El arquitecto mantiene un encuentro con Urbanismo para ultimar el proyecto antes de entregar la documentación para obtener licencia Braser espera tener el permiso en septiembre u octubre
SEBASTIÁN SÁNCHEZ MÁLAGA | ACTUALIZADO 16.07.2013 - 01:00
El desconocimiento lleva a pensar que los grandes arquitectos, esos que con el paso de los años acaban siendo catalogados como estrellas, no hacen otra cosa que poner su firma en buena parte de sus encargos; que la tarea ordinaria la dejan para esa parte de su estudio instalada en la sombra. Un prejuicio que probablemente se dé por cierto en más de uno y dos casos, pero que no concuerda en absoluto con la figura de Rafael Moneo, uno de los grandes maestros de la arquitectura nacional.
Su apellido es el mismo que luce simbólicamente en el hotel que impulsa Promociones Braser en el entorno de Hoyo de Esparteros, proyecto que parece asume en primera persona desde su mismo origen. Muestra de la cercanía con la que Moneo trabaja en este inmueble es su presencia ayer en Málaga capital, adonde acudió desde su estudio en Madrid para perfilar con los técnicos de la Gerencia de Urbanismo los detalles finales previos a la solicitud de la licencia de obras para levantar este establecimiento.
Málaga Hoy tuvo la oportunidad de encontrar al urbanistas justo cuando, alrededor de las 11:00, hacía su entrada en la sede de Urbanismo. De la planta baja, acompañado por José Luis López, responsable de Promociones Braser; y de Carla Bovio y Juan Carlos Cruces, arquitectos vinculados a la actuación, a la novena, donde mantuvo un encuentro con el coordinador general de Ordenación del Territorio y Vivienda, Diego Maldonado.
"Venimos a hacer la presentación al Ayuntamiento definitiva de todos los planos del proyecto", explicó el arquitecto a la entrada del inmueble, convencido de que por parte de la promotor se han cumplido "todas las normas", ya sean urbanísticas, del código técnico, seguridad... Todo con la vista puesta en obtener en el menor plazo de tiempo posible el permiso para iniciar las obras. "El proyecto está completo, para que la licencia se pueda producir sin tener que pasar por ninguna nueva observación", apostilló.
En su cabeza está que la licencia de obras pueda estar lista "para empezar inmediatamente, después del verano". Una apreciación que coincide con la del responsable de Promociones Braser. López confía en poder tener allanado el camino administrativo para acometer en un breve plazo la intervención. "La intención es que en septiembre o a más tardar a principios de octubre tener licencia", expuso.
Para acelerar en lo posible el procedimiento, Moneo protagonizó ayer ante técnicos de Urbanismo vinculados a la iniciativa (Planeamiento, Licencia, Arquitectura, Arqueología) una exposición de la documentación que formalmente será presentada ante el organismo a finales de este mes. "Se ha hecho una especie de supervisión de forma previa", indicó el promotor, que recordó que con ello se busca evitar cualquier discrepancia. Por parte de Urbanismo, el compromiso es tramitar los últimos detalles en las comisiones que restan.
Para Moneo, el hotel al que ha dado forma en los últimos años "será una intervención que se hará notar en Málaga". "El hecho de que el hotel venga acompañado por el rescate de Hoyo de Esparteros refuerza un sector muy vivo del casco histórico; todo lo que es Atarazanas, el paso del río...", explicó, al tiempo que añadió: "No es tanto sólo un edificio cuanto una intervención que tiene cierta transcendencia urbanística; es un proyecto complejo y tenemos muchas ganas de abordarlo".
El proyecto es fruto de un convenio urbanístico firmado en 2008, según el cual la empresa se obligaba a compensar al Ayuntamiento con 6,8 millones de euros, cuantía que, tras ciertos ajustes en el planteamiento se rebajaría a unos 5 millones. "Se rebaja porque se ha reducido el espacio de subsuelo a ocupar por el aparcamiento, aunque siempre garantizando las 220 plazas de estacionamiento", explicó el responsable de Braser.
El acuerdo marca la obligación de desarrollar un proyecto de urbanización valorado en unos 2,2 millones de euros y en el que destaca el desvío de un colector que actualmente pasa por el futuro parking. La planificación diseñada posibilita trabajar de forma paralela en la urbanización y en la edificación, cuya inversión requiere de unos 14 millones. La obra de urbanización afectará de manera clara a Pasillo de Santa Isabel, que habrá de ser abierto en canal y supondrá el corto durante varios meses de la vía al paso de tráfico, que será desviado por las calles Prim y Atarazanas.
Su apellido es el mismo que luce simbólicamente en el hotel que impulsa Promociones Braser en el entorno de Hoyo de Esparteros, proyecto que parece asume en primera persona desde su mismo origen. Muestra de la cercanía con la que Moneo trabaja en este inmueble es su presencia ayer en Málaga capital, adonde acudió desde su estudio en Madrid para perfilar con los técnicos de la Gerencia de Urbanismo los detalles finales previos a la solicitud de la licencia de obras para levantar este establecimiento.
Málaga Hoy tuvo la oportunidad de encontrar al urbanistas justo cuando, alrededor de las 11:00, hacía su entrada en la sede de Urbanismo. De la planta baja, acompañado por José Luis López, responsable de Promociones Braser; y de Carla Bovio y Juan Carlos Cruces, arquitectos vinculados a la actuación, a la novena, donde mantuvo un encuentro con el coordinador general de Ordenación del Territorio y Vivienda, Diego Maldonado.
"Venimos a hacer la presentación al Ayuntamiento definitiva de todos los planos del proyecto", explicó el arquitecto a la entrada del inmueble, convencido de que por parte de la promotor se han cumplido "todas las normas", ya sean urbanísticas, del código técnico, seguridad... Todo con la vista puesta en obtener en el menor plazo de tiempo posible el permiso para iniciar las obras. "El proyecto está completo, para que la licencia se pueda producir sin tener que pasar por ninguna nueva observación", apostilló.
En su cabeza está que la licencia de obras pueda estar lista "para empezar inmediatamente, después del verano". Una apreciación que coincide con la del responsable de Promociones Braser. López confía en poder tener allanado el camino administrativo para acometer en un breve plazo la intervención. "La intención es que en septiembre o a más tardar a principios de octubre tener licencia", expuso.
Para acelerar en lo posible el procedimiento, Moneo protagonizó ayer ante técnicos de Urbanismo vinculados a la iniciativa (Planeamiento, Licencia, Arquitectura, Arqueología) una exposición de la documentación que formalmente será presentada ante el organismo a finales de este mes. "Se ha hecho una especie de supervisión de forma previa", indicó el promotor, que recordó que con ello se busca evitar cualquier discrepancia. Por parte de Urbanismo, el compromiso es tramitar los últimos detalles en las comisiones que restan.
Para Moneo, el hotel al que ha dado forma en los últimos años "será una intervención que se hará notar en Málaga". "El hecho de que el hotel venga acompañado por el rescate de Hoyo de Esparteros refuerza un sector muy vivo del casco histórico; todo lo que es Atarazanas, el paso del río...", explicó, al tiempo que añadió: "No es tanto sólo un edificio cuanto una intervención que tiene cierta transcendencia urbanística; es un proyecto complejo y tenemos muchas ganas de abordarlo".
El proyecto es fruto de un convenio urbanístico firmado en 2008, según el cual la empresa se obligaba a compensar al Ayuntamiento con 6,8 millones de euros, cuantía que, tras ciertos ajustes en el planteamiento se rebajaría a unos 5 millones. "Se rebaja porque se ha reducido el espacio de subsuelo a ocupar por el aparcamiento, aunque siempre garantizando las 220 plazas de estacionamiento", explicó el responsable de Braser.
El acuerdo marca la obligación de desarrollar un proyecto de urbanización valorado en unos 2,2 millones de euros y en el que destaca el desvío de un colector que actualmente pasa por el futuro parking. La planificación diseñada posibilita trabajar de forma paralela en la urbanización y en la edificación, cuya inversión requiere de unos 14 millones. La obra de urbanización afectará de manera clara a Pasillo de Santa Isabel, que habrá de ser abierto en canal y supondrá el corto durante varios meses de la vía al paso de tráfico, que será desviado por las calles Prim y Atarazanas.
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