domingo, 22 de junio de 2008

El Consistorio inicia un plan de pagos para saldar deudas con comunidades vecinales. Marbella (SUR)


La Junta de Gobierno Local autoriza el primer abono de 115.000 euros para afrontar débitos adquiridos en la 'era GIL' por la ocupación de inmuebles. La mayoría de las facturas que ahora serán reconocidas datan de 2006
En la abultada lista de acreedores del Ayuntamiento marbellí, aparecen, además de empresas -por la prestación de obras y servicios- y entidades bancarias, numerosas comunidades de propietarios, a las que adeudan cantidades dispares por las cuotas periódicas derivadas de los inmuebles. El equipo de gobierno municipal ha dado el primer paso en firme para tratar de solventar un nuevo escollo de tipo económico, que data de la 'era GIL'. Así la Junta de Gobierno Local ha aprobado el reconocimiento de una deuda de 115.000 euros con una veintena de comunidades de vecinos -distribuidas por todo el término municipal- en las que el Consistorio dispone de locales. Este montante en negativo data del periodo 1994-2006, con el Grupo Independiente Liberal (GIL) y el tripartito en el poder. No obstante, Félix Romero, portavoz del equipo de gobierno, apuntó que la mayoría data de 2006.
Compromiso
«Este acuerdo refleja la normalidad y seriedad que se ha instalado en el Ayuntamiento con este equipo de gobierno», indicó Romero, quien apuntó que esta situación de morosidad heredada «era trasladar pobreza a comunidades de propietarios en barriadas muy populares a las que se impedían hacer inversiones en el arreglo de escaleras o en la instalación de ascensores». El débito más añejo data de 1994. Está contraído con la administración del edificio Marbell Center, a la que -en virtud de la medida adoptada en la última Junta de Gobierno Local- se le abonará los 27.000 euros pendientes en concepto de cuotas de comunidad. Pero éste es sólo el principio de un ambicioso plan de pagos que el gobierno municipal pretende hacer extensible al resto de pequeños acreedores, una vez verificadas las facturas y teniendo en cuenta el remanente de tesorería, dada la delicada situación de las arcas municipales que arrastran una deuda que supera los 500 millones de euros. «Hasta ahora se despreciaba a las comunidades de propietarios», a lo que añadió: «Pero a partir de ahora se renueva el compromiso con la ciudadanía». Por otro lado, Romero anima a las comunidades vecinales afectadas a que se pongan en contacto con el Consistorio marbellí e informen de estas cuentas pendientes. Y es que resulta paradójico que gracias a las reclamaciones de pago recibidas, primero con la gestora en el Consistorio, y ahora con el PP al frente de la Alcaldía, hayan detectado la existencia de bienes inmuebles ocupados por el Ayuntamiento e incluso de su propiedad, lo que ha posibilitado incrementar el esquilmado patrimonio municipal.

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