miércoles, 24 de octubre de 2007

Las torres de Repsol podrán construirse sin necesidad de la aprobación de la Junta (SUR)




El proceso de tramitación urbanística que inició el Consistorio impide a la Consejería de Medio Ambiente hacer reparos vinculantes para el proyecto. La actuación no ha recibido alegación alguna en el periodo de exposición pública

El proyecto para construir torres de pisos en los suelos que ocupaban los depósitos de Repsol, junto a la avenida de Juan XXIII, ha quedado al margen de la negociación emprendida por el Ayuntamiento y la Consejería de Medio Ambiente sobre el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). El motivo de esta situación es que el proceso administrativo iniciado por el Consistorio en julio de 2006, para sacar adelante la actuación promovida por la empresa granadina Comarex, se planteó de tal forma que no requiere informes vinculantes de las delegaciones Obras Públicas y Medio Ambiente.
El documento que esta última emitió sobre el nuevo PGOU -donde ya viene recogido el proyecto de las torres- indicó la necesidad de reconsiderarlo por el aumento en la densidad de viviendas que supone para «una zona ya muy densamente ocupada», apuntó el informe. Sin embargo, el delegado de Medio Ambiente, Ignacio Trillo, reconoció ayer que el camino administrativo emprendido por el Consistorio remite el expediente directamente a un informe preceptivo pero no vinculante de la delegada provincial de Obras Públicas.


Impacto
«Hemos advertido al Ayuntamiento de los riesgos que se corren con este procedimiento, ya que no podemos pronunciarnos sobre el tema de ruidos y del impacto ambiental del proyecto, pero no podemos hacer más», indicó Trillo, quien, no obstante, aseguró que la delegada de Obras Públicas podría derivar el expediente a la comisión provincial de Urbanismo para que se pronuncie sobre si es correcto o no el procedimiento que tomó el Consistorio en su momento.Por su parte, el concejal de Urbanismo, Manuel Díaz, afirmó a este periódico que se trata de una tramitación «totalmente legal» que consiste en una modificación pormenorizada del actual PGOU, ya que únicamente afecta al plan urbanístico específico de la parcela de los antiguos depósitos de Repsol. «Lo que se hace es un cambio del uso del suelo pero no de su calificación, ya que tanto en el PGOU aún vigente del año 97 como en la modificación aprobada inicialmente y en el nuevo plan aparece como suelo urbano no consolidado», argumentó Díaz, quien resaltó que la actuación no ha recibido alegación alguna durante el periodo de información pública al que ha sido sometida.
El concejal de Urbanismo explicó que, a partir de ahora, el siguiente paso es trasladar el expediente a la delegada de Obras Públicas para que emita su informe, tras el que el Consistorio procederá a aprobar definitivamente la promoción de Comarex.No obstante, antes de esa nueva aprobación municipal, el proyecto sí deberá recabar del Consejo Consultivo de la Junta un informe sobre una modificación en las parcelas de zonas verdes y equipamientos, es decir, relativo a los parques y edificios de viviendas de protección oficial que contempla el diseño ideado para los terrenos. Pero este pronunciamiento únicamente se ceñirá a estos aspectos.Manuel Díaz reconoció que es precisa esa autorización del Consejo Consultivo y apuntó que se está elaborando un estudio más preciso sobre el tráfico en el entorno de las futuras torres. El pasado 12 de septiembre, Comarex presentó la última documentación del proyecto.

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