La paralización en Álora de una urbanización mantiene en vilo a una treintena de familias (SUR)

Los afectados dieron la entrada para unos solares que siguen siendo rústicos tres años después

Compraron los terrenos para hacerse sus propias casas, pero la paralización del proyecto ha acabado por enterrar sus ilusiones. Así es como se sienten cerca de una treintena de familias de Álora que entregaron en su día un dinero para hacerse cada una de ellas con un solar en la zona de El Quebradero con la promesa de que muy pronto la totalidad de la parcela sería declarada urbanizable.Sin embargo, cerca de tres años después, los terrenos siguen siendo rústicos y el promotor de aquella idea ha fallecido, lo que ha llenado de preocupación a estos vecinos, que se citaron el pasado martes en la Casa de la Cultura para intentar buscar una solución al problema. En la reunión se personó el alcalde, José Sánchez Moreno, quien mostró su apoyo a los afectados.En declaraciones a este periódico, el regidor explicó que la base del problema es que el propietario del terreno que a su vez vendió los solares a estas personas, incumplió el convenio que alcanzó con el Ayuntamiento, según el cual se comprometía a aportar una determinada cantidad de dinero y a ceder una casa para su conversión en un museo. Sánchez Moreno añadió que, no obstante, en la redacción del nuevo PGOU se contempla como urbanizable esta zona de El Quebradero, aunque en este caso habría que esperar a que entrara en vigor el citado plan.

Nueva promotora

El asunto se ha enrevesado todavía más por la entrada de una nueva empresa promotora que se ha hecho con la mitad de la totalidad del suelo. Su intención es adquirir el resto de la finca a los herederos del antiguo propietario y proseguir con el proyecto, según comunicaron en la reunión.