jueves, 27 de septiembre de 2007

La Junta advierte que no autorizará un embovedamiento total del río. Málaga Hoy

La Junta de Andalucía no deja lugar a dudas. En un momento en que el debate sobre el futuro del río Guadalmedina y la posible integración del cauce se reabre, el director de la Cuenca Mediterránea Andaluza, Antonio Rodríguez Leal, fue taxativo al advertir que la Administración autonómica no autorizará en ningún caso un embovedado completo del Guadalmedina en su tramo urbano, como en el año 2000 planteó el Ayuntamiento de Málaga, gobernado en ese momento por el PP.
Rodríguez Leal declaró a este periódico que de acuerdo con los datos históricos de los que dispone la Comisaría de Aguas, un cierre total del cauce "es una aventura que nunca podríamos autorizar", al tratarse de una infraestructura que aumentaría el riesgo de inundaciones para la ciudad. Frente a la solución radical que supondría cerrar al completo el río, el responsable autonómico abogó más por actuaciones intermedias, como ejecutar embovedados parciales en la zona urbana, o por mantener abierto el cauce, impulsando acciones de "embellecimiento".
"Con las cifras que tenemos somos contrarios al embovedado completo por un asunto de seguridad. Se trata de datos matemáticos en base a la pluviometría histórica del Guadalmedina y determina el volumen de agua total que puede pasar en un punto dado del cauce. Por ello, con una gota fría y una avenida muy potente, un embovedado total no aguantaría", explicó. En este sentido, recordó que la lluvia caída en Almuñécar, donde las imágenes de las inundaciones han provocado gran impacto, podría ser tolerada por acciones de cierre parcial, pero no completo.
El rechazo de la Junta a este tipo de medidas ya se puso de manifiesto en el año 2003, cuando el Ayuntamiento quiso retomar el conocido como Plan Guadalmedina, proyecto presentado tres años antes por la entonces alcaldesa Celia Villalobos (PP) y que suponía la cubrición total del río en su tramo urbano y la construcción sobre el cauce de una gran avenida norte-sur y de una línea de Metro. Esta macrointervención estaba supeditada a la ejecución de un túnel de 11 kilómetros de longitud y 11 metros de diámetro por el que desviar posibles avenidas o riadas por encima de la presa de El Limonero. Esta tubería gigantesca llegaría hasta el Peñón del Cuervo e iría acompañada de una segunda de menor dimensión cuyo trazado alcanzaría el embalse de La Viñuela.
La propuesta fue rechazada radicalmente por los responsables autonómicos. "Los técnicos me decían que esa solución era absolutamente desaconsejable", comentó, Rodríguez Leal, al tiempo que recordó que la obra diseñada por Acusur nunca tuvo reflejo en los Presupuestos Generales del Estado.
La posición de la Cuenca, además, delimita de manera contundente cualquier solución futura para el río, al tratarse del organismo al que en última instancia corresponde dar luz verde a cualquier actuación hidrológica. El peso de esta opinión es aún mayor en el contexto actual, en el que, de un lado, se ha aceptado la idea de convocar un concurso internacional de ideas para diseñar la actuación, y, de otro, el Consistorio malagueño organiza unas jornadas para conmemorar el cien aniversario de las inundaciones de 1907, cuando el desbordamiento del Guadalmedina provocó 24 muertes.
Para Rodríguez Leal, las bases del concurso deben incluir unos condicionantes mínimos, que tengan como base la necesidad de garantizar en todo momento la seguridad del cauce. "Vamos a colaborar con toda lealtad en esta iniciativa, aportando todos los datos que sean necesarios para redactar el proyecto, con el objetivo de dar una solución a este debate histórico", añadió.
A título personal, el máximo representante de la Cuenca Mediterránea, consideró que la mejor solución que se le podría dar al río no pasa por "esconderlo o desviarlo", sino por "dignificarlo", de modo que "todos los malagueños se sientan orgullosos de su río".

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