viernes, 18 de abril de 2008

Destapan un falso despacho de arquitectos que estafó 24.000 euros con proyectos inexistentes (SUR)


La policía ha detenido a dos hombres que supuestamente urdieron una trama de identidades, empresas y títulos nobiliarios ficticios. Crearon cuentas de correo electrónico mediante las que fingían ser abogados, procuradores o un funcionario de un ayuntamiento

Urdieron una compleja trama de identidades, sociedades, cargos de empresas y hasta títulos nobiliarios inventados. Hicieron creer a la víctima que se había convertido en heredera de un falso duque de Montpellier, al que presentaron como una persona vinculada a proyectos inmobiliarios. Y ellos, supuestamente, eran los arquitectos.El gancho para la víctima era asociarse con ellos para promover proyectos de arquitectura. Para ello, debía colaborar económicamente para sufragar una serie de gastos. Pero todo ese entramado se desplomó como un castillo de naipes, y el inversor descubrió la realidad. Había sido víctima de una presunta estafa durante dos años, en los que desembolsó la cantidad de 23.291 euros, según fuentes policiales.El hombre denunció los hechos el pasado enero. Agentes de la Sección de Fraudes y Delitos Tecnológicos de la Policía Nacional se hicieron cargo del caso, que se ha resuelto con las detenciones de los dos hombres que supuestamente se hicieron pasar por arquitectos, así como de dos mujeres que figuran como titulares de cuentas donde se efectuaron transferencias. Todos fueron arrestados en Mijas, donde residen, y las mujeres quedaron en libertad con cargos.El denunciante declaró que los supuestos arquitectos le indicaron que ingresara determinadas cantidades de dinero en varias cuentas, alegando que eran necesarias para desarrollar los proyectos que -según las fuentes- no eran reales y nunca llegaron a ejecutarse.Durante la investigación, la policía detectó que los detenidos habían recreado situaciones completamente inventadas. Según las fuentes, llegaron a simular la muerte del impulsor de los proyectos de arquitectura y de un personaje que presentaron como vinculado a éstos, un falso duque de Montpellier. Dijeron a la víctima que el aristócrata le había designado como heredero de una serie de viviendas, coches y participaciones en sociedades.Citas en cafeteríasPara fraguar la supuesta estafa, uno de los detenidos se citaba con el afectado en la calle o en cafeterías, nunca en oficinas. El resto nunca se dejó ver. No obstante, el principal medio del que se valieron fue el correo electrónico, donde manejaban multitud de cuentas con las que recreaban a distintos profesionales. Por medio del e-mail, uno de los arrestados presuntamente se hizo pasar por funcionario de un ayuntamiento de la provincia con muy buenos contactos con el alcalde y con personal de la Junta de Andalucía. Al parecer, usaban otras dos cuentas para hacerse pasar por abogados y procuradores, que se encargarían de todo el papeleo para transferir las supuestas propiedades a la víctima. Pero eso tampoco era gratis. Para llevar a cabo esas transmisiones, exigían otros ingresos en las cuentas corrientes.

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