De la Torre continúa con su pulso a la Junta y mantiene las viviendas al norte de la ronda este · Un gran equipamiento ocupa parte del puerto seco de Campanillas
El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre (PP), no escatimó ayer elogios para hablar de la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que será aprobada provisionalmente el día 14. "Completo", "coherente" y capaz de impulsar en los próximos años "una ciudad moderna y sostenible" son algunos de los calificativos que lanzó al documento en su presentación pública. Es más, dijo que proyectos como los de Repsol, Martiricos y la Términa, los de las grandes torres y germen de "nuevas centralidades" -como se refieren a ellos desde el equipo de gobierno local-, apuestan por buscar "singularidad y modernidad" y "situarnos en la vanguardia de las ciudades españolas y europeas".De la Torre desgranó algunas de las grandes cifras del PGOU acompañado por el edil del Urbanismo, Manuel Díaz Guirado; los codirectores del plan, Damián Quero y Javier Gutiérrez Sordo, y el coordinador de Urbanismo, José Cardador. El regidor aseguró que una de las premisas del documento ha sido "mejorar la calidad de vida de los ciudadanos" y afirmó, frente a la opinión expresada estos días por los grupos de la oposición, que "hemos estado abiertos y hemos tratado de atender a lo más posible".Prestó especial atención al suelo destinado a Viviendas de Protección Oficial (VPO). El documento plantea un total de 70.116 casas, incluidas las que aún no se han desarrollado del plan de 1997. De ellas, según De la Torre, 21.000 serán protegidas. Las nuevas ascienden a 36.225, con 12.911 protegidas, es decir, un 36% del total. El alcalde resaltó que está por encima del 30% que exige la ley autonómica.El gran cambio experimentado por el documento desde su aprobación inicial hace ya dos años está en Campanillas. Según Damián Quero, además de las alegaciones, se han tenido en cuenta los informes sectoriales de Medio Ambiente, Aena y el Plan de Ordenación Territorial (POT) de Málaga y su área metropolitana, promovido por la Junta. El equipo redactor ha recuperado el uso residencial que se daba a la Vega de Campanillas en el avance del plan, después eliminado por la huella sonora del aeropuerto. Al desaparecer la afección acústica, se retoman las construcciones en este punto. En este espacio se ubica el futuro centro del distrito, y por tanto, los redactores del plan apuestan por mover hacia el sur el trazado por el que discurrirá el Metro camino del PTA, ahora marcado en la calle José Calderón.También en Campanillas se localiza uno de los pulsos que De la Torre mantiene con la Junta. Se trata del puerto seco, que en la revisión del PGOU queda reducido de manera significativa al plantar un gran equipamiento con unos 500.000 metros cuadrados. El otro pulso está en el noreste de la ciudad, encima de la ronda, donde el plan mantiene la construcción de medio millar de viviendas. "1,5 viviendas por hectárea", precisó el regidor. Aquí se ha incluido otro equipamiento de 170.000 metros cuadrados, dos parcelas separadas por un arroyo, que podría destinarse al tercer hospital. De la Torre, no obstante, dijo que puede ser sanitario o educativo, por ejemplo, para un centro de investigación o uno vinculado a la Universidad. "No es definitivo, lo que la ciudad necesite", dijo.De la Torre confía en que la Junta dé su aprobación definitiva en un año como máximo, incluso en menos tiempo, y dijo que si estima que algún aspecto requiere exposición pública, "se hará".Los grupos de la oposición no comparten en absoluto su visión. El portavoz socialista, Rafael Fuentes, criticó el momento en que han recibido el plan, ayer, a escasas horas de que se celebre la Comisión de Urbanismo (el lunes) donde se aprobará el plan, y aseveró que en este proceso ha regido "falta de transparencia, de participación y de respeto". Insistió en que el PGOU debería salir de nuevo a exposición pública, ya que "se han producido más de 60 modificaciones desde la aprobación inicial".Pedro Moreno Brenes, portavoz de IU, se quejó de que recibe la documentación "a trozos" y calificó de "despropósito" el plan. Dijo que medioambientalmente es "insostenible" y que "responde al esquema" del PP de "priorizar los intereses especulativos" en detrimento de la calidad de vida de los ciudadanos.
El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre (PP), no escatimó ayer elogios para hablar de la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que será aprobada provisionalmente el día 14. "Completo", "coherente" y capaz de impulsar en los próximos años "una ciudad moderna y sostenible" son algunos de los calificativos que lanzó al documento en su presentación pública. Es más, dijo que proyectos como los de Repsol, Martiricos y la Términa, los de las grandes torres y germen de "nuevas centralidades" -como se refieren a ellos desde el equipo de gobierno local-, apuestan por buscar "singularidad y modernidad" y "situarnos en la vanguardia de las ciudades españolas y europeas".De la Torre desgranó algunas de las grandes cifras del PGOU acompañado por el edil del Urbanismo, Manuel Díaz Guirado; los codirectores del plan, Damián Quero y Javier Gutiérrez Sordo, y el coordinador de Urbanismo, José Cardador. El regidor aseguró que una de las premisas del documento ha sido "mejorar la calidad de vida de los ciudadanos" y afirmó, frente a la opinión expresada estos días por los grupos de la oposición, que "hemos estado abiertos y hemos tratado de atender a lo más posible".Prestó especial atención al suelo destinado a Viviendas de Protección Oficial (VPO). El documento plantea un total de 70.116 casas, incluidas las que aún no se han desarrollado del plan de 1997. De ellas, según De la Torre, 21.000 serán protegidas. Las nuevas ascienden a 36.225, con 12.911 protegidas, es decir, un 36% del total. El alcalde resaltó que está por encima del 30% que exige la ley autonómica.El gran cambio experimentado por el documento desde su aprobación inicial hace ya dos años está en Campanillas. Según Damián Quero, además de las alegaciones, se han tenido en cuenta los informes sectoriales de Medio Ambiente, Aena y el Plan de Ordenación Territorial (POT) de Málaga y su área metropolitana, promovido por la Junta. El equipo redactor ha recuperado el uso residencial que se daba a la Vega de Campanillas en el avance del plan, después eliminado por la huella sonora del aeropuerto. Al desaparecer la afección acústica, se retoman las construcciones en este punto. En este espacio se ubica el futuro centro del distrito, y por tanto, los redactores del plan apuestan por mover hacia el sur el trazado por el que discurrirá el Metro camino del PTA, ahora marcado en la calle José Calderón.También en Campanillas se localiza uno de los pulsos que De la Torre mantiene con la Junta. Se trata del puerto seco, que en la revisión del PGOU queda reducido de manera significativa al plantar un gran equipamiento con unos 500.000 metros cuadrados. El otro pulso está en el noreste de la ciudad, encima de la ronda, donde el plan mantiene la construcción de medio millar de viviendas. "1,5 viviendas por hectárea", precisó el regidor. Aquí se ha incluido otro equipamiento de 170.000 metros cuadrados, dos parcelas separadas por un arroyo, que podría destinarse al tercer hospital. De la Torre, no obstante, dijo que puede ser sanitario o educativo, por ejemplo, para un centro de investigación o uno vinculado a la Universidad. "No es definitivo, lo que la ciudad necesite", dijo.De la Torre confía en que la Junta dé su aprobación definitiva en un año como máximo, incluso en menos tiempo, y dijo que si estima que algún aspecto requiere exposición pública, "se hará".Los grupos de la oposición no comparten en absoluto su visión. El portavoz socialista, Rafael Fuentes, criticó el momento en que han recibido el plan, ayer, a escasas horas de que se celebre la Comisión de Urbanismo (el lunes) donde se aprobará el plan, y aseveró que en este proceso ha regido "falta de transparencia, de participación y de respeto". Insistió en que el PGOU debería salir de nuevo a exposición pública, ya que "se han producido más de 60 modificaciones desde la aprobación inicial".Pedro Moreno Brenes, portavoz de IU, se quejó de que recibe la documentación "a trozos" y calificó de "despropósito" el plan. Dijo que medioambientalmente es "insostenible" y que "responde al esquema" del PP de "priorizar los intereses especulativos" en detrimento de la calidad de vida de los ciudadanos.
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