domingo, 18 de enero de 2009

La promotora Marbella Vista Golf asegura que la mayoría de las sentencias le son favorables. Marbella (SUR)

La disparidad de criterios de la Audiencia sobre la urbanización Green Hills da lugar a fallos contradictorios

La Justicia da una de cal y otra de arena. La promotora Marbella Vista Golf, propietaria de la urbanización Santa María Green Hills, en Elviria Sur, lo sabe bien. La Audiencia Provincial de Málaga la condenó el pasado 17 de diciembre a devolver el dinero a uno de los compradores de los pisos -98.803 euros-, un fallo judicial que la empresa ha anunciado que recurrirá. Estimaba así la apelación de uno de sus clientes y defendía que no se podía obligar a nadie a ocupar una vivienda de «futuro incierto», en relación a la supuesta ilegalidad del complejo residencial, reconocido ahora en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) provisional. Sin embargo, otras sentencias en casos similares, también procedentes de la Audiencia de Málaga, le son favorables. Según la promotora, «una abrumadora mayoría», el 85 por ciento.
Entre ellas se encuentran aquellas en las que la sociedad ha formulado la reconvención, es decir, ha contraatacado en el mismo pleito judicial en el que el particular pedía la resolución del contrato y el dinero entregado a cuenta en base a la presunta ilegalidad de la construcción. En estas contrademandas los abogados de la empresa han solicitado no sólo que no se liquide el contrato, sino que se condene al comprador de la vivienda a formalizar la escritura.
Esta figura jurídica está siendo muy utilizada en los últimos meses por el ahorro procesal que supone, ya que se resuelve un doble procedimiento judicial en una única sentencia: el demandado se transforma, a su vez, en demandante y el demandante en demandado.
Diferencias
Sin embargo, esta disparidad de criterios de la Audiencia para compradores de pisos de una misma urbanización da lugar a sentencias que podrían considerarse contradictorias. En algunas de ellas habla claramente del «puntual cumplimiento por parte de la vendedora Marbella Vista Golf de las obligaciones contractualmente asumidas y dentro de los plazos pactados» e igualmente asegura que la falta de licencia de primera ocupación de Santa María Green Hills -la obtuvo por silencio administrativo, según la promotora-, «no es óbice para estimar la demanda» interpuesta por el comprador.
En estos casos, los tribunales han obligado a los particulares, la mayoría británicos, a escriturar los apartamentos. A pesar de que la urbanización y sus 192 viviendas serán regularizadas y «sin compensaciones» con su reconocimiento en el Plan General de Marbella, todavía son muchos los particulares que se muestran reacios a firmar y desean resolver el contrato con la promotora. Compraron el piso como inversión en un momento en el que no había crisis económica y era más fácil y rentable su posterior venta. El mercado ha cambiado y las necesidades de inversión, también.
Gastos financieros
La promotora sostiene que son los compradores, «en su mayoría inversores», los que se encuentran en una «clara situación de incumplimiento». Durante este tiempo, la empresa asegura que ha tenido que correr con todos los gastos financieros, de mantenimiento de la promoción, de la comunidad de propietarios.... y eso en una situación económica y financiera complicada donde el sector del ladrillo ha ido cayendo en picado y donde la demanda de viviendas ha descendido bruscamente después de una larga época marcada por la bonanza. Es la otra cara de la moneda.

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