La ampliación del paseo marítimo de Poniente se topa con Endesa (SUR)

Urbanismo formaliza la ocupación de tres fincas colindantes y reconoce que tendrá que expropiar a la eléctrica para culminar el trazado 

El Ayuntamiento de Málaga formalizará el próximo lunes la obtención de los primeros terrenos necesarios para la ampliación del paseo marítimo de Poniente en el tramo comprendido entre el espigón de la Térmica y la urbanización Sacaba Beach. Sobre el papel, supone un paso importante para avanzar en la prolongación de la franja litoral después de años de parálisis, pero en realidad responde más a un gesto para dejar claro que el Consistorio está haciendo todo lo que está en su mano para la ejecución de esta infraestructura que debe acometer el Ministerio de Medio Ambiente. Solo así se comprende que la Gerencia Municipal de Urbanismo, apenas una semana después de admitir en el consejo de administración de la entidad que los terrenos aún están en manos privadas, haya convocado para el lunes una reunión de carácter extraordinario para aprobar la ocupación de tres parcelas que fue autorizada hace justo dos años por sus propietarios, quienes se reservan los derechos de aprovechamiento urbanístico.

Se trata de tres fincas ubicadas a continuación del paseo actual y que suman una superficie de 4.921 metros cuadrados. Tan solo representan una pequeña parte del suelo necesario, pero hasta el momento es a lo único que pueden aspirar en la Casona del Parque, ya que la mayor parte del futuro trazado discurrirá por una parcela de Endesa, con la que las relaciones no son las mejores debido a las discrepancias a la hora de renegociar el convenio urbanístico de la Térmica y que ya ha comunicado su negativa a la petición de suelo. Ante esta situación, el delegado de Ordenación del Territorio, Diego Maldonado, avanzó ayer que la única vía que le queda a la Administración local es la expropiación.

Pendientes de Costas

En cualquier caso, tanto la adquisición forzosa como toda la actuación en general está supeditada a dos cuestiones que dependen de la Dirección General de Costas: la modificación de la línea de dominio público marítimo-terrestre y la redacción del proyecto de ampliación del paseo marítimo, momento en el que se sabrá con exactitud la superficie requerida. «Ahora mismo solo podemos suponer los terrenos que serán necesarios, ya que no existe el proyecto», aclaró Maldonado, quien destacó la «buena predisposición» del Gobierno central «para solucionar asuntos que estaban enquistados por las dificultades impuestas por el anterior Ejecutivo socialista». El también portavoz del equipo de gobierno reconoció que no hay ningún compromiso firme de Costas para diseñar la infraestructura, que no se han marcado plazos y que tampoco está prevista una partida económica para su ejecución, pero sí que insistió en que Medio Ambiente ha expresado «la voluntad seria de acometer la obra en cuanto sea posible».