martes, 25 de septiembre de 2012

Juzgan al dueño de Mirador por unas viviendas que cobró y no construyó (Sur)


Las doce familias perjudicadas entregaron a la constructora una media de 34.000 euros por las casas, que no han recuperado

El constructor Enrique Faura se sentará otra vez en el banquillo de los acusados esta vez acusado de un delito de apropiación indebida. La Audiencia de Málaga juzgará mañana al dueño del grupo Mirador acusado de quedarse, presuntamente, con las cantidades entregadas a cuenta por los compradores de unas viviendas en Vélez-Málaga que no llegó a edificar. El fiscal solicita una pena de siete años de cárcel para el promotor y para su hermano, como apoderado de la empresa, que también está procesado. La acusación particular, que representa a doce familias afectadas, eleva a ocho la pena de prisión.
Enrique y Leopoldo Faura, como administrador único y apoderado, respectivamente, vendieron durante los años 2004 y 2005 en la promoción Mirador de la Fortaleza, en Vélez-Málaga, una docena de viviendas y aparcamientos sin afianzar las cantidades entregadas a cuenta por los compradores como obliga la ley. Los promotores no pidieron siquiera la correspondiente licencia de edificación y en el terreno solo se realizaron trabajos de limpieza y allanamiento.
En noviembre de 2008 los hermanos Faura vendieron las fincas sobre las que se habían proyectado las viviendas sin devolver las cantidades entregadas a cuenta por los compradores, que suman en total más de 400.000 euros. En este caso hay doce personas afectadas que entregaron una media de 34.000 euros. El Ministerio Público considera a los acusados responsables de un delito continuado de apropiación indebida.
Los compradores intentaron por todos los medios recuperar el dinero sin conseguirlo, según la abogada que los representa, Patricia Morales. Tres de los afectados lograron que los acusados se comprometieran a reintegrarles las cantidades entregadas a cuenta, pero los pagarés que les dieron resultaron impagados.
Para la letrada esta manera de actuar «viene a confirmar la falta de escrúpulos y respeto a la ley y los derechos de los compradores de los acusados». Afirma que Mirador «recibió y retuvo cantidades de particulares sin avalar ni garantizar, sin devolverlas a los compradores ni construir las viviendas».
Una de las afectadas, María José Romero, entregó a la promotora de Faura casi 40.000 euros por una vivienda que, como las de los demás compradores, nunca fue construida. «Yo vivía con mis padres y tenía intención de independizarme y me embarqué en la compra de la casa en 2004». Todo lo que María José había conseguido ahorrar mientras estudiaba Medicina y luego trabajando como médico residente lo entregó a Mirador en los plazos que había acordado en el contrato. «El tiempo iba pasado, pero allí no se construía nada. Luego nos enteramos por el Ayuntamiento de Vélez-Málaga que ni siquiera había licencia de obras».
Que no se vuelva a repetir
Sin ahorros y sin vivienda se vio obligada a seguir en casa de su padres. «Desde entonces nadie de la promotora se ha puesto en contacto conmigo para devolverme el dinero», explica María José. «Ojalá nos devuelvan lo que nos han robado», añade, aunque confiesa que tiene poca confianza en poder recuperar el dinero. «Al menos espero que les condenen, que vayan a la cárcel para que esto no se vuelva a repetir, ni con ellos ni con otros constructores».

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