Embovedar el Guadalmedina supondría un gasto "inútil" para el ganador del concurso
El proyecto del reconocido arquitecto malagueño José Seguí para la integración del río Guadalmedina aboga por el soterramiento del tráfico y la peatonalización de la Alameda Principal. El segundo seleccionado, Juan José Soto, plantea sustituir los tradicionales puentes por «plazas puentes».
MELANIE SOLER El proyecto ganador Más río, más ciudad del certamen que aboga por la integración urbana del río Guadalmedina continúa dando de qué hablar. Tras conocerse que rechaza la idea de embovedarlo, con una apuesta hidráulica de coste cero, y apuesta por las riberas o un parque de las Energías o de las Ciencias, entre otras cosas, el equipo de José Seguí incluye entre sus ideas el soterramiento del tráfico a ambos lados del río y peatonalizar la Alameda Principal para fomentar el enclave portuario, con un carril para residentes y transporte público.
Con el fin de eliminar el ruido que producen los 30.000 vehículos diarios que circulan a los márgenes, plantea el soterramiento del tráfico a través de cajones bajo las rasantes del río, lo cual no supondría ninguna barrera nueva.
En cuanto a la propuesta de peatonalizar la Alameda Principal, Seguí indicó que sería necesario llevar a cabo alguna modificación en las intersecciones del Paseo de los Curas y del Parque de Málaga, en un ejercicio por potenciar las «claves» del río-puerto y el muelle 4.
El equipo de Seguí pretende que su gestión hidráulica tenga como principales puntos el rechazo de embovedar el río, ya que supondría un gasto «inútil», cambiar la organización de la presa del Limonero para que se utilice con el fin de regular el agua y no para acumularla y la creación de riberas y eliminación de muros que suponen un elemento de separación para la ciudad e impiden la visibilidad.
El equipo de Seguí pretende que su gestión hidráulica tenga como principales puntos el rechazo de embovedar el río, ya que supondría un gasto «inútil», cambiar la organización de la presa del Limonero para que se utilice con el fin de regular el agua y no para acumularla y la creación de riberas y eliminación de muros que suponen un elemento de separación para la ciudad e impiden la visibilidad.
Los aspectos ambientales tratarían de integrar el mayor grado de naturalidad en el cauce simbólico del río, con diversa vegetación autóctona y rutas como senderos culturales, un circuito urbano o una ruta del río para senderistas. La suma de todo ello, acompañado de técnicas de bioenergía, incrementaría la calidad paisajística al fomentar las zonas verdes y peatonales del histórico río, con un presupuesto total del proyecto que asciende a 146,5 millones de euros.
La propuesta que presentó ayer en el CAC, durante una jornada para exponer las propuestas ganadoras, el equipo que que dirige Juan José Soto, que recibió el segundo premio, también contempla la idea de realizar un soterramiento del tráfico, con un plan hidráulico similar al ganador. Asimimo, culmina su idea con una torre en la zona de la desembocadura, igual que el equipo de Seguí, que lo calificó como un «hito arquitectónico».
La sustitución de los puentes tradicionales por plazas puentes, la creación de una zona deportiva o la «factoría joven», lugar dedicado para actividades como el skater o grafitis, son otras de las propuesta del grupo de Soto.
Por otro lado, en el proyecto del tercer ganador, el alicantino José Ramón Navarro, destaca su idea de hacer visible el río y un tranvía.
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