domingo, 23 de septiembre de 2012

Paraísos privados a 50 millones (Málaga Hoy)


El triángulo de oro, formado por Marbella, Estepona y Benahavís, alberga las casas de lujo más caras de España · El sector permanece al alza gracias al impacto del mercado ruso
CELINA CLAVIJO / MÁLAGA | ACTUALIZADO 23.09.2012 - 08:48

 El mercado inmobiliario está parado y son muchos los promotores que todavía ven lejos el final del túnel. Pero más allá de las estadísticas que no hacen sino corroborar el pesimismo que se respira en el ambiente, aún quedan profesionales del sector convencidos de la existencia de un nicho que permite mantenerlo a flote: se trata de las viviendas de lujo ubicadas en las zonas opulentas de Marbella, Estepona y Benahavís, que albergan los inmuebles más caros de toda España. 
Son exclusivas y solo resultan accesibles para los compradores más adinerados. A la cabeza del ranking se sitúa una mansión que lleva por nombre Marbella, ubicada en la Milla de Oro. Sus 2.100 metros cuadrados se distribuyen entre diez dormitorios, 15 baños, cinco plazas de parking, piscina, jardín, spa, jacuzzi y hasta una sala de cine; todo ello la convierte en la vivienda más cara de la Costa del Sol. El precio de venta, disparatado o no, habla por sí solo, pese a que cueste pronunciarlo: 50 millones de euros, o lo que es lo mismo, 8.319 millones de pesetas.
No estamos, en cualquier caso, ante una rareza. La agencia inmobiliaria Grand Selection anuncia en su portal, www.salemarbella.com/es, 35 casas de alto standing con precios de salida que sobrepasan los 3 millones de euros. "Lo normal es que la gente que tiene dinero busque oportunidades y compre el inmueble como inversión", resalta su responsable de ventas, Daniel del Real. 
La exclusividad de la que presume el mercado de casas de lujo lo hace prácticamente inmune a la crisis que desde hace varios ejercicios sufre el sector en España. "Llevamos el año bastante bien.  Hemos llegado a doblar las ventas, por lo que el balance está siendo incluso mejor que el de 2011", asegura Stefan Mühl, director de una oficina de Engel&Volkers, una de las compañías punteras en la intermediación de viviendas residenciales de alto standing. "Caminamos en positivo. Abriremos más tiendas en la Costa porque sabemos que hay futuro, sobre todo en lo que se refiere al mercado de categoría alta", señala.
Según este experto, en el auge del sector también ha influido de manera notoria la rebaja en los precios a la que los dueños se han visto obligados. Parece que la situación económica ha hecho más asequible el lujo. "Casas que antes costaban 10 millones, ahora se han quedado en unos 6 o 7", detalla Mühl. De hecho, en los últimos meses, el coste de algunas mansiones de la Costa ha experimentado caídas de entre un 2 y un 20%. Es el caso de un chalé situado en un complejo de Marina Puente Romano, una de las más llamativas urbanizaciones de Marbella. La vivienda, con 1.100 metros cuadrados y vistas al mar, puede adquirirse ahora por 6.200.000 euros, lo que implica un descenso de más de 3 millones con respecto a su precio inicial, según anuncia el portal inmobiliario Idealista.com. Otro ejemplo lo representa una villa situada en el barrio Las Lomas del Marbella Club, que puede comprarse por la friolera de 7.700.000 euros, casi un 20% menos que hace un año. 
También la asociación de promotores y constructores de Málaga considera que las expectativas son favorables para el sector, como explica su presidente, José Prado, que prevé incluso superar este año las casi 9.300 propiedades de nueva construcción vendidas en la Costa en 2011. "Ninguna baja de 800 o 900.000 euros, puesto que hablamos de municipios en los que el suelo es limitado y, por tanto, costoso. El producto no solo se ha encarecido debido a la construcción y tecnología que se le aplica, sino por el valor de la materia del propio pavimento. Prueba de ello es que es casi exclusivo de términos municipales como Marbella", recalca. 
Por su parte, el presidente de la Federación de Urbanizadores y Turismo Residencial de Andalucía y propietario del hotel Villa Padierna, Ricardo Arranz, explicó a este periódico que el mercado "comienza a moverse", lo que, a su juicio, puede suponer el inicio de la recuperación del sector. Como muestra, en los dos últimos años, el 80% de las casas de lujo en venta (de entre 2 y 12 millones de euros) han sido "absorbidas" por clientes de origen árabe y ruso, que se han sentido atraídos por los mismos precios que encontraban en 2004. En lo que respecta a los inmuebles que rondan el millón de euros, hoy es posible comprarlos por la mitad que hace seis o siete años. "La crisis entró en España en 2008, pero al sector llegó unos años antes. Este tipo de casas ha sufrido una devaluación del orden del 40% con una financiación del cien por cien, dado que, en su mayoría, ha ido a parar al stock de los bancos", subraya el portavoz de la Federación de Urbanizadores. 
El objetivo de la inversión parece responder casi siempre al mismo criterio: turismo de segunda residencia. Pero, en aquellos casos en que los compradores se enfrentan a una factura demasiado elevada ocurre, según Arranz, que deciden prolongar su estancia en la Costa, donde permanecen entre siete y ocho meses. 
En Cascada de Camoján, junto a la urbanización Sierra Blanca, se encuentra otra villa en venta, cuya solería combina materiales de mármol y madera de caoba, y que dispone de cortinas eléctricas en las ventanas, sistema de hilo musical y suelo radiante por gas. Un camino privado lleva a los inquilinos hasta la entrada de la vivienda, donde los espera un recibidor de dos amplias plantas. Con una terraza de casi 460 metros cuadrados, una parcela que roza los 8.800 y otros 2.500 de estructura, el inmueble cuesta 23 millones de euros. Si resulta poco asequible, Villa Nature, también en Sierra Blanca, ofrece, por unos cinco millones de euros menos, una auténtica obra de arte construida en 2007, con ocho baños (uno por dormitorio). Su arquitectura, indica el propietario, ha sido "mimada" hasta el último detalle.
Y podemos seguir. Sobre una superficie de 2.330 metros cuadrados distribuidos en tres plantas se ubica una residencia de lujo en primera línea de campo de golf, próxima al término municipal de Guadalmina. La casa incluye seis dormitorios en suite, una zona ecuestre cercada con establos para cuatro caballos, una sala de equitación, otra de billar, baño turco, sauna, gimnasio, garaje para diez coches, ascensor y bodega. Su coste, en este caso, asciende a 12.750.000 euros. 
A menos exigencias, facturas también menos abultadas. El portal Facilísimo muestra 13 propiedades disponibles en el municipio marbellí con valores que oscilan entre los 8 y los 10 millones. Ejemplo de este último grupo es el de una villa situada en La Zagaleta, una de las urbanizaciones más prestigiosas de toda España. El inmueble cuenta con vistas panorámicas al mar Mediterráneo y a la Costa de África, seis dormitorios y calefacción por suelo radiante, instalaciones privadas de lujo (un club de tenis y otro ecuestre), además de dos campos de golf, un helipuerto y dos clubes sociales que ofrecen, en conjunto, 960 hectáreas  de zona verde protegida. 
El principal demandante de casas de lujo es extranjero, acostumbrado a vivir en un ambiente de cierta ostentosidad. Embelesados por un clima benigno, una amplia oferta comercial de marcas exclusivas y un mercado inmobiliario con precios ajustados, los rusos se han consolidado como el cliente que se rinde en mayor medida ante los encantos de la Costa del Sol. Llegados del Este, se inclinan, sobre todo, por el turismo residencial, para el que eligen el llamado triángulo de oro (Marbella, Estepona y Benahavís), donde su inversión en viviendas alcanza cifras millonarias. De acuerdo con el presidente de la Asociación de Promotores y Constructores (ACP) de Málaga, José Prado, desde hace dos años el sector permanece "al alza" gracias al mercado ruso, que ha surgido con "gran ímpetu".  "En estos momentos, la población llegada del Este es la que más casas de lujo compra, sobre todo aquellas situadas en las zonas más exclusivas de Marbella", señala. Las viviendas de esta categoría continúan siendo un reclamo para los ciudadanos alemanes y británicos, según el portavoz de los promotores. La presencia de la población rusa, junto a la de otras nacionalidades, supone, en cualquier caso, un extraordinario balón de oxígeno para la localidad marbellí, que todavía se lame las heridas de su particular declive. 

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