La realización del bulevar sobre el soterramiento del AVE y la construcción de 700 pisos protegidos están aún en el aire
Imagen aérea de los terrenos para el bulevar. ::OMAU/ AYTO. DE MÁLAGA
Es lo que tiene jugárselo todo a una sola carta, que si esa carta no sale, el juego se pierde. El símil bien puede aplicarse al presupuesto elaborado por el equipo de gobierno del PP en el Ayuntamiento de la capital para este año. De los 236 millones de euros de inversiones, 151 se supeditaban al cobro del dinero de los convenios con promotores incluidos en el nuevo Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU). Todo ello con la previsión del que el documento entraría en vigor a finales de 2010. Sin embargo, la realidad es bien distinta y, a estas alturas de 2011, el Gobierno andaluz y el Consistorio todavía están inmersos en la pugna por los cambios y correcciones de última hora al plan.
Este nuevo compás de espera para que reciba las bendiciones de ambas administraciones juega en contra no solo de algunos promotores que están esperando su aprobación para poner en marcha el planeamiento de determinados proyectos -que no las obras, frenadas por la crisis-, sino también de la financiación de los principales proyectos municipales para este año y los siguientes.
Cabe recordar que, debido a la aplicación de los límites impuestos por el Gobierno central para frenar la deuda de los ayuntamientos, el de Málaga no puede contraer préstamo alguno de momento para financiar inversiones. De ahí que pusiera sus miras en el PGOU como principal sustento para iniciarlas.
Una de esas inversiones es el bulevar sobre el soterramiento del AVE. Estaba previsto que su primera fase, valorada en 15,2 millones de euros, fuera contratada entre mayo y junio. Sin embargo, la Gerencia de Urbanismo está aún inmersa en los trámites para adjudicar la obra, ya que varias de las constructoras que optan a ella han presentado presupuestos muy por debajo del precio inicial, por lo que deben justificar esas bajas.
El bulevar podría financiarse con una parte del dinero de los convenios ya ingresado, pero esos fondos no pueden tocarse hasta que el PGOU esté en vigor. Se trata de unos 25 millones de euros de los que algo menos de la mitad, unos 12 millones de euros, podrían destinarse a esta actuación, para la que también hay prevista una partida concreta de 6,7 millones de euros en el convenio para construir pisos en la zona de La Térmica. No obstante, tanto los promotores de este enclave como los de otros ámbitos, como el de los antiguos depósitos de Repsol, han pedido a Urbanismo aplazar los pagos pendientes porque la actual crisis les impide hacer frente a ellos.
De la activación del PGOU también depende la construcción de un buen número de viviendas de protección oficial. En concreto, 668 se han supeditado a que Urbanismo pueda derivar 54 millones de los convenios al Instituto Municipal de la Vivienda (IMV). De los 25 millones ingresados, unos 13 pueden destinarse a este objetivo, pero están igualmente condicionados por la publicación del plan, un hito que el equipo de gobierno municipal confía en que se produzca en el mes de agosto. Sin embargo, todo parece apuntar a que no será tan fácil y rápido.
Trámites que faltan
Y es que, para que eso se produzca, el Ayuntamiento tiene que aprobar en un pleno los últimos cambios al plan, previamente debatidos con la Junta de Andalucía para garantizarse su visto bueno posterior. Luego, el documento tiene que ser enviado al Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) para su publicación, un proceso que puede tardar casi un mes. Y todo ello, con el paréntesis de agosto de por medio. De ahí que puede que al PGOU le queden todavía varios meses y el equipo de gobierno no tenga prisas por empezar a realizar nuevas inversiones, como el bulevar, para las que todavía no tiene una financiación clara.
Otras de las soportadas por los convenios que están por cobrar, como el de la Térmica, son la primera fase del soterramiento de la avenida de Cánovas del Castillo, valorada en 10,2 millones de euros; la mejora del impacto de la subestación eléctrica de Los Ramos (seis millones); obras en Palma-Palmilla y otros distritos (4,5 millones); un nuevo puente sobre el río Guadalhorce (cuatro millones); y la liquidación de la adaptación de la antigua Tabacalera para uso museístico (5,5 millones de euros). Ello sin contar una partida global de unos 21 millones para otras mejoras en el conjunto de la ciudad.
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