Urbanismo descarta la compra de la finca ante la imposibilidad de asumir su coste en solitario y esperará a que el TSJA se pronuncie sobre la licencia
26.11.2011 -
La mansión fue construida a comienzos del siglo XX por un ciudadano estadounidense. :: CARLOS MORET
Salvo que la justicia diga lo contrario, el proyecto para construir dos bloques de viviendas en Villa Fernanda saldrá adelante. El Ayuntamiento ha decidido tirar la toalla en su intento por mantener intacta la finca del paseo de Miramar, una de las pocas mansiones de comienzos del siglo XX que se conservan en la zona y que cuenta con un valioso jardín catalogado y tres edificios históricos blindados con el mayor grado de protección arquitectónica. ¿El motivo? La imposibilidad de asumir en solitario la adquisición de la parcela, valorada en unos 27 millones de euros, después de haber llamado a la puerta del resto de administraciones y de varias entidades financieras para que colaboraran para que esta joya se incorporara al patrimonio de la ciudad con el objetivo de darle un uso público . «Nos hemos movido mucho, con gestiones con numerosas instituciones, pero siempre hemos tenido la misma respuesta negativa», asegura el delegado de Ordenación del Territorio y Vivienda, Diego Maldonado, quien también lamenta los intentos baldíos para que el Ministerio de Cultura o la Consejería de Cultura de la Junta declararan los jardines y los edificios de Villa Fernanda como Bien de Interés Cultural (BIC).
Las explicaciones del edil se producen después de que IU presentara en el pleno municipal del jueves una moción en la que se instaba al equipo de gobierno a revisar y anular la licencia de obras, además de a que dé los pasos necesarios para cumplir sendos acuerdos del pleno para iniciar el expediente de declaración como BIC y la búsqueda de la mejor fórmula jurídica para adquirir la finca.
Suspensión cautelar
«Lo hemos intentado, pero como no hay dinero para comprarlo, hemos decidido esperar a que lo que dicte la justicia y acatar la sentencia». Se refiere Maldonado al litigio iniciado por la comunidad de propietarios de un edificio próximo, que tiene paralizado el proyecto desde que en junio de 2009 el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) decretó la suspensión cautelar del estudio de detalle que amparó la licencia de obras para las casas, que a su vez fue concedida por silencio administrativo por la Gerencia Municipal de Urbanismo. De momento, todo está supeditado a la sentencia del alto tribunal andaluz.
Mientras tanto, los propietarios de la parcela siguen dispuestos a ejecutar los derechos edificatorios que les otorgaba el anterior Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) de 1997, válido hasta que el pasado mes de septiembre entró en vigor el nuevo planeamiento. El proyecto contempla la rehabilitación de las edificaciones actuales, además de la construcción de dos bloques de seis y 14 viviendas respectivamente, previstas las zonas de la finca no ocupadas por el jardín, concretamente sobre la pista de tenis y sobre la piscina.
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