La entidad financiera más importante de Andalucía, Unicaja, sigue agrandando su particular monopolyinmobiliario en la capital de la Costa del Sol. A la firma que ya tiene puesta la mira sobre proyectos como las torres de Martiricos, de la mano de Espacio, y las 3.300 viviendas de Sánchez Blanca, entre otros, va a sumar ahora su entrada en el sector Colinas del Limonar, del que pasará a ser propietario mayoritario, con algo más del 40%.
Según informaron a Málaga Hoy fuentes cercanas a la urbanización, bautizada años atrás como la más cara de cuantas se proyectaban en la urbe, este porcentaje hay que extraerlo de la participación de Noriega, que desde el inicio de la actuación era la parte con el mayor trozo del pastel. Pero las dificultades económicas que arrastra, en concurso de acreedores desde 2010, la han obligado a dejar en manos de las entidades que financiaban la operación parte de la propiedad. En concreto, del 53% que posee hasta el momento, un 40% irá a parar a Unicaja, otro 2 ó 3% a BBVA, quedándose la empresa cordobesa con algo menos de un 10%.
Estos porcentajes varían en lo que a los costes de urbanización del sector, paralizado desde hace más de dos años, se trata. En concreto, Unicaja pasará a asumir el 45% de estos costes, correspondientes al 62,15% que hasta ahora asumía Noriega.
La entrada de la caja malagueña puede ser crucial para que la deriva en la que se encontraba la promoción, que ocupa unos 620.000 metros cuadrados y con capacidad para cerca de un millar de viviendas, cambie de forma radical. De hecho, como primera muestra, es posible que la decisión inicial de la Gerencia de Urbanismo de declarar el incumplimiento de las obligaciones de la promotora de la urbanización de Colinas, lo que se prevé para hoy, quede sobre la mesa. Un acuerdo que, de llevarse a efecto, supondría un cambio radical en el sistema de gestión del sector, actualmente de compensación por uno de cooperación, lo que daría vía libre al Consistorio para vender derechos edificatorios en la parcela para costear los trabajos de urbanización que aún restan.
Sin embargo, el alcalde, Francisco de la Torre, admitió ayer la posibilidad de dejar sin efecto este revés para los promotores tras conocer que Unicaja pasará a ser mayoría en la Junta de Compensación. "Es una noticia tranquilizadora porque la entidad cumplirá sus obligaciones; según el acuerdo al que lleguemos con Unicaja, veremos si mantenemos el embargo como orden del día o si lo retiramos para que pongan en marcha las acciones que pedimos".
Unas acciones que hasta el momento la promotora no ha sido capaz de desarrollar, entre otros motivos, por falta de liquidez. Los trabajos que inicialmente exigió Urbanismo consistían en garantizar la señalización y conservación del vial existente (la calle Arrigo Boito) y la terminación del desvío del viario existente en la zona, que da acceso directo a la A-7, Ronda Este, dado "el grave riesgo" que existe para la circulación.
Estas obras requieren 1,3 millones de euros, de los que la Junta de Compensación sólo podía asumir 600.000 euros. El problema, que ha de resolver Unicaja es decidir qué ocurre con el grueso de las obras de urbanización, tasadas en más de 40 millones y de las que quedan por desarrollar unos 22 millones, según las fuentes.
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