El acuerdo con la Dirección General de Patrimonio se da por cerrado, por lo que se podrá firmar en las próximas semanas
Fomento cederá gratuitamente a la ciudad los terrenos del antiguo campamento militar para que se construya un gran parque. :: SALVADOR SALAS
El Ayuntamiento de Málaga asumirá los terrenos del antiguo campamento Benítez en noviembre. El acuerdo entre el Consistorio y el Ministerio de Fomento acaba de superar el último obstáculo, por lo que se podrá firmar en las próximas semanas, según informaron a este periódico fuentes del Ejecutivo central. El convenio estaba pendiente de su aprobación definitiva por parte de Hacienda, que se ha producido recientemente, de manera que tanto Fomento, titular del suelo, como el Consistorio, que lo recibirá de forma gratuita, lo dan por cerrado. En estos momentos solo resta darle la forma legal definitiva al documento y ajustar las agendas de la ministra Ana Pastor y del alcalde, Francisco de la Torre, para que se produzca la firma que pone fin a un conflicto institucional que se prolonga desde hace casi dos décadas.
El último escollo estaba en la Dirección General de Patrimonio del Estado, y pasaba por la necesidad de justificar los casi 16 millones de euros que Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena, que es una empresa pública), gastó en unas obras en Torrejón de Ardoz (Madrid) a petición de Defensa, y gracias a las cuáles Fomento se hizo con la titularidad del Benítez. Por aquel entonces, estaba sobre la mesa el proyecto de un museo del transporte, que no cuajó.
Fuentes municipales confirmaron ayer que Hacienda ya ha dado su visto bueno para que el Gobierno pueda proceder pronto a la cesión gratuita del campamento Benítez al Ayuntamiento de Málaga. «Es decir, no queda ningún obstáculo para oficializar el compromiso que la ministra ha expresado públicamente en dos ocasiones». Y añadieron que la cesión a la ciudad «no está condicionada a nada, a diferencia de lo que planteó el anterior Gobierno».
Asimismo, el pasado verano se cumplió otro de los requisitos básicos para el acuerdo -esta vez por parte de los gestores de la Casona del Parque- como era la retirada del recurso judicial interpuesto ante el Tribunal Supremo contra la sentencia dictada por la Audiencia Nacional en enero de 2009, en la que se adjudicaba la titularidad del suelo al Gobierno. La renuncia a la vía judicial era condición indispensable para seguir adelante con las negociaciones.
Los términos del convenio se mantienen como al inicio de las conversaciones, ocho meses atrás, y básicamente se concretan en la exención total de responsabilidad sobre los terrenos para el Ejecutivo a partir del momento de la firma; y una cláusula para que la parcela, de 28 hectáreas, no pueda destinarse a otros usos distintos al de una zona verde, sin que sea posible ni urbanizarla ni cederla para su explotación.
Vieja aspiración
La cesión dará respuesta a una demanda histórica de la capital, que lleva casi dos décadas reclamando, tanto por la vía de los despachos como en los tribunales, la retrocesión de la propiedad del suelo, dado que en abril de 1995 se extinguió el uso militar para el que fue cedido en 1925. Durante la anterior etapa de Gobierno socialista se planteó, primero, recuperarlo como museo; aunque en una segunda etapa se descartó el proyecto y se convirtió en elemento de polémica entre las dos administraciones. Ante las buenas perspectivas que se abrieron tras el cambio de color político en la Moncloa, el alcalde, Francisco de la Torre, anunció en mayo que destinará un millón de euros a la realización de las obras de acondicionamiento para que pueda ser abierto al público pocos meses después de que se formalice la cesión.
Con esa suma se pretende acondicionar el antiguo acuartelamiento militar como zona verde, con áreas infantiles, carriles bici y servicios, de manera que se pueda utilizar como gran zona pública de recreo de la capital. Con todo, su acondicionamiento completo cuenta con un proyecto presupuestado en unos 20 millones.
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