Particulares incorporan nuevos pisos al mercado del alojamiento de universitarios para buscar rentabilidad a los inmuebles vacíos
Septiembre. La Universidad de Málaga retoma su ritmo tras el verano. Profesores y alumnos vuelven a las aulas para realizar los exámenes de recuperación y preparar el nuevo curso. Pero no solo el mundo académico recupera el pulso. También lo hacen todos los negocios que rodean el campus. Cafeterías, librerías, copisterías... y en estos días, sobre todo, los alojamientos. Los estudiantes buscan frenéticamente el mejor piso compartido o residencia universitaria para pasar entre apuntes los próximos meses.
En las facultades, ya apenas se ven carteles de 'busco compañero de piso' en los tablones. Ahora el mejor sistema para buscar un inquilino es Internet. Numerosas páginas inmobiliarias como www.pisos.com, www.fotocasa.es o www.idealista.com registran en estos días un tráfico inusual en el apartado de alquiler de habitaciones. Otros como www.pisosparaestudiantes.com o www.pisocompartido.com se han especializado precisamente en este mercado. Los precios por alumno oscilan entre los 150 y 270 euros.
Los más demandados
Los más demandados son los pisos en Teatinos, por la cercanía del campus. Aunque el Centro y la Avenida de Velázquez también sirven si tienen cerca la parada del autobús. Sin embargo, las inmobiliarias consultadas confirman que este año los estudiantes están retrasando su elección. «A estas alturas el año pasado ya teníamos casi todo alquilado, pero este curso va más lento», explica Lola Navarro, gerente de Rentacasa. Esta tardanza se debe, según explica, al aumento de la oferta de pisos. «Muchas personas que tenían casas vacías, o alquiladas a particulares y se les ha quedado vacías, están intentando sacarles rentabilidad con la crisis alquilándolos a estudiantes, con lo que hay muchos más pisos en el mercado», señala Navarro.
La consecuencia es que los precios han bajado alrededor de un 15%. «Antes, el piso de cuatro dormitorio en Teatinos salía por 850 ó 900 euros, mientras que ahora puede encontrarse por 700 o 750 euros», señala Navarro. Unos 180 euros por estudiante que está ayudando a hacer más llevadera la vuelta a clase para los bolsillos de los universitarios. «Nosotros se lo alquilamos a dos o tres amigos y ellos son los que se encargan de buscar a otro compañero entre conocidos o por Internet», dice Remedios Flores, coordinadora de Tecnocasa.
«Yo he llegado a pagar 230 euros por una habitación, mientras que ahora hemos encontrado un piso en el Centro para tres personas por 160 cada una», explica Iván Gómez, estudiante de Periodismo. En los pisos compartidos, los gastos de luz, gas y agua suelen ir aparte y salen por unos 20 euros mensuales por persona.
Con pensión completa
Las residencias de estudiantes también están notando el incremento de la competencia. Aunque ofrecen a los estudiantes muchos más servicios, el aumento de oferta de pisos con precios más baratos les ha obligado a bajar o congelar las tarifas, que oscilan entre los 300 y los 700 euros. Los alumnos miran cada vez más los precios para no sobrecargar la economía familiar. «No podemos igualar los precios a los de los pisos, pero damos muchas más comodidades al estudiante, como Internet, pensión completa o limpieza», aseguran desde una de estas residencias.
«Actualmente estamos al 85% y es cierto que las matriculaciones van más lentas, pero esperamos llenar este curso», señala Juanjo Martínez, de la Residencia Campus Confort San Carlos. Menos suerte han tenido en la Residencia Jacinto Benavente, en Ciudad Jardín, que este año por primera vez no alojará a estudiantes y que se ha reconvertido en hostal. «El año pasado ya no teníamos alumnos, no nos ha quedado más remedio que cerrar como residencia», indican en la recepción. Una despedida amarga para empezar el curso.
Esperemos que se prolongue esta bajada hasta llegar a precios asumibles por todos.
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