lunes, 2 de febrero de 2009

El mercado tardará más de un año en absorber las 25.000 viviendas sin salida (Málaga Hoy)

Los promotores precisan que ese es el plazo siempre que se normalice la situación y los bancos den créditos · Piden agilizar los planes generales e insisten en que la VPO no es una alternativa en este momento

La negativa de las entidades financieras a avalar con dinero a los potenciales compradores de vivienda y la losa que pesa desde hace un año sobre los bolsillos de los ciudadanos están secando el pozo de la construcción. Habituados a ver cómo los pisos se los quitaban de la manos antes incluso de que las máquinas empezasen a trabajar, los promotores se encuentran ahora con un escenario cuanto menos preocupante, en el que 25.000 viviendas se levantan en toda la provincia sin encontrar quién las compre.

La cifra coincide, según la responsable de la Asociación de Constructores y Promotores (ACP) de Málaga, Violeta Aragón, con la estimación de demanda residencial de la provincia en algo más de un año. Tomando como válida esta apreciación, y siempre que los bancos y cajas de ahorro abran el grifo de los créditos, los ciudadanos superen el velo de desconfianza que en estos momentos tienen y no se inicien una sola promoción nueva, la bolsa de viviendas en stock que hay en estos momentos en Málaga no se aliviará en algo más de un año.

La acumulación de tantos condicionantes, no obstante, obliga a pensar que habrá que esperar algún tiempo más antes de que se alivie la presa que se cierne en el momento actual sobre los empresarios del sector. "Si se normalizan las condiciones que ahora mismo impiden a la gente comprar una casa, como las hipotecas, en poco más de un año se podría sacar ese stock", insistió Aragón. En un contexto en el que las ventas están prácticamente paralizadas, los promotores han optado por minimizar sus intervenciones y reducir casi a cero las viviendas de nueva ejecución.

De hecho, según los últimos datos dados a conocer en un informe de Caixa Catalunya, el número de viviendas nuevas iniciadas en 2008 en la provincia fue de 14.746, un 58,2% menos que el ejercicio anterior. Este dato sitúa a Málaga como el tercer territorio, tras Tarragona y Barcelona en el que más ha caído.

La incidencia de la crisis sobre la industria del ladrillo no es exclusiva de la provincia de Málaga, aunque en ésta se deja sentir de manera especial debido a que buena parte de los compradores de pisos lo son de segunda residencial. A nivel nacional, el avance de un informe de José García-Montero, catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Pompeu Fabra, presentado ayer en la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas), eleva a más de un millón las casas de obra nueva que están sin vender, una cantidad que tardará al menos unos tres años en quedar liberada.

Ni siquiera la vivienda pública parece ser una salida adecuada para el sector. Durante el pasado año en la provincia apenas se impulsó poco más de un millar de pisos protegidos, entre agentes públicos y privados. Y la opción abierta por la Junta de Andalucía a los promotores para que destinen a VPO parte de los pisos de renta libre sin vender tampoco cuajó. "Ahora mismo no interesa esa alternativa porque los números siguen sin salirle al empresario", comentó Aragón, quien precisó que debido al precio del suelo y al valor máximo del módulo de VPO, el promotor se ve en la obligación a casi "regalar" la venta.

En lo que sí confió la representante de la Asociación de Constructores y Promotores de Málaga es en que la crisis actual sirva al menos para que los municipios y la Administración autonómica den pasos adelante en la aprobación definitiva de los planes generales de ordenación urbanística, que en estos momentos están "prácticamente parados", lo que "impide" que se puedan desarrollar proyectos, porque "nadie sabe qué se puede construir y dónde". "Lo que no debería pasar es que se acabase la crisis de la venta de pisos y nos encontremos en una crisis de planeamiento", apostilló.

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