Las obras han durado un año y medio y han costado 7,5 millones de euros. La avenida ha cambiado su fisonomía
Tras varios meses de retraso sobre la fecha inicialmente prevista, en la tarde de ayer se inauguró el Parking Martínez Astein, que con sus 800 plazas se ha convertido en el mayor de la ciudad del Tajo. Al acto acudieron diversas personalidades del mundo de la política y el empresariado rondeño. El coste total del proyecto se ha situado en torno a los 7,5 millones de euros y su construcción se ha prolongado a lo largo de un año y medio. La empresa que se ha hecho cargo de las obras es la misma que a partir de ahora podrá explotar su uso, aunque tendrá que esperar varios días hasta poder abrir al público ya que le falta la última certificación que debe dar el Ministerio de Industria. El contrato estipula que esta compañía gozará de la concesión durante los próximos cuarenta años. La mitad de las 800 plazas de las que dispone el parking, repartidas en cuatro plantas, se pueden adquirir por el precio de 12.760 euros. De hecho, ya se han vendido 340 de las 400 que salieron a la venta. Las dos primeras plantas se destinan a aparcamientos público y el coste será de un euro la hora, cuarenta céntimos el primer cuarto de hora y setenta la media hora. Además, se ha establecido tarifas especiales para vehículos que permanezcan 24 horas o durante la noche. Estas instalaciones cuentan con las últimas novedades tecnológicas como lector de matrículas que permitirá acceder al 'parking' sin ningún obstáculo, paneles informativos en los que figurará el estado de las plazas que se marcarán con un sensor que cambiará de rojo a verde en función de la ocupación o modernos sensores de videovigilancia. También ayer se abrió al tráfico el bulevar sobre este aparcamiento una de las arterias de la ciudad que ha sufrido una auténtica remodelación en cuyo centro se ha establecido un amplio paseo peatonal coronado por dos grandes fuentes, una pérgola y numerosos bancos
Un poco disgustados estamos los rondeños con el nuevo parking
ResponderEliminarLa inauguración de ayer fue bochornosa en la forma que se hizo. De espaldas al pueblo que esperaba en un extremo del parking mientras las autoridades se iban al otro a inaugurar su placa, protocolariamente incorrecta, y después se metían en el subterráneo acompañados de sus seguidores a la fiesta, echando a los guardias de seguridad y la policía local contra la gente que había en la calle intentando ver algo tras haber movido las vallas para entrar al nuevo paseo.
Ya la obra va salpicada de escandalos y de falta de transparencia, desde la adjudicación y formalización de la unión de empresas, la autoría del proyecto, la tala de árboles, los problemas en el tráfico, el retraso en el tiempo.
Y graves defectos como una caseta de acceso en medio de la popular calle espinel y peligrosas estrechuras y revueltas para los peatones en determinados lugares.