de las alas que está junto a la piscina y donde apenas hay residentes en estos momentos, debido entre otras cosas, a la marcha progresiva y la redistribución de muchos de los 70 mayores afectados por esta situación. En este sentido, Moya reconoció que consideraba «sorprendente que si existían esos problemas a los que ahora aluden para el cierre no los hubiesen comunicado antes».
Por otro lado, en el informe se especifica que el proyecto para la reparación del inmueble, situado en primera línea de playa cerca de la zona del Bil-Bil, «se está estudiando». Al respecto, el documento aportado por la empresa a la administración municipal asegura que la encargada de determinar los problemas de seguridad es la Junta de Andalucía.
No fue ésta la única novedad que se encontraron ayer los residentes: a primera hora de la mañana se había vallado totalmente la fachada del edificio que da a la playa «sin autorización ni del Ayuntamiento ni de la Delegación de Costas, aunque sí se ha dejado espacio para el acceso a otras dependencias ubicadas en la misma estructura como son las que ocupa el Aula del Mar», puntualizó la abogada de los mayores Silvia Arena.
También a lo largo de la mañana los empleados de dos subcontratas que ejercían sus labores en la residencia anunciaron que habían recibido la carta de despido. La media decena de trabajadores contratados por la Obra Social de Unicaja serán reubicados en puestos similares aunque en diferentes localidades como Ronda o Marmolejo (Jaén). Al respecto, la abogada adelantó que «en los próximos días, si la empresa deja de prestar los servicios habituales a los que, por contrato, tienen derecho los mayores, se interpondrá una denuncia en los Juzgados de Guardia por abandono y desamparo de ancianos».
Negociación
Tras las noticias que los familiares de los mayores recibieron por parte del Consistorio, la portavoz Sonia Martínez admitió que se encuentran «cansados y tristes». En su opinión, «es lícito que cierren este inmueble pero no que se cese un contrato de manera unilateral». La solución que la caja pasa por el traslado a otras residencias de la provincia (Benalmádena, El Palo, Coín y Torre del Mar) que se comprometen a mantener el precio (unos 1.200 euros) mientras que los residentes tramiten las ayudas recogidas en la Ley de Dependencia de la Junta, algo que para los familiares no es suficiente.

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