La primera fase del Museo del Transporte costará 70 millones y estará en tres años (SUR)

La ministra de Fomento subraya el atractivo del proyecto por combinar aspectos informativos y lúdicos

El Museo del Transporte empieza a tomar forma en los planos después de que el pasado mes de julio se hiciera público el nombre de la arquitecta ganadora del concurso convocado para su diseño. La arquitecta Carme Pinós trabaja ya en el desarrollo de su idea para el equipamiento que el Ministerio de Fomento construirá en la parcela del Campamento Benítez. Pinós explicó que el museo se empezará a ejecutar en una primera fase que ocupará unos 25.000 metros cuadrados del total de 40.000 previstos para el edificio. Esta fase supondrá una inversión de unos 70 millones de euros y no estará lista al menos hasta dentro de tres años, ya que para ello deben transcurrir un año de redacción del proyecto y dos para su ejecución.La arquitecta expuso que su diseño huye de los museos como edificios cerrados y potencia la relación entre el interior y el exterior de la instalación, para relacionarla con el entorno verde que la rodea. «En el proyecto he querido expresar dinamismo, queremos que sea flexible y que pueda ir creciendo con el tiempo», manifestó Carme Pinós, cuyo estudio ya trabaja en la redacción del plan especial de urbanismo para la obtención de los permisos de obra. Este documento se incluirá en el nuevo Plan General de Ordenación Urbana de Málaga.La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, que presidió ayer la presentación del trabajo de Pinós, resaltó que se trata de un «proyecto muy ambicioso y muy querido por mí que no sólo beneficiará a la ciudad de Málaga, sino a toda Andalucía y España», dijo. «Vamos a hacer una instalación que combina el conocimiento de la aplicación real del transporte con un aspecto lúdico y de ocio», agregó Álvarez, quien aseguró que un equipo de expertos ya está trabajando sobre el contenido del museo.Sobre esta cuestión, la ministra recalcó que el proyecto tendrá mucho interés para los ciudadanos, y recordó que contará con simuladores que permitirán experimentar en primera persona lo que supone manejar un tren o un avión. «La finalidad del museo es que la gente disfrute conociendo algo que es desconocido pero que tiene un gran interés», agregó.El museo, que contará con una zona de aparcamiento, tendrá su entrada principal por el lateral este de los terrenos del campamento, es decir, por la carretera de acceso al Ikea. Al margen de la edificación, habrá unos recorridos exteriores para relacionar el contenido del museo con los árboles que lo rodean y que van a ser respetados.El resto de la parcela quedará como un gran parque con recorridos para bicicletas, senderos y zonas de agua. Además, se creará un apeadero de la línea ferroviaria de cercanías en el lugar.