La economía se resiente y en el primer trimestre de 2008 el crecimiento ha sido inferior al de finales de 2007. La recuperación no llegará hasta 2010
EFE. MADRID El vicepresidente segundo del Gobierno, Pedro Solbes, reconoció ayer que la economía está registrando una fuerte desaceleración al apuntar que el crecimiento interanual del primer trimestre ha sido "bastante inferior" al del periodo precedente, el cuarto trimestre de 2007, donde fue del 3,5%.Durante su intervención en la segunda jornada del XV Encuentro del Sector Financiero, organizado por Deloitte y ABC, Solbes añadió que el avance del PIB "bajará claramente" del 3,5%, aunque consideró que la recuperación de la economía española comenzará en el segundo semestre de 2009.En cuanto a las previsiones de crecimiento para España efectuadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI), a juicio de Solbes, están "desviadas hacia la baja". El FMI prevé un crecimiento para la economía del 1,8% para este año y del 1,7% para 2009.Por otro lado, el vicepresidente segundo auguró que a finales de 2010 o principios de 2011, el crecimiento español estará próximo al 3%, y ello hará que el superávit público vuelva a estar en el entorno del 2% del PIB.Solbes señaló que no debería registrarse déficit ningún año, aunque reconoció que eso depende del crecimiento.Asimismo, insistió en prestar especial atención al perfil temporal de las medidas adoptadas, entre otras la deducción de 400 euros en el IRPF para trabajadores, pensionistas y autónomos, pues estamos en una situación transitoria que debería remitir en la segunda mitad de 2009, para conseguir en 2010 tasas de crecimiento normales.Petróleo y alimentos. Preguntado por las medidas para combatir la elevada inflación, aseguró que ésta es consecuencia del encarecimiento del petróleo y los alimentos, "donde poco se puede hacer", y añadió que el Gobierno seguirá trabajando para reducir el diferencial de 1 punto con los precios de la zona euro.Para animar al sector de la construcción, recordó que el Ejecutivo potenciará la obra civil y la vivienda protegida, pero reconoció que no se puede aspirar a que el peso de la construcción en el PIB se mantenga, "porque es probablemente excesivo".
EFE. MADRID El vicepresidente segundo del Gobierno, Pedro Solbes, reconoció ayer que la economía está registrando una fuerte desaceleración al apuntar que el crecimiento interanual del primer trimestre ha sido "bastante inferior" al del periodo precedente, el cuarto trimestre de 2007, donde fue del 3,5%.Durante su intervención en la segunda jornada del XV Encuentro del Sector Financiero, organizado por Deloitte y ABC, Solbes añadió que el avance del PIB "bajará claramente" del 3,5%, aunque consideró que la recuperación de la economía española comenzará en el segundo semestre de 2009.En cuanto a las previsiones de crecimiento para España efectuadas por el Fondo Monetario Internacional (FMI), a juicio de Solbes, están "desviadas hacia la baja". El FMI prevé un crecimiento para la economía del 1,8% para este año y del 1,7% para 2009.Por otro lado, el vicepresidente segundo auguró que a finales de 2010 o principios de 2011, el crecimiento español estará próximo al 3%, y ello hará que el superávit público vuelva a estar en el entorno del 2% del PIB.Solbes señaló que no debería registrarse déficit ningún año, aunque reconoció que eso depende del crecimiento.Asimismo, insistió en prestar especial atención al perfil temporal de las medidas adoptadas, entre otras la deducción de 400 euros en el IRPF para trabajadores, pensionistas y autónomos, pues estamos en una situación transitoria que debería remitir en la segunda mitad de 2009, para conseguir en 2010 tasas de crecimiento normales.Petróleo y alimentos. Preguntado por las medidas para combatir la elevada inflación, aseguró que ésta es consecuencia del encarecimiento del petróleo y los alimentos, "donde poco se puede hacer", y añadió que el Gobierno seguirá trabajando para reducir el diferencial de 1 punto con los precios de la zona euro.Para animar al sector de la construcción, recordó que el Ejecutivo potenciará la obra civil y la vivienda protegida, pero reconoció que no se puede aspirar a que el peso de la construcción en el PIB se mantenga, "porque es probablemente excesivo".
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