jueves, 11 de abril de 2013

Junta y Ayuntamiento, dispuestos a hacer retoques a los chiringuitos de La Malagueta y La Caleta (Sur)


Las dos instituciones se sentarán para revisar propuestas que reduzcan el impacto de los casetones y las barandillas de la cubierta

11.04.13 - 07:10 - 

Los máximos representantes de las dos instituciones que tienen competencia sobre los chiringuitos de La Malagueta y La Caleta, en la capital, se sentarán la próxima semana por primera vez desde que estalló la polémica, con el objetivo de llegar a un acuerdo definitivo sobre el diseño de estos espacios. Javier Carnero, delegado de Medio Ambiente, y Teresa Porras, concejala de Playas, tendrán sobre la mesa el último informe técnico de la Junta, que se está ultimando, y que aborda los dos principales escollos que han surgido respecto al proyecto inicial: qué ocurrirá con el casetón y la chimenea, que ya están construidos; y qué opción cabe con respecto a las barandillas de seguridad de la cubierta. En este último caso, aunque ya se han encargado, aún no han empezado a colocarse.

Ambas partes se mostraron ayer conciliadoras y coincidieron en que esta cita debe servir para zanjar el asunto, con un acuerdo definitivo que permita despejar el camino para terminar las obras cuanto antes. Así lo expuso Carnero, que está a la espera de que los arquitectos de su servicio le remitan las conclusiones a las últimas modificaciones planteadas por la dirección de la obra. El delegado tampoco quiso entrar a valorar las últimas declaraciones del concejal de Turismo, Damián Caneda, quien esta semana volvió a cargar contra la estética de los establecimientos.
Voluntad de acuerdo
Por su parte, la concejala de Playas, quien propuso esta cita, mostró su plena disposición a llegar a acuerdos: «Vamos con la mejor voluntad del mundo de solucionar lo que sea necesario y de terminar ya, que nos den el certificado de final de obra y que los chiringuitos puedan pedir sus licencias de apertura». Sobre los puntos de conflicto, la edil reconoció que todavía no se ha instalado ninguna barandilla –la posición inicial de la Junta era no autorizarlas– a la espera de la decisión final, aunque abogó por contemplar diferentes opciones, y recordó que los elementos previstos son de cristal y no tendrán impacto visual.
Respecto a las chimeneas y los montacargas que van en la cubierta, y que sí se están montando ya, dijo que los empresarios de playas han ofrecido incluso que los remates de ambos elementos sean de cristal, al objeto de que se vean menos, y recordó que los de La Misericordia ya son de este material. «Ya se ha rebajado su altura en 20 centímetros, que fue lo último que nos pidieron, y ahora queremos sentarnos y ver las diferencias que puede haber y las opciones, pero abiertos a cualquier solución para el beneficio de la ciudad».

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