La parálisis del sector residencial hace que los empresarios apuesten por proyectos de tipo empresarial y comercial para cuando pase la crisis
Vista de los suelos situados al sur de San Julián, donde está previsto un parque empresarial. ::SALVADOR SALAS
Aunque la entrada en vigor del nuevo Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) de la capital, hace ahora un año, no ha venido acompañada de ingresos y obras para la ciudad, sí ha servido para que algunos proyectos se activen, aunque por ahora solo a nivel de tramitación urbanística, preparando el terreno a la espera de tiempos mejores en los que haya inversores que quieran materializarlos. En ese sentido, según se desprende de los datos facilitados desde la Gerencia Municipal de Urbanismo, cuyo responsable es el delegado de Ordenación del Territorio y Vivienda, Diego Maldonado, los promotores se han decantado en este primer año por poner en marcha nuevas actuaciones de tipo empresarial y comercial, frente a las de tipo residencial, un sector totalmente paralizado.
Así, de los proyectos tramitados por Urbanismo a petición de sus promotores en el último año, tres son de tipo empresarial o logístico y solo uno recoge fundamentalmente usos residenciales. Este último es el que abarca la parcela de Citesa y los suelos de Martiricos donde se instalaba el rastro dominical. Su tramitación se ha puesto en marcha a raíz de la renegociación del convenio asociado a la operación, del que quedan por ingresar 11,6 millones de euros que el Ayuntamiento irá cobrando en los próximos cinco años, a medida que se vaya desarrollando la zona. En ella se levantarán en primer lugar 210 viviendas protegidas a las que se sumarán 464 en dos torres de 30 plantas junto al río Guadalmedina.
En cuanto a los suelos de tipo empresarial o industrial, destaca la actuación para poner en el mercado los terrenos situados al sur de núcleo de San Julián, entre éste y la autovía de Guadalmar. Se trata de unos suelos que ocupan 226.304 metros cuadrados y que, según el nuevo PGOU, podrán albergar edificios de uso industrial y empresarial de no más de 12 metros de altura -planta baja más dos-, formando una nueva fachada a la autovía, un centro comercial de 12.335 metros cuadrados construidos, zonas verdes y una parcela para equipamiento de 33.000 metros cuadrados situada junto a un apeadero en desuso de la línea del Cercanías. Fuentes consultadas por este periódico apuntaron que una conocida cadena de grandes almacenes ha mostrado su interés por ubicar en este lugar una de sus tiendas especializadas en bricolaje, con lo que su uniría a las que ya existen en el entorno: Leroy Merlin y Bricomart, esta última aún en obras.
Mercamálaga y Trévenez
Los otros dos proyectos de carácter empresarial activados por los promotores desde que el nuevo Plan General está vigente son Zocueca Oeste (176.985 metros cuadrados de uso logístico para lo que supondrá una ampliación hacia el norte de la parcela de Mercamálaga) y Trévenez Oeste (la expansión del actual parque empresarial que lleva este nombre, también con usos preferentemente logísticos). Su proximidad un nudo de la nueva circunvalación occidental de la ciudad hace que sean suelos especialmente valiosos para las empresas de distribución.
Ninguno de estos tres proyectos de suelo productivo han sido aprobados aún de manera inicial por el Ayuntamiento, todavía inmerso en los trámites para que puedan ver la luz. Todo indica que podrían obtener una primera luz verde el próximo otoño. De este modo, se pondrá en marcha una tramitación que podría tardar aún uno o dos años en completarse. Sus promotores confían en que, para entonces, las condiciones del mercado sean más favorables y permitan llevar al ladrillo lo que por ahora solo está en los planos.
En el caso del proyecto de Martiricos, sus promotores, inmobiliaria Espacio y Acinipo (Unicaja), confían en poder iniciar del conjunto de las VPO a lo largo del año próximo, aunque sea en una primera fase.
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