Urbanismo baja sensiblemente los precios de los suelos que pone en venta para encontrar comprador · Adjudica una parcela en San Julián por un 30% menos del valor por el que fue subastada un año atrás
SEBASTIÁN SÁNCHEZ / MÁLAGA | ACTUALIZADO 08.05.2012 - 01:00
Qué lejos quedan aquellos tiempos en los que el Ayuntamiento de Málaga tiraba de su patrimonio de suelo para hacer caja, en los que era posible ver cómo la Gerencia de Urbanismo lograba 42 millones de euros por un terreno que puso en venta por dos millones en la zona de El Pato. Desde que tuvo lugar este hito han transcurrido cinco años y medio, en los que la crisis del ladrillo no sólo toca la línea de flotación de los promotores privados, sino también de las administraciones públicas. Lo que antaño era objeto codiciado por los inversores, hoy se ha convertido casi en un producto de saldo, cuyos valores acaban ajustándose al máximo en pos de encontrar comprador.
Ejemplos de esta tendencia son las últimas operaciones de enajenación de solares puestas en marcha por el Ayuntamiento a lo largo de la última anualidad, cuyos precios se han rebajado de forma considerable ante la renuencia de los privados, y la odisea sin fin a la que sigue enfrentándose la búsqueda de adjudicatarios para los últimos pisos de Soliva.
SAN JULIÁN
La Gerencia de Urbanismo acaba de vender en subasta pública una parcela de 367 metros cuadrados en la zona de San Julián, para uso comercial, a Hermanos Quesada Mejía por 321.750 euros (sin IVA), oferta que eleva en 1.848 euros el precio de licitación. Pero lo llamativo del caso es que el valor finalmente abonado por el suelo dista sustancialmente de los 467.169 euros que este mismo departamento municipal solicitó en mayo de 2011, cuando por vez primera la puso en venta, sin recibir oferta alguna. Conforme a estos datos, el mismo terreno, en algo menos de un año, ha bajado su valoración en más de 145.000 euros, lo que supone el 30%.
CALLE NOSQUERA
Otro de los varapalos que en los últimos ejercicios ha sufrido el Consistorio en su afán por recaudar con la venta de suelos es lo ocurrido con una pastilla de 1.622 metros cuadrados en la calle Nosquera. Un espacio sobre el que, tras varios cambios de intención, se proyectaba la ejecución de alrededor de 40 pisos sociales en venta destinados a colectivos con rentas bajas. Urbanismo buscaba obtener del orden de 1,7 millones de euros con la enajenación de este espacio, abierto a la subasta en mayo del año pasado.
Pero la primera intentona quedó desierta. Y ello ha traído consigo que en la segunda convocatoria activada el precio de venta del terreno bajase de forma considerable hasta poco más de 1,1 millones de euros. La diferencia, del orden de los 600.000 euros, se traduce en una reducción del 35%. Se la circunstancia que sólo una empresa optó a la adquisición de la parcela, a pesar de lo cual el proyecto ideado se queda en aguas de borrajas. Así lo reconoce el delegado de Ordenación del Territorio y Vivienda, Diego Maldonado, quien informó de que la firma adjudicataria rehusó a la compra tras no haber logrado la financiación necesaria.
Ante este evidente traspiés, Maldonado admite la posibilidad de que sea directamente el Instituto Municipal de la Vivienda (IMV) el que tenga que asumir la intervención e impulse la ejecución de los pisos sociales previstos. Un organismo al que se sumaría la Sociedad Municipal de Aparcamientos (Smassa), que se responsabilizaría de la construcción de las tres plantas de aparcamiento inicialmente contemplados en la pastilla.
COLINAS DEL LIMONAR
Más de ocho millones de euros pretendía embolsarse el Ayuntamiento con la venta de 24 parcelas de su propiedad en uno de los sectores más lujosos de la urbe, Colinas del Limonar. Sin embargo, el proceso de enajenación de las fincas se topó, de nuevo, o con el desinterés o con la incapacidad de los inversores a abonar las cantidades solicitadas. Desierto el concurso, que tuvo lugar a finales de 2010, queda por saber si la Gerencia Urbanismo dará una nueva oportunidad a los posibles interesados o dejará pasar el tiempo hasta que se observe cierta reactivación en el sector de la construcción.
VPO SOLIVA
Una odisea sin fin. En eso se ha convertido la venta de las alrededor de 1.600 Viviendas de Protección Oficial (VPO) promovidas por el Instituto Municipal de la Vivienda (IMV) en Soliva. Más de cinco años después de que tuviese lugar el sorteo de estos pisos, la realidad es que sigue sin encontrarse comprador para todos los inmuebles. Maldonado admitió que aún restan 88 pisos para los que se está buscando adjudicatario.
Tras cribar en su totalidad la lista de más de 20.000 interesados que se presentó al proceso, el IMV vuelve ahora a intentarlo con el Registro de Demandantes, que cuenta con más de 5.000 nombres en su listado. "Como tenemos los datos de Renta acudiremos directamente a las personas que creemos no van a tener problemas para recibir la financiación de los bancos", expuso. Cabe recordar que ante las enormes dificultades de algunos de los seleccionados para lograr los préstamos necesarios, el IMV permitió que una veintena de los inmuebles pudiesen acogerse a la formula de alquiler con opción a compra, allanando de este modo el camino a sus propietarios.
Ejemplos de esta tendencia son las últimas operaciones de enajenación de solares puestas en marcha por el Ayuntamiento a lo largo de la última anualidad, cuyos precios se han rebajado de forma considerable ante la renuencia de los privados, y la odisea sin fin a la que sigue enfrentándose la búsqueda de adjudicatarios para los últimos pisos de Soliva.
SAN JULIÁN
La Gerencia de Urbanismo acaba de vender en subasta pública una parcela de 367 metros cuadrados en la zona de San Julián, para uso comercial, a Hermanos Quesada Mejía por 321.750 euros (sin IVA), oferta que eleva en 1.848 euros el precio de licitación. Pero lo llamativo del caso es que el valor finalmente abonado por el suelo dista sustancialmente de los 467.169 euros que este mismo departamento municipal solicitó en mayo de 2011, cuando por vez primera la puso en venta, sin recibir oferta alguna. Conforme a estos datos, el mismo terreno, en algo menos de un año, ha bajado su valoración en más de 145.000 euros, lo que supone el 30%.
CALLE NOSQUERA
Otro de los varapalos que en los últimos ejercicios ha sufrido el Consistorio en su afán por recaudar con la venta de suelos es lo ocurrido con una pastilla de 1.622 metros cuadrados en la calle Nosquera. Un espacio sobre el que, tras varios cambios de intención, se proyectaba la ejecución de alrededor de 40 pisos sociales en venta destinados a colectivos con rentas bajas. Urbanismo buscaba obtener del orden de 1,7 millones de euros con la enajenación de este espacio, abierto a la subasta en mayo del año pasado.
Pero la primera intentona quedó desierta. Y ello ha traído consigo que en la segunda convocatoria activada el precio de venta del terreno bajase de forma considerable hasta poco más de 1,1 millones de euros. La diferencia, del orden de los 600.000 euros, se traduce en una reducción del 35%. Se la circunstancia que sólo una empresa optó a la adquisición de la parcela, a pesar de lo cual el proyecto ideado se queda en aguas de borrajas. Así lo reconoce el delegado de Ordenación del Territorio y Vivienda, Diego Maldonado, quien informó de que la firma adjudicataria rehusó a la compra tras no haber logrado la financiación necesaria.
Ante este evidente traspiés, Maldonado admite la posibilidad de que sea directamente el Instituto Municipal de la Vivienda (IMV) el que tenga que asumir la intervención e impulse la ejecución de los pisos sociales previstos. Un organismo al que se sumaría la Sociedad Municipal de Aparcamientos (Smassa), que se responsabilizaría de la construcción de las tres plantas de aparcamiento inicialmente contemplados en la pastilla.
COLINAS DEL LIMONAR
Más de ocho millones de euros pretendía embolsarse el Ayuntamiento con la venta de 24 parcelas de su propiedad en uno de los sectores más lujosos de la urbe, Colinas del Limonar. Sin embargo, el proceso de enajenación de las fincas se topó, de nuevo, o con el desinterés o con la incapacidad de los inversores a abonar las cantidades solicitadas. Desierto el concurso, que tuvo lugar a finales de 2010, queda por saber si la Gerencia Urbanismo dará una nueva oportunidad a los posibles interesados o dejará pasar el tiempo hasta que se observe cierta reactivación en el sector de la construcción.
VPO SOLIVA
Una odisea sin fin. En eso se ha convertido la venta de las alrededor de 1.600 Viviendas de Protección Oficial (VPO) promovidas por el Instituto Municipal de la Vivienda (IMV) en Soliva. Más de cinco años después de que tuviese lugar el sorteo de estos pisos, la realidad es que sigue sin encontrarse comprador para todos los inmuebles. Maldonado admitió que aún restan 88 pisos para los que se está buscando adjudicatario.
Tras cribar en su totalidad la lista de más de 20.000 interesados que se presentó al proceso, el IMV vuelve ahora a intentarlo con el Registro de Demandantes, que cuenta con más de 5.000 nombres en su listado. "Como tenemos los datos de Renta acudiremos directamente a las personas que creemos no van a tener problemas para recibir la financiación de los bancos", expuso. Cabe recordar que ante las enormes dificultades de algunos de los seleccionados para lograr los préstamos necesarios, el IMV permitió que una veintena de los inmuebles pudiesen acogerse a la formula de alquiler con opción a compra, allanando de este modo el camino a sus propietarios.
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