lunes, 22 de agosto de 2011

La obra que garantizará el abastecimiento en periodos de sequía lleva tres años en blanco (SUR)

La segunda desaladora de la Costa, adjudicada en julio de 2008 y con financiación asegurada, sigue a la espera de que Mijas ceda los terrenos
22.08.2011 -
FRANCISCO JIMÉNEZ pjimenez@diariosur.es
MÁLAGA.

La obra que garantizará el abastecimiento en periodos de sequía lleva tres años en blanco
La desaladora de Marbella está operativa desde 2005 . :: SUR
Más vale que la buena salud de la que gozan los pantanos y acuíferos se prolongue en el tiempo, porque como el abastecimiento de agua dependa de la desaladora de Mijas-Fuengirola, la provincia puede pasar mucha sed si se repitiera un periodo de sequía como el que obligó a restringir el consumo entre finales de 2005 y comienzos de 2009. Después de más de seis años de trámites, la obra clave para garantizar el suministro en Málaga cuando falten las lluvias sigue en punto muerto, a pesar del calado de una infraestructura que produciría 20 hectómetros cúbicos de agua potable al año, suficientes para cubrir una cuarta parte del consumo en la Costa occidental o abastecer a la capital durante cuatro meses.
Los trabajos están adjudicados desde julio de 2008, el proyecto de ejecución está listo desde mediados de 2010 y en los Presupuestos Generales del Estado de este año figura una partida de 30 millones para su construcción. Pero las obras siguen sin empezar. ¿El motivo? Falta el lugar donde levantarla porque el Ayuntamiento de Mijas aún no se ha hecho con los terrenos que posteriormente debe poner a disposición de la sociedad estatal Aguas de las Cuencas Mediterráneas (Acuamed), impulsora del proyecto que cofinancia la Agencia Andaluza del Agua. El problema es complejo, ya que la parcela en la que se emplazará la planta está encuadrada en un sector inmerso en un maremágnum urbanístico que no se acaba de resolver después de una modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y largas negociaciones con distintos propietarios.
Sin plazos
La situación está tan enquistada que en Acuamed, escarmentados de tantas previsiones incumplidas, ya no se atreven a hablar de plazos mientras el Consistorio no formalice la cesión de la parcela situada en el entorno de Cerros del Águila, entre la depuradora y el límite con Fuengirola. «No hay ninguna novedad», se limitan a señalar. Siendo optimistas, en el supuesto de que la cesión de los terrenos se formalizara este año, la segunda desaladora de la Costa del Sol (la otra está en Marbella, a la que también habría que sumar la desalinizadora del Atabal en la capital) no sería una realidad hasta la segunda mitad de 2013.
En cualquier caso, a día de hoy ni siquiera se han mantenido contactos entre la entidad dependiente del Ministerio de Medio Ambiente y el nuevo gobierno municipal del PP comandado por Ángel Nozal.
Lo positivo al menos es que no se contemplan más gestiones urbanísticas que puedan dilatar aún más la adquisición de los terrenos. Pese al cambio de signo político en la Administración local -hasta las pasadas elecciones en manos del PSOE-, el equipo de gobierno entrante no se plantea paralizar la tramitación urbanística impulsada por sus antecesores por una cuestión de «responsabilidad democrática», aunque sí que recalcan que para seguir adelante con la modificación de elementos del PGOU -aprobada en octubre de 2010 con el respaldo del PP- «habrá que dar soluciones difíciles a problemas prácticamente imposibles».
Así lo asegura el edil de Urbanismo, Manuel Navarro, quien apunta que la gestión de los terrenos se ha complicado «por pretender encajar demasiadas cosas a la vez». No en vano, los cambios en el planeamiento afectan a 200 hectáreas de suelo donde, además de posibilitar la ubicación de la desaladora y el hospital de alta resolución de especialidades (Chare) -prometido por la Junta en 2003 y a día de hoy sin tan siquiera proyecto de ejecución-, se reservan terrenos para futuras ampliaciones de la depuradora y del centro de transformación eléctrica, así como para la construcción de cerca de seis mil viviendas. La operación sería redonda para el municipio, ya que los promotores deberán financiar el encauzamiento del río Fuengirola, la construcción de un puente sobre el mismo que conectaría la zona con el núcleo de Las Lagunas y la creación de una nueva avenida que mejoraría las comunicaciones entre Mijas y Fuengirola por la carretera que conduce al cementerio.
La expropiación, una salida
«Una de las cuestiones que avalaban la declaración de impacto ambiental del proyecto era su localización en un lugar aislado, y ahora resulta que la desaladora va a estar rodeada de construcciones», resalta Navarro, quien considera que la solución más efectiva para Medio Ambiente y a la Agencia Andaluza del Agua (cofinanciadora del proyecto) sería expropiar los terrenos. «Creo que es la mejor salida; primero porque hay una partida para hacerse con el suelo y, segundo, porque el urbanismo se ha complicado demasiado para una obra que, si bien hoy no es urgente porque ha llovido bastante, sí que lo puede ser en el futuro», recalca el edil mijeño.

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