La Gerencia Municipal de Urbanismo dará luz verde el próximo lunes a la reparcelación de la última parte del sector Bahía de Málaga que queda por desarrollar y que posibilitará la futura implantación de nuevos espacios comerciales junto al parque de ocio Plaza Mayor, entre la autovía A-7 y la vía del tren de Cercanías. La actuación, que abarca 175.000 metros cuadrados de terreno con una edificabilidad de 22.700 metros cuadrados, ha dado como resultado la separación de la unidad de ejecución en cuatro grandes parcelas de uso turístico-comercial (además de una zona deportiva privada) cuyo desarrollo plantea la creación de distintos espacios comerciales, destacando el desembarco de Bricomart, una multinacional del bricolaje y la construcción tanto para profesionales como particulares que en Andalucía ya cuenta con sendos almacenes en Alcalá de Guadaíra (Sevilla) y Vícar (Almería). Con esta operación, el Ayuntamiento se hace con dos parcelas: una de las cuatro turístico-comerciales (7.382 metros cuadrados) y la de uso deportivo privado (6.603 metros).
En el orden del día de la reunión del consejo de administración también se acordará poner a la venta una parcela comercial en San Julián por 319.901,30 euros, con una superficie de 367 metros cuadrados y un techo de 585. Será el segundo intento de enajenar esta finca, después de que en mayo del pasado año no se recibiera ninguna oferta con un precio de 467.169,3 euros.
Monte Dorado
Por otra parte, el equipo de gobierno municipal declaró ayer concluso el expediente de modificación de elementos del PGOU de 1997 para la ejecución del Plan Especial de Reforma Interior (PERI) de Monte Dorado dado que esta actuación ya se está tramitando conforme a las determinaciones del nuevo planeamiento, en vigor desde el pasado mes de septiembre, hasta el punto de que su aprobación definitiva únicamente está pendiente del informe de la Consejería de Obras Públicas.
El citado plan en Monte Dorado permitirá regularizar cerca de 130 parcelas de propiedades privadas y en su mayoría edificadas (autoconstrucción) al convertir estos suelos urbanos no consolidados en ordenados para que se pueda proceder a su legalización. El estudio económico y financiero prevé un coste de urbanización global cercano a los 2,5 millones de euros.
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