El concejal del PSOE Sergio Brenes denunció en el consejo de Urbanismo celebrado ayer que ha sido derribado el antiguo cortijo de la finca Soliva, en la que el Ayuntamiento realiza una nueva barriada de viviendas de protección oficial. «Era una hacienda rural de finales del siglo XIX que estaba rodeada por varios árboles de más de cien años, que también han sido eliminados», detalló Brenes.En el mismo sentido, el portavoz del grupo socialista, Rafael Fuentes, aseguró que se trata del «último ejemplo de la barbarie urbanística del alcalde». «Aunque no contaba con protección arquitectónica, el cortijo contenía elementos arquitectónicos de gran relevancia, como los dinteles de piedra, el patio central, los ventanales o los soportales», comentó Fuentes.Según el PSOE, el edificio podría haber sido rehabilitado y convertido en un equipamiento para la nueva barriada de Soliva, en la que podría haber permanecido como referente de su pasado.
Carta de Educación
Por su parte, el concejal de Urbanismo, Manuel Díaz, quedó pendiente de ofrecer una mayor información sobre este asunto pero aportó un escrito de la Consejería de Educación, fechado a mediados del año pasado, en el que solicita la eliminación de los restos del cortijo de la finca Soliva al encontrarse dentro de la parcela que el Ayuntamiento acordó cederle para la construcción de un centro educativo en el sector. Según especifica la Junta en el escrito, sólo recibirá ese suelo cuando se encuentre libre de toda edificación.
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