La provincia ya tiene registrados a 111.316 parados · La construcción vuelve a ser el sector donde se destruyen más puestos de trabajo, seguido del de servicios · En el último año, el paro creció un 32%
12.000Otras 4.000 familias malagueñas se han quedado con uno o varios de sus representantes en el paro en Málaga. El dato sería escalofriante si no fuera porque empieza a ser costumbre en los últimos meses. El INEM ofreció ayer los registros de desempleo en la provincia y, como se temía, vuelven a ser desoladores. Las oficinas del Servicio Andaluz de Empleo cerraron agosto con 111.316 personas apuntadas al paro, es decir, 4.213 más que en julio, lo que representa un incremento porcentual del 3,9%. Es el mayor número de parados desde abril de 1997, cuando se contabilizaron 111.918. La construcción vuelve a ser el sector que sale peor parado, aunque la verdad es que el desempleo está castigando a todos. La ralentización de la venta de pisos con la consiguiente paralización de obras y de los créditos inmobiliarios a promotores y compradores, así como las incertidumbres urbanísticas en numerosos municipios, han provocado que casi dos mil trabajadores (1.867) más de este área estén ahora mismo sin trabajo, un 8,3% más que en julio, siendo el mayor aumento en valores reales de toda Andalucía. Málaga suma en estos momentos 24.437 parados en la construcción. Sólo la superan Madrid (40.729) y Barcelona (30.207) en todo el territorio nacional. El primer motor económico malagueño es el sector servicios, donde se engloba el turismo, y tampoco está para tirar cohetes. En agosto, pese a ser la temporada alta turística, se sumaron 1.803 parados más que en julio en este sector, un 2,9% más, hasta un total de 62.952. La industria (8.091 parados), la agricultura (2.706) y el colectivo de personas sin empleo anterior (13.220) también presentaron incrementos, en este caso, del 1,5, 3,7 y 2,4% respectivamente. Los datos de paro comparados con el mes de julio son malos pero si se comparan con los de agosto del año anterior son para echarse las manos a la cabeza. En apenas un año Málaga tiene 27.011 desempleados más, lo que supone un incremento del 32%. Es la quinta provincia en España con mayor aumento de parados en el último año. La única buena noticia, siguiendo ese viejo refrán de "mal de muchos, consuelo de tontos", es que está lejos del incremento que han experimentado el resto de grandes ciudades españolas como Madrid, Barcelona, Valencia o Alicante. Al margen de los datos, lo más frustrante es que no parece haber una solución clara a la sangría que se está produciendo en la economía malagueña y española en general. El secretario general de los empresarios malagueños, Javier González de Lara, ya dijo hace unos días en este mismo diario que lo peor de la crisis está aún por llegar y reconoció que "se habían hecho cosas mal porque muchos empresarios no apostaron por la innovación cuando tuvieron beneficios". Varios economistas coincidieron en este veredicto.CCOO y UGT, por su parte, lamentan el aumento del paro en agosto pero consideran que hay cierto gato encerrado pues agosto, impulsado por el turismo y la Feria, es un mes en el que siempre se han hecho muchas contrataciones y, según los datos del INEM, en esta ocasión se han firmado 12.000 contratos menos. Los sindicatos apuntan que ha habido mucha economía sumergida, es decir, que se ha cogido a empleados pero sin contrato. También aseguran que, ante la crisis actual de la construcción, hay promotoras que han despedido a sus trabajadores en agosto para no pagarles el mes de vacaciones.
12.000Otras 4.000 familias malagueñas se han quedado con uno o varios de sus representantes en el paro en Málaga. El dato sería escalofriante si no fuera porque empieza a ser costumbre en los últimos meses. El INEM ofreció ayer los registros de desempleo en la provincia y, como se temía, vuelven a ser desoladores. Las oficinas del Servicio Andaluz de Empleo cerraron agosto con 111.316 personas apuntadas al paro, es decir, 4.213 más que en julio, lo que representa un incremento porcentual del 3,9%. Es el mayor número de parados desde abril de 1997, cuando se contabilizaron 111.918. La construcción vuelve a ser el sector que sale peor parado, aunque la verdad es que el desempleo está castigando a todos. La ralentización de la venta de pisos con la consiguiente paralización de obras y de los créditos inmobiliarios a promotores y compradores, así como las incertidumbres urbanísticas en numerosos municipios, han provocado que casi dos mil trabajadores (1.867) más de este área estén ahora mismo sin trabajo, un 8,3% más que en julio, siendo el mayor aumento en valores reales de toda Andalucía. Málaga suma en estos momentos 24.437 parados en la construcción. Sólo la superan Madrid (40.729) y Barcelona (30.207) en todo el territorio nacional. El primer motor económico malagueño es el sector servicios, donde se engloba el turismo, y tampoco está para tirar cohetes. En agosto, pese a ser la temporada alta turística, se sumaron 1.803 parados más que en julio en este sector, un 2,9% más, hasta un total de 62.952. La industria (8.091 parados), la agricultura (2.706) y el colectivo de personas sin empleo anterior (13.220) también presentaron incrementos, en este caso, del 1,5, 3,7 y 2,4% respectivamente. Los datos de paro comparados con el mes de julio son malos pero si se comparan con los de agosto del año anterior son para echarse las manos a la cabeza. En apenas un año Málaga tiene 27.011 desempleados más, lo que supone un incremento del 32%. Es la quinta provincia en España con mayor aumento de parados en el último año. La única buena noticia, siguiendo ese viejo refrán de "mal de muchos, consuelo de tontos", es que está lejos del incremento que han experimentado el resto de grandes ciudades españolas como Madrid, Barcelona, Valencia o Alicante. Al margen de los datos, lo más frustrante es que no parece haber una solución clara a la sangría que se está produciendo en la economía malagueña y española en general. El secretario general de los empresarios malagueños, Javier González de Lara, ya dijo hace unos días en este mismo diario que lo peor de la crisis está aún por llegar y reconoció que "se habían hecho cosas mal porque muchos empresarios no apostaron por la innovación cuando tuvieron beneficios". Varios economistas coincidieron en este veredicto.CCOO y UGT, por su parte, lamentan el aumento del paro en agosto pero consideran que hay cierto gato encerrado pues agosto, impulsado por el turismo y la Feria, es un mes en el que siempre se han hecho muchas contrataciones y, según los datos del INEM, en esta ocasión se han firmado 12.000 contratos menos. Los sindicatos apuntan que ha habido mucha economía sumergida, es decir, que se ha cogido a empleados pero sin contrato. También aseguran que, ante la crisis actual de la construcción, hay promotoras que han despedido a sus trabajadores en agosto para no pagarles el mes de vacaciones.
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