El decano del Colegio de Arquitectos de Málaga, Francisco San Martín, señaló que el Ayuntamiento de la capital debería «dejar aparcados» ciertos proyectos previstos en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que ya han sido rechazados por la Junta de Andalucía, como el puerto deportivo de El Morlaco, las viviendas en la parcela de Arraijanal o la construcción al norte de la ronda este, ya que «no son razonables» y «no se sostiene el argumento de la defensa del interés general».
Como representante de los arquitectos malagueños, deseó que las administraciones competentes en la redacción y tramitación del PGOU, es decir, el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía, «sean razonables y se pongan de acuerdo con lo que se debe de aprobar».
Precisamente, San Martín manifestó a Europa Press que, «por el bien de los ciudadanos y de la economía malagueña, el proceso de tramitación del Plan General de Ordenación Urbana debería finalizar en no más de seis meses».
Rechazo ambiental
En este sentido, recordó que, en su momento, ya advirtió de que ciertos proyectos, como el puerto deportivo de El Morlaco, la construcción en Arraijanal o el salto de la ronda, que son rechazados en la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) emitida por la Delegación Provincial de Medio Ambiente de la Junta, «no tienen una base de racionalidad».
A su juicio, «el problema que tenemos en Málaga es que el conjunto del PGOU y, por tanto, de todo el municipio, está afectado por dos o tres actuaciones que son singulares y que podrían estudiarse perfectamente en un ámbito de modificación del plan independiente, ya que justificar su interés general y su adecuación a la estructura urbana y al modelo urbano no resulta tan fácil».
«Las cosas no son de una forma porque lo diga un Ayuntamiento o la Junta, sino que las decisiones han de tener una base de racionalidad y eso es lo que todavía no he escuchado en ninguno de los argumentos puestos sobre la mesa por parte del Consistorio», indicó el decano del Colegio de Arquitectos de Málaga.
Según consideró, «aunque algunas de las operaciones previstas por el Ayuntamiento se apoyan en acuerdos con empresas privadas, de donde el Consistorio obtiene unas plusvalías, algo que es legal -reconoció-, posiblemente las condiciones de ordenación urbana que se barajan no sean las más adecuadas, como en Arraijanal o en el salto de la ronda este».
Como representante de los arquitectos malagueños, deseó que las administraciones competentes en la redacción y tramitación del PGOU, es decir, el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía, «sean razonables y se pongan de acuerdo con lo que se debe de aprobar».
Precisamente, San Martín manifestó a Europa Press que, «por el bien de los ciudadanos y de la economía malagueña, el proceso de tramitación del Plan General de Ordenación Urbana debería finalizar en no más de seis meses».
Rechazo ambiental
En este sentido, recordó que, en su momento, ya advirtió de que ciertos proyectos, como el puerto deportivo de El Morlaco, la construcción en Arraijanal o el salto de la ronda, que son rechazados en la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) emitida por la Delegación Provincial de Medio Ambiente de la Junta, «no tienen una base de racionalidad».
A su juicio, «el problema que tenemos en Málaga es que el conjunto del PGOU y, por tanto, de todo el municipio, está afectado por dos o tres actuaciones que son singulares y que podrían estudiarse perfectamente en un ámbito de modificación del plan independiente, ya que justificar su interés general y su adecuación a la estructura urbana y al modelo urbano no resulta tan fácil».
«Las cosas no son de una forma porque lo diga un Ayuntamiento o la Junta, sino que las decisiones han de tener una base de racionalidad y eso es lo que todavía no he escuchado en ninguno de los argumentos puestos sobre la mesa por parte del Consistorio», indicó el decano del Colegio de Arquitectos de Málaga.
Según consideró, «aunque algunas de las operaciones previstas por el Ayuntamiento se apoyan en acuerdos con empresas privadas, de donde el Consistorio obtiene unas plusvalías, algo que es legal -reconoció-, posiblemente las condiciones de ordenación urbana que se barajan no sean las más adecuadas, como en Arraijanal o en el salto de la ronda este».
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