El constructor asegura que tras su detención ha despedido a más de 1.000 trabajadores y niega haber efectuado pagos a Roca a cambio de licencias
El constructor cordobés Rafael Gómez aseguró ante el juez instructor del ´caso Malaya´ Óscar Pérez que por su implicación en la presunta trama urbanística está inmerso en una crisis financiera y ha tenido que despedir a más de 1.000 trabajadores.El empresario acudió ayer a los juzgados de Marbella para la declaración indagatoria, que es la última que hará en la fase de instrucción antes del juicio. En esta comparecencia el constructor ratificó su primera versión de los hechos, al asegurar que nunca recibió dinero del ex asesor de Urbanismo de Marbella Juan Antonio Roca a cambio de favores urbanísticos. En su declaración que apenas duró quince minutos, a la que tuvo acceso Efe, Gómez subrayó que tras su detención en junio de 2006 su "gran preocupación" fue la situación económica de sus empresas y cómo hacer frente a las deudas que mantenía, para lo que necesitaba financiación bancaria.Según el empresario, para obtener dicha financiación se dirigió a 31 bancos con los que trabajaba pero todos le retiraron su apoyo, por lo que se ha visto obligado a despedir a más de un millar de empleados y se encuentra en la actualidad intentando hacer frente a su crisis financiera.El constructor cordobés reiteró que nunca ha cometido delito alguno y siempre se ha dedicado a trabajar. Rafael Gómez, conocido como ´Sandokán´, fue propietario del parque de atracciones Tívoli en Benalmádena, pero tras su detención vendió sus participaciones al grupo madrileño Tremón. Rafael Gómez fue detenido en la segunda fase del ´caso Malaya´ y está procesado por un delito de cohecho.Ávila Rojas. También declaró ayer ante el juez el promotor José Ávila Rojas, que rectificó su primera declaración en el caso, y aclaró que por aquel entonces recibió "presiones" que llevaron a su confesión, según confirmaron a este periódico fuentes de las defensas. El constructor, detenido en julio de 2006, aseguró en aquella fecha al juez Miguel Ángel Torres que los convenios siempre los negociaba con Roca, aunque negó haber recibido tratos de favor de él, de quien, apuntó, que "siempre quería el dinero en efectivo". El promotor reiteró ayer, en su declaración indagatoria, que nunca pagó a Juan Antonio Roca, ni éste le exigió dinero. El empresario Emilio Rodríguez Bugallo también estaba citado ayer a declarar, pero su comparecencia se ha pospuesto hasta el 10 de abril. Las segundas comparecencias de los 86 procesados en el ´caso Malaya´ se iniciaron el pasado 18 de febrero con la declaración de la ex alcaldesa de Marbella Marisol Yagüe y los ediles implicados del GIL. Estas declaraciones cierran la instrucción de la causa. Por su parte, Roca declara hoy en los juzgados de Instrucción 2 y 5 de Marbella.
El constructor cordobés Rafael Gómez aseguró ante el juez instructor del ´caso Malaya´ Óscar Pérez que por su implicación en la presunta trama urbanística está inmerso en una crisis financiera y ha tenido que despedir a más de 1.000 trabajadores.El empresario acudió ayer a los juzgados de Marbella para la declaración indagatoria, que es la última que hará en la fase de instrucción antes del juicio. En esta comparecencia el constructor ratificó su primera versión de los hechos, al asegurar que nunca recibió dinero del ex asesor de Urbanismo de Marbella Juan Antonio Roca a cambio de favores urbanísticos. En su declaración que apenas duró quince minutos, a la que tuvo acceso Efe, Gómez subrayó que tras su detención en junio de 2006 su "gran preocupación" fue la situación económica de sus empresas y cómo hacer frente a las deudas que mantenía, para lo que necesitaba financiación bancaria.Según el empresario, para obtener dicha financiación se dirigió a 31 bancos con los que trabajaba pero todos le retiraron su apoyo, por lo que se ha visto obligado a despedir a más de un millar de empleados y se encuentra en la actualidad intentando hacer frente a su crisis financiera.El constructor cordobés reiteró que nunca ha cometido delito alguno y siempre se ha dedicado a trabajar. Rafael Gómez, conocido como ´Sandokán´, fue propietario del parque de atracciones Tívoli en Benalmádena, pero tras su detención vendió sus participaciones al grupo madrileño Tremón. Rafael Gómez fue detenido en la segunda fase del ´caso Malaya´ y está procesado por un delito de cohecho.Ávila Rojas. También declaró ayer ante el juez el promotor José Ávila Rojas, que rectificó su primera declaración en el caso, y aclaró que por aquel entonces recibió "presiones" que llevaron a su confesión, según confirmaron a este periódico fuentes de las defensas. El constructor, detenido en julio de 2006, aseguró en aquella fecha al juez Miguel Ángel Torres que los convenios siempre los negociaba con Roca, aunque negó haber recibido tratos de favor de él, de quien, apuntó, que "siempre quería el dinero en efectivo". El promotor reiteró ayer, en su declaración indagatoria, que nunca pagó a Juan Antonio Roca, ni éste le exigió dinero. El empresario Emilio Rodríguez Bugallo también estaba citado ayer a declarar, pero su comparecencia se ha pospuesto hasta el 10 de abril. Las segundas comparecencias de los 86 procesados en el ´caso Malaya´ se iniciaron el pasado 18 de febrero con la declaración de la ex alcaldesa de Marbella Marisol Yagüe y los ediles implicados del GIL. Estas declaraciones cierran la instrucción de la causa. Por su parte, Roca declara hoy en los juzgados de Instrucción 2 y 5 de Marbella.
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