viernes, 25 de noviembre de 2011

Aena insonoriza 783 casas afectadas por el ruido que genera el aeropuerto (Málaga Hoy)


La inversión realizada hasta ahora ronda los 14 millones de euros, aunque aún están pendientes de aislar otras 140 viviendas de Málaga y Alhaurín de la Torre que están afectadas por la huella acústica
RAQUEL GARRIDO / MÁLAGA | ACTUALIZADO 25.11.2011 - 01:00
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Carlos Fernández muestra el paso de un avión desde una de las habitaciones de su casa en San Julián.

Casi 14 millones de euros se ha gastado hasta la fecha Aena Aeropuertos en tratar de solucionar los problemas de ruido que sufren los vecinos que viven alrededor del recinto aeroportuario de Málaga-Costa del Sol debido al intenso tráfico aéreo que soporta. Son 783 viviendas de los municipios de la capital y Alhaurín de la Torre incluidas en la huella acústica del aeropuerto malagueño las que han sido insonorizadas hasta ahora y únicamente quedan pendientes 140 para completar el plan de aislamiento acústico que se inició hace ya varios años . 

Ventanas de doble cristal, puertas acorazadas y en algunos casos hasta parte de los tejados han sido colocados en estas viviendas para mitigar los efectos del paso continuo de aviones en zonas como Guadalmar, San Julián o Zapata. Y el resultado se nota. Lo contó ayer a este periódico Loli Jiménez, presidenta de la asociación de vecinos de San Julián y una de las beneficiadas del plan de Aena, ya que aseguró que desde que a principios de año terminaron de insonorizar su casa -en la que reside con su familia desde 2002- "ya puedo ver una película sin que me interrumpan los aviones cada dos minutos y no tengo que colgar cuando me llaman por teléfono porque antes parecía que estaban aterrizando en la misma terraza". 

Aún así hay zonas, como la cocina y el baño, donde el ruido continúa porque Aena no considera a estas partes de la casa como zonas de descanso y por tanto no han sido aisladas. Sin embargo, Carlos Fernández, un vecino la calle Tchaikovsky de la barriada de San Julián, señaló que de esta forma la insonorización "no está completa porque el ruido sigue entrando mientras haya zonas en las que no se actúe". 

Pero el esfuerzo de Aena para solventar este problema no es despreciable. Por cada vivienda se ha gastado una media de casi 17.500 euros y acaba de aprobar una nueva partida de 134.029 euros para llevar a cabo el aislamiento acústico de otras 40 casas en las que ya se ha empezado a actuar. Este nuevo empujón al plan se dio hace apenas dos semanas en la última reunión mantenida por la comisión de seguimiento en la que participan representantes de Aena Aeropuertos, del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía y de los ayuntamientos de Málaga y Alhaurín de la Torre. 

El censo actual de viviendas incluidas en el plan de aislamiento acústico del aeropuerto de Málaga-Costa del Sol contempla 923 viviendas con derecho a solicitar la insonorización. Es decir, que deben cumplir las tres condiciones imprescindibles para poder beneficiarse de estas actuaciones de acondicionamiento y que son que sean viviendas, centros sanitarios o educativos; que estén ubicadas dentro de la huella acústica del aeródromo y que dispongan de licencia de construcción anterior a la publicación de las declaraciones de impacto ambiental de 2003 y 2006. La mayoría, 833 del total, están situadas en el término municipal de Málaga y 90 se localizan en el de Alhaurín de la Torre. 

Pero no todas han solicitado a Aena la insonorización. Hasta ahora lo han hecho 862 propietarios, de las que 857 ya han recibido el visto bueno para la medición y el informe previo a la autorización de la obra. Aunque hasta ahora son 823 las que tienen la financiación aprobada, incluidas las 783 en las que ya se ha terminado la actuación necesaria para acabar con las molestias por ruido y las 40 que aún están en ejecución. 

No son todas las que están, ni están todas las que son. Al menos, así lo creen los vecinos de estas barriadas cercanas al aeropuerto que se han quedado fuera de la huella acústica. Uno de los casos más llamativos es el de la calle Carabineros de la zona de San Julián de la que sólo se han incluido las viviendas de la acera de la derecha, mientras que las de la izquierda -separadas apenas por varios metros- no tendrán derecho a optar al aislamiento acústico. Francisco Zaragoza, uno de los afectados por esta decisión, dijo no entenderlo "cuando es la misma calle y el ruido es el mismo". De momento, estos vecinos no saben qué ocurrirá, pero sí que seguirán insistiendo.

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