El colegio negocia con el Ayuntamiento la cesión de una parcela en la que construir su nueva sede, que ha sido diseñada por el arquitecto Ángel Asenjo El edificio, que costará unos cinco millones de euros, será ecológico e inteligente
Málaga contará con un museo de la historia de la farmacia y un jardín botánico de plantas medicinales si prospera el proyecto del Colegio de Farmacéuticos para edificar una nueva sede al norte del Limonar. Esta institución profesional negocia con el Ayuntamiento la cesión de unos terrenos de uso social en el sector denominado Colinas del Limonar, en el que actualmente se desarrollan las obras de urbanización para dar cabida a la que será una de las últimas grandes promociones de chalés en el este de la ciudad.
El presidente del Colegio de Farmacéuticos, Javier Tudela, explicó que el mes que viene mantendrá una reunión con el equipo de gobierno para cerrar la cesión del suelo, que comprenderá unos seis mil metros cuadrados para la ejecución del edificio -que tendrá una superficie construida de 13.136,80 metros cuadrados- y otra parcela amplia para el jardín botánico. Ambas actuaciones pueden llegar a alcanzar un coste de unos cinco millones de euros que el colegio confía en poder financiar con la ayuda de administraciones públicas, como la Junta de Andalucía.
Abierto al público
Tudela subrayó que, al margen de la sede, que contará con un amplio salón de actos abierto a todo tipo de eventos, laboratorios y aulas de formación, la actuación incluye un museo de la historia de la farmacia que podrá ser visitado por turistas y alumnos de centros escolares. «En muchas ciudades europeas existen este tipo de museos y creemos que en Málaga puede abrirse uno bastante interesante», señaló Tudela, quien apuntó que, de este modo, el colegio colabora también con la candidatura de la ciudad a la Capitalidad Europea de la Cultura 2016. Los malagueños tendrán entrada gratuita a este museo.
La futura sede de los farmacéuticos ha sido proyectada por el estudio del arquitecto Ángel Asenjo, que ha plasmado en los bocetos el estilo que desarrolló en el Palacio de Ferias de la ciudad. El edificio se levantará unos terrenos situados en la zona norte del sector de Colinas del Limonar, por lo que estará próximo a la ronda oriental y podrá ser divisado desde ésta.
Actualmente, el Colegio de Farmacéuticos posee dos sedes: una en la Alameda de Colón y otra en la prolongación de la Alameda. Se trata de pisos de unos 700 metros cuadrados que, según comentó Javier Tudela, resultan claramente insuficientes para albergar la actividad de una entidad que aglutina ya a 1.800 profesionales en la capital y la provincia.
El presidente de los farmacéuticos destacó que la sede proyectada por Asenjo será un edificio ecológico e inteligente, que contará con placas solares y sistemas para reciclar el agua.
En cuanto al parque de plantas medicinales, la intención del colegio es crear talleres de jardinería que puedan contribuir al mantenimiento de esta zona verde. Inicialmente, no se contempla la posibilidad de que puedan adquirirse las especies que se cultiven en este espacio. «No obstante, no descartamos que pudiera establecerse algún sistema de venta de algunas de ellas para contribuir también de ese modo al mantenimiento del jardín», precisó Tudela.
El Colegio de Farmacéuticos ha barajado otros edificios de la ciudad para trasladar a ellos su sede, pero este proyecto es el que le resulta más «ilusionante actualmente», concluyó su presidente.
Málaga contará con un museo de la historia de la farmacia y un jardín botánico de plantas medicinales si prospera el proyecto del Colegio de Farmacéuticos para edificar una nueva sede al norte del Limonar. Esta institución profesional negocia con el Ayuntamiento la cesión de unos terrenos de uso social en el sector denominado Colinas del Limonar, en el que actualmente se desarrollan las obras de urbanización para dar cabida a la que será una de las últimas grandes promociones de chalés en el este de la ciudad.
El presidente del Colegio de Farmacéuticos, Javier Tudela, explicó que el mes que viene mantendrá una reunión con el equipo de gobierno para cerrar la cesión del suelo, que comprenderá unos seis mil metros cuadrados para la ejecución del edificio -que tendrá una superficie construida de 13.136,80 metros cuadrados- y otra parcela amplia para el jardín botánico. Ambas actuaciones pueden llegar a alcanzar un coste de unos cinco millones de euros que el colegio confía en poder financiar con la ayuda de administraciones públicas, como la Junta de Andalucía.
Abierto al público
Tudela subrayó que, al margen de la sede, que contará con un amplio salón de actos abierto a todo tipo de eventos, laboratorios y aulas de formación, la actuación incluye un museo de la historia de la farmacia que podrá ser visitado por turistas y alumnos de centros escolares. «En muchas ciudades europeas existen este tipo de museos y creemos que en Málaga puede abrirse uno bastante interesante», señaló Tudela, quien apuntó que, de este modo, el colegio colabora también con la candidatura de la ciudad a la Capitalidad Europea de la Cultura 2016. Los malagueños tendrán entrada gratuita a este museo.
La futura sede de los farmacéuticos ha sido proyectada por el estudio del arquitecto Ángel Asenjo, que ha plasmado en los bocetos el estilo que desarrolló en el Palacio de Ferias de la ciudad. El edificio se levantará unos terrenos situados en la zona norte del sector de Colinas del Limonar, por lo que estará próximo a la ronda oriental y podrá ser divisado desde ésta.
Actualmente, el Colegio de Farmacéuticos posee dos sedes: una en la Alameda de Colón y otra en la prolongación de la Alameda. Se trata de pisos de unos 700 metros cuadrados que, según comentó Javier Tudela, resultan claramente insuficientes para albergar la actividad de una entidad que aglutina ya a 1.800 profesionales en la capital y la provincia.
El presidente de los farmacéuticos destacó que la sede proyectada por Asenjo será un edificio ecológico e inteligente, que contará con placas solares y sistemas para reciclar el agua.
En cuanto al parque de plantas medicinales, la intención del colegio es crear talleres de jardinería que puedan contribuir al mantenimiento de esta zona verde. Inicialmente, no se contempla la posibilidad de que puedan adquirirse las especies que se cultiven en este espacio. «No obstante, no descartamos que pudiera establecerse algún sistema de venta de algunas de ellas para contribuir también de ese modo al mantenimiento del jardín», precisó Tudela.
El Colegio de Farmacéuticos ha barajado otros edificios de la ciudad para trasladar a ellos su sede, pero este proyecto es el que le resulta más «ilusionante actualmente», concluyó su presidente.
¿No sería viable que el Colegio de Farmacéuticos fueran Villa Fernanda?
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