La medida supondrá una reducción de unos 8.000 euros para una vivienda media, siempre que se compre antes del 31 de diciembre
Si estaba pensando en comprar una vivienda nueva en los próximos meses, le interesa hacerlo antes del 31 de diciembre. La última iniciativa del Gobierno central para intentar activar la ventas consiste en una rebaja del IVA, que pasa del 8 al 4%, aunque solo hasta el próximo 31 de diciembre. Cuatro meses para tomar una decisión que puede comportar un ahorro directo de 8.000 euros, calculado sobre una vivienda media de 200.000 euros.
En el caso concreto de Málaga, está en juego liberar parte de un stock que asciende, según las estimaciones de promotores, arquitectos y agentes inmobiliarios, algo más de 20.000 pisos terminados y listos para entrar a vivir que están en manos de las constructoras o de los bancos.
La medida ha sido bien recibida por los agentes del sector, aunque no esconden que tendrá una eficacia muy limitada, pues sigue sin atajar el principal problema, que es la negativa del sector financiero a conceder hipotecas a muchos de los potenciales compradores. De ahí una primera conclusión: las primeras en encontrar comprador serán las viviendas en promoción que tengan una hipoteca de obra y de la que la entidad tenga un alto interés en desprenderse.
La secretaria general de la Asociación de Constructores y Promotores (ACP) de Málaga, Violeta Aragón, recuerda que la patronal viene solicitando desde hace años incentivos fiscales, que se ha demostrado que funcionan -«el año pasado se anticiparon las compras a la subida de un punto del IVA»- pero reclama «criterios estables y seguridad jurídica» ante los cambios fiscales que se vienen produciendo en España.
A su juicio, el grueso del stock sin vender se encuentra en la franja comprendida entre Marbella y Estepona, donde se ha promovido con mayor intensidad, por el foco de atracción que supone el primer municipio. En estos casos, reconoce que se pueden encontrar inmuebles con hasta un 40% de descuento, pero no se han producido bajadas importantes en las zonas más cotizadas de la Costa ni en la capital, donde hay pocos pisos nuevos sin vender.
Con todo, esta experta pone el acento en los problemas de acceso al crédito, que son el principal motivo para que no se logre reducir la bolsa de pisos sin vender: «Los compradores tienen mil problemas para la financiación; les piden un montón de requisitos, es casi imposible que una familia media con trabajo acceda a una hipoteca». Sin embargo, rechaza los posibles recelos de los clientes frente a nuevas bajadas de los precios: «Es oferta y demanda. En las zonas más apetecibles en la Costa, como la primera línea de playa, y en la primera residencia en la capital no hay grandes rebajas; solo baja en zonas de segunda residencia donde se ha construido mucho».
Falta de financiación
El presidente del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria, Cayetano Rengel, coincide en que la rebaja de impuestos es positiva, pero augura unos resultados muy limitados porque el problema real es que los compradores no pueden acceder al crédito. «La noticia es bien recibida, pero no servirá para reactivar el mercado. Se dan muchas campanadas, pero el problema es que el banco no da dinero; lo que tendrían que hacer es decir a los bancos que presten a la gente para que pueda comprar los pisos», critica. «Compradores potenciales hay muchos, pero el banco exige un perfil altísimo. Vemos casos de pena».
A su juicio, la medida solo beneficia a las entidades financieras, que puede soltar sus propios stocks; y a los escasos inversores que tengan metálico y que, según Rengel, pueden lograr descuentos de hasta el 50%. «El que quiere vender negocia a lo que le den. Ahora la vivienda es más barata, pero ¿quién la puede comprar? Si el banco abre la mano se vende, pero la compuerta del dinero está cerrada».
Para el decano del Colegio de Arquitectos, Antonio Vargas, la rebaja del IVA es una medida «bastante coyuntural», que vendrá a animar a aquellas personas que ya están en la decisión de comprar, y que la adelantarán a antes de final de año. «Hay que agradecer medidas para liberar el parque inmovilizado, pero no deja de ser una aspirina para la neumonía que estamos sufriendo».
Vargas llama la atención sobre el hecho de que la iniciativa del Gobierno no permitirá incentivar la construcción, puesto que el plazo previsto, de apenas cuatro meses, no es suficiente para que se terminen y se vendan siquiera algunas de las miles de viviendas que se han quedado a medio construir en la provincia.
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