Hacienda actualizará en 2008 el catastro de Marbella, tras 20 años sin revisarse. Marbella (SUR)

Es el único municipio de la Costa donde no se actúa de oficio desde 1988 por el caos urbanístico de la 'era GIL' La nueva valoración de los inmuebles estará supeditada a la aprobación del Plan General de Ordenación Urbana

IBI
El Patronato Provincial de Recaudación tiene delegado el cobro de impuestos y tasas municipales en Marbella. El principal, por cuantía, es el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), la llamada contribución urbana.2007.
Número de recibos puestos al cobro: 159.241.
Importe: 53,8 millones de euros.2006.
Número de recibos puestos al cobro: 150.467.
Importe: 49,5 millones de euros.2005.
Número de recibos puestos al cobro: 140.696.
Importe: 58,6 millones. 2004.
Número de recibos puestos al cobro: 134.022.
Importe: 54,5 millones.

La caótica situación urbanística registrada en Marbella en los últimos 15 años ha dejado al Consistorio esquilmado y sin un padrón del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) de naturaleza urbana actualizado. El último data de 1988, lo que deja a la ciudad con la valoración vigente más antigua de todo el litoral costasoleño, pese al boom del sector inmobiliario. En los últimos 19 años, el valor catastral de las viviendas, garajes, locales comerciales y solares del término municipal sólo se ha incrementado ligeramente cada año en función del Índice de Precios al Consumo (IPC), mientras que el tipo impositivo del IBI -que fija la administración local en función de un mínimo y de un máximo- apenas ha oscilado situándose en la actualidad en el 0,91 por ciento. La falta de un documento urbanístico en que se basa el Gobierno para esta revisión de oficio ha propiciado este desfase entre los valores catastrales y los precios de mercado de las viviendas en Marbella, víctima de una voraz política urbanística durante la 'era GIL'. Pero esta situación atípica, de la que ha escapado el resto de municipios de la comarca con revisiones cada ocho o diez años, cambiará en breve. Fuentes del Patronato Provincial de Recaudación, dependiente de Diputación Provincial, aseguran que Marbella figura en los planes de la Dirección General de Catastro, organismo dependiente del Ministerio de Economía y Hacienda, para que, entre 2008 y 2009, se actualice el valor catastral, lo que dará como resultado un crecimiento en la recaudación procedente del IBI. Los plazos previstos dependerán de que se apruebe definitivamente el nuevo Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU), con que Marbella pretende retornar a la senda de la legalidad tras los desmanes urbanísticos de los gobiernos gilistas y posgilistas. Fuentes del Patronato Provincial de Recaudación, en quien el Consistorio marbellí tiene delegado el cobro de impuestos y tasas municipales, consideran que este instrumento urbanístico condicionará la futura actualización del catastro. Esta revisión se apreciará en la nueva valoración de los inmuebles. «Lo importante es la delimitación del suelo, si éste es rústico o urbano», señalan estas mismas fuentes.

Pendiente del urbanismo

En el nuevo padrón del IBI, aparecerán todos los terrenos urbanos, urbanizables y urbanizables programados que recogerá el nuevo Plan General. Para poner un valor a cada unidad, la Dirección General del Catastro se valdrá de un estudio de mercado que realizará de la zona. Se trata de dar un valor catastral más real de acuerdo con los precios vigentes. Dicha valoración viene marcada por dos factores: el suelo y los metros cuadrados construidos. Desde el Patronato Provincial de Recaudación, estiman que en el caso del municipio marbellí, una vez que se revise el valor éste llegará incluso a triplicarse en muchas de las zonas, sobre todo, del extrarradio, dado el importante crecimiento de población y de viviendas que ha registrado en los últimos años. Donde más se ha revalorizado el suelo en estas dos últimas décadas ha sido en las urbanizaciones, que suman más de 200 en todo el término municipal. Además, una vez que se regularicen vía compensaciones las 18.000 viviendas ilegales que ahora no constan en el padrón como urbana se incrementará el número de unidades catastrales y sus propietarios tendrán que empezar a pagar como suelo urbano. Sin embargo, los bolsillos de los contribuyentes no llegarán a sufrir las consecuencias de una subida del IBI de golpe. La ley prevé que la revisión se aplique a lo largo de diez años -esto es, un diez por ciento del incremento del valor en cada ejercicio- con lo que la subida en el recibo de la contribución urbana, la principal fuente de ingresos del Consistorio a través del cobro de impuestos y tributos, será más moderada. Desde el equipo de gobierno municipal, no se atreven a hacer cábalas. «Es muy difícil de cuantificar esta subida ahora, ya que, dependerá del número de unidades catastrales que se cierren en ese momento», matiza el coordinador de Hacienda y Personal en el Consistorio, Carlos Rubio. En este sentido, Rubio se muestra convencido de que la medida, que entraría en vigor a partir del 1 de enero del año siguiente a su realización, no afectará por igual a todas las zonas del municipio marbellí. «Habrá algunas a las que les afecte mucho y otras a las que les afectará relativamente», aclara, al tiempo que insiste en que es el Ministerio de Economía y Hacienda el que actúa de oficio en esta materia.