El juzgado levanta la orden de embargo de las cuentas municipales y el Ayuntamiento busca financiación para saldar sus deudas económicas
Después de varios días de angustia, el Ayuntamiento de Alozaina recupera la normalidad. A las nueve de la mañana de ayer, el alcalde de Alozaina, Francisco Guzmán, se personó con un aval de Cajamar en el juzgado de instrucción número siete de Málaga, que a principios de mes ordenó el embargo de las cuentas municipales, a raíz de la denuncia de una empresa a la que el Consistorio pechero debía dinero.La espera fue larga y pocos minutos antes de las dos de la tarde, la magistrada, que propuso una espera de dos días para la realización de los trámites judiciales, ordenó el levantamiento del embargo que ha devuelto al Ayuntamiento su actividad ordinaria.La primera tarea para el regidor fue volver a su pueblo para firmar las nóminas de los trabajadores del Consistorio con los únicos 42.000 euros líquidos de los que dispone la Administración local. "Estamos muy contentos. Lo que toca, a partir de mañana, es coger la maleta y acudir a la Diputación y la Junta para pedir dinero", declaró Francisco Guzmán, a la salida de los juzgados.Ahora, queda pendiente el juicio del Ayuntamiento con la empresa demandante que solicita un montante de 62.000 euros por unos trabajos realizados en 2003. "Ahora este señor tendrá que demostrar los servicios que ha prestado al Ayuntamiento, porque en el Consistorio no hay documentación de las operaciones realizadas", reconoce el regidor.Una vez solucionado este embargo, la intención del Ayuntamiento es obtener un crédito y recibir las ayudas necesarias de las demás administraciones para poder ir pagando las deudas acumuladas del Consistorio que ascienden a tres millones de euros.El actual equipo de gobierno se encontró esta situación económica al llegar al Ayuntamiento en junio de 2007, tras 18 años de gestión de Izquierda Unida.Por su parte, el antiguo alcalde de Alozaina y ex diputado provincial Antonio Blanco aseguró ayer que el Ayuntamiento está pendiente de recibir 1.646.341 euros de ingresos referentes a subvenciones y planes de obras de la legislatura anterior, lo que "debería ser suficiente para empezar a solventar la deuda de tres millones de euros que el Consistorio tiene actualmente y por la que se han embargado las cuentas municipales".Entre los ingresos pendientes de recibir por el Ayuntamiento de Alozaina constan inversiones económicas correspondientes al Plan Provincial de Caminos Rurales 2006, el Plan Extraordinario de Inversiones de Diputación en 2006, los Planes Provinciales de 2006 y 2007 y varias subvenciones de la Junta de Andalucía y la Diputación Provincial. Además, Blanco ha explicado que también se puede solicitar un adelanto al Patronato Provincial de Recaudación.El ex alcalde ha anunciado que tras reunirse con el responsable de la empresa Excavaciones y Movimientos de Tierra, Juan Díaz Santiago, con la que el Ayuntamiento tiene pendiente 62.000 euros, en concepto de 1.800 horas de retroexcavadora correspondientes al año 2003, el propietario está dispuesto a que el Consistorio le pague por el momento un 50 por ciento de la deuda.Reconocimiento. Blanco defendió que la factura de estos trabajos fue aprobada oficialmente por la junta de gobierno del anterior equipo dos días antes de las elecciones municipales porque "queríamos pagar nuestras cosas". Además y en contraposición a lo declarado por el actual alcalde, el anterior regidor ha señalado que existen todos los certificados de las obras realizadas y de las contrataciones de las mismas y que el hecho de que este proyecto tuviera luz verde antes de ser aprobado en junta de gobierno local responde a "un error de forma".IU ha solicitado a Francisco Guzmán un balance de gastos e ingresos pendientes a fecha de 16 de junio de 2007 y la certificación de la aprobación de las cuentas municipales de los años 2001 al 2005. En la actualidad, el equipo de gobierno ha cerrado las cuentas de 2005 y 2006 y están cuadrando las de 2007 puesto que, según aseguran, no disponían de esta documentación necesaria para el ejercicio económico.
Después de varios días de angustia, el Ayuntamiento de Alozaina recupera la normalidad. A las nueve de la mañana de ayer, el alcalde de Alozaina, Francisco Guzmán, se personó con un aval de Cajamar en el juzgado de instrucción número siete de Málaga, que a principios de mes ordenó el embargo de las cuentas municipales, a raíz de la denuncia de una empresa a la que el Consistorio pechero debía dinero.La espera fue larga y pocos minutos antes de las dos de la tarde, la magistrada, que propuso una espera de dos días para la realización de los trámites judiciales, ordenó el levantamiento del embargo que ha devuelto al Ayuntamiento su actividad ordinaria.La primera tarea para el regidor fue volver a su pueblo para firmar las nóminas de los trabajadores del Consistorio con los únicos 42.000 euros líquidos de los que dispone la Administración local. "Estamos muy contentos. Lo que toca, a partir de mañana, es coger la maleta y acudir a la Diputación y la Junta para pedir dinero", declaró Francisco Guzmán, a la salida de los juzgados.Ahora, queda pendiente el juicio del Ayuntamiento con la empresa demandante que solicita un montante de 62.000 euros por unos trabajos realizados en 2003. "Ahora este señor tendrá que demostrar los servicios que ha prestado al Ayuntamiento, porque en el Consistorio no hay documentación de las operaciones realizadas", reconoce el regidor.Una vez solucionado este embargo, la intención del Ayuntamiento es obtener un crédito y recibir las ayudas necesarias de las demás administraciones para poder ir pagando las deudas acumuladas del Consistorio que ascienden a tres millones de euros.El actual equipo de gobierno se encontró esta situación económica al llegar al Ayuntamiento en junio de 2007, tras 18 años de gestión de Izquierda Unida.Por su parte, el antiguo alcalde de Alozaina y ex diputado provincial Antonio Blanco aseguró ayer que el Ayuntamiento está pendiente de recibir 1.646.341 euros de ingresos referentes a subvenciones y planes de obras de la legislatura anterior, lo que "debería ser suficiente para empezar a solventar la deuda de tres millones de euros que el Consistorio tiene actualmente y por la que se han embargado las cuentas municipales".Entre los ingresos pendientes de recibir por el Ayuntamiento de Alozaina constan inversiones económicas correspondientes al Plan Provincial de Caminos Rurales 2006, el Plan Extraordinario de Inversiones de Diputación en 2006, los Planes Provinciales de 2006 y 2007 y varias subvenciones de la Junta de Andalucía y la Diputación Provincial. Además, Blanco ha explicado que también se puede solicitar un adelanto al Patronato Provincial de Recaudación.El ex alcalde ha anunciado que tras reunirse con el responsable de la empresa Excavaciones y Movimientos de Tierra, Juan Díaz Santiago, con la que el Ayuntamiento tiene pendiente 62.000 euros, en concepto de 1.800 horas de retroexcavadora correspondientes al año 2003, el propietario está dispuesto a que el Consistorio le pague por el momento un 50 por ciento de la deuda.Reconocimiento. Blanco defendió que la factura de estos trabajos fue aprobada oficialmente por la junta de gobierno del anterior equipo dos días antes de las elecciones municipales porque "queríamos pagar nuestras cosas". Además y en contraposición a lo declarado por el actual alcalde, el anterior regidor ha señalado que existen todos los certificados de las obras realizadas y de las contrataciones de las mismas y que el hecho de que este proyecto tuviera luz verde antes de ser aprobado en junta de gobierno local responde a "un error de forma".IU ha solicitado a Francisco Guzmán un balance de gastos e ingresos pendientes a fecha de 16 de junio de 2007 y la certificación de la aprobación de las cuentas municipales de los años 2001 al 2005. En la actualidad, el equipo de gobierno ha cerrado las cuentas de 2005 y 2006 y están cuadrando las de 2007 puesto que, según aseguran, no disponían de esta documentación necesaria para el ejercicio económico.
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