viernes, 1 de mayo de 2009

Hay un enorme pastel urbanístico para gente muy golosa y hambrienta. Málaga (MALAGAHOY)

Rafael Yus, asegura que el caso Arcos podría haber estallado en otros municipios de la comarca de haberse contado "con suficiente información" · "Rincón de la Victoria es uno de los mayores desastres del Mediterráneo", denuncia.
Se conoce la Axarquía como la palma de su mano. La vigila y la mima difundiendo sus valores naturales y paisajísticos. Después de 15 años como presidente del Gabinete de Estudios de la Naturaleza de la Axarquía, su labor ha tomado protagonismo porque una de tantas denuncias urbanísticas que han interpuesto en la comarca desembocó en el caso Arcos. Sin embargo, ha colaborado con muchos ayuntamientos e instituciones en la elaboración de las Agendas 21. También consiguió el Premio Provincial de Medio Ambiente por su decisiva aportación tras las inundaciones de Rincón de la Victoria de 2004.
-¿Cómo llegó a la Axarquía?-
Llegué por razones laborales. Conseguí una beca predoctoral en el Centro Experimental La Mayora de Algarrobo y allí estuve dos años hasta que ingresé en el Departamento de Zoología de la Universidad de Granada, donde di clases otros dos años. Posteriormente ingresé en el cuerpo de profesores de Enseñanza Media y al poco tiempo fui nombrado Catedrático de Ciencias Naturales. Como tal he pasado por Torrox, Nerja y finalmente Vélez-Málaga, donde resido desde hace treinta años. El hecho de que su paisaje nos cautivara (a mi esposa y a mí) fueron concluyentes para quedarnos en este lugar, a pesar de que teníamos otras opciones a nuestro alcance.
-Y desde entonces, no existe una duna, una planta o un animal que se escape a su control.-
Lo hemos intentado, pero la Axarquía tiene infinidad de rincones y cada año descubrimos cosas nuevas. A lo largo de estos años hemos escrito más de veinte libros, verdaderos tratados sobre el medio natural de todos los ambientes de la comarca, que constituyen por sí solos el único inventario realizado sobre los elementos naturales de esta comarca. Pero lamentablemente nuestro control no es suficiente.
-¿Ha cambiado mucho la comarca desde que decidió instalarse?-
Sí que ha cambiado, y esto lo podemos demostrar con las típicas fotografías del "antes y ahora". El cambio ha sido vertiginoso en los últimos diez años, sobre todo en las partes más sensibles del paisaje de la Axarquía, no solo el litoral, que ya empezaba a estar degradado con las torres tipo Benidorm, sino en el campo, que se ha ido llenando de casas o mansiones, además con estilos arquitectónicos que desentonan con la arquitectura popular. La consecuencia es la banalización del paisaje y la degradación de un activo que ya es muy difícil ponerlo en valor para la auténtica actividad turística.
-Y las mansiones y casas en el campo empezaron a hacerse evidentes a la vista de todos. Hace años, usted ya lo advirtió.-
Es que es algo muy evidente. Mucha gente comenta que las casas crecen como hongos, a veces en un tiempo récord. Nuestra asociación, que inicialmente se dedicaba a hacer excursiones de estudio de la naturaleza, pronto se percató que algunos enclaves o hitos paisajísticos eran ocupados por casas, destruyendo el paisaje o eliminando el derecho a disfrutar del mismo, cuando no destruyendo vegetación o animales. Esto nos motivó a empezar a denunciar públicamente lo que calificábamos como desastre, inicialmente a la Junta de Andalucía, y finalmente a la Fiscalía de Medio Ambiente, ante la inoperancia de la administración.
-Han llegado a presentar más de 500 denuncias en toda la comarca.-
Si tenemos en cuenta que en la Axarquía hay unas 22.000 viviendas en suelo no urbanizable, de las cuales más de la mitad se construyeron en tan solo diez años y de éstas especialmente en los años 2006-2007, ya podemos darnos cuenta de que nuestras denuncias sólo rozan la realidad. Nosotros no solemos denunciar viviendas aisladas, nos centramos en procesos urbanizadores encubiertos en suelo no urbanizable, es decir en construir casas en una serie de parcelas de un mismo propietario que las vende una a una de una forma sistemática, como si fueran casas de aperos, con lo cual hace una urbanización sin plan parcial, y por tanto saltándose la obligación de urbanizar y dar al ayuntamiento el porcentaje de suelo estipulado por la Ley del Suelo. Un negocio redondo, con mucha ganancia, pero a costa de un daño irreversible.
-¿Considera una victoria que la Fiscalía haya abierto el caso Arcos contra la corrupción urbanística en Alcaucín?-
No lo calificaría como una victoria, porque nuestra intención nunca ha sido meter gente en la cárcel, ha sido más bien una triste consecuencia de nuestro tesón. Nuestro esfuerzo, aun sabiendo que tenía pocos frutos, ha ido dirigido siempre a que la población y los gobernantes, tomaran conciencia de esta especie de cáncer de la Axarquía. Somos de esta comarca y queremos lo mejor para ella y sus habitantes, pero ciertamente nuestras propuestas no dan un dinero de forma tan rápida y fácil como el negocio inmobiliario. El caso Arcos, que igualmente podría haberse producido en otros municipios de la comarca de haberse contado con suficiente información, ha tenido en cambio la virtud de que los alcaldes se enteren de que las leyes están para respetarlas y hacerlas respetar, y que el poder tiene sus límites.
-Sus denuncias por irregularidades urbanísticas se extienden por todos los pueblos.-
Prácticamente todos, aunque unos mucho más que otros. Por ejemplo, municipios como Alfarnate, Salares, Benamocarra, Totalán y El Borge tienen un ritmo más pausado. En cambio, en municipios como Alcaucín, La Viñuela, Cómpeta, Sayalonga, Torrox, Frigiliana, Canillas de Aceituno, Canillas de Albaida, Archez, Arenas, Moclinejo, Comares, Riogordo y Periana el ritmo ha sido trepidante en los últimos años. Los fundadores del proceso fueron Alcaucín, Cómpeta, Sayalonga, Torrox, Frigiliana y La Viñuela. Los demás, como Periana, Arenas y Canillas de Aceituno intentaron imitarles porque a fin de cuentas no les pasaba nada y se decían "¿si éste puede por qué yo no?"
-Así, algunos alcaldes lo consideran su azote porque nada pasa desapercibido a sus ojos-
Somos una modesta asociación que lo único que hace es protestar públicamente por el incumplimiento de leyes que son de todos. Algunos alcaldes nos consideran garbanzos en sus zapatos, otros son más comprensivos pero nos siguen viendo algo extremistas. El asunto es que en estos temas no hay término medio: o cumples o no cumples la ley.
-¿Puede entender, de alguna forma, que los alcaldes se quejen de recibir el mismo tratamiento que los políticos de Marbella o Estepona?-
Es evidente que no hay dos casos exactamente iguales. Algunas veces solo son delitos de ordenación del territorio, otras veces incluyen problemas de corrupción. Pero es raro que un político que se arriesga a cometer un delito de este tipo no pida algo a cambio (sea para su beneficio o para el ayuntamiento o para ambos), y aquí viene la corrupción. Por este motivo, los criminólogos tienen establecido un modelo básico de corrupción urbanística que se puede decir que, salvo matices locales, es el mismo en todos los lugares. Lógicamente pueden variar las cantidades porque no es lo mismo un negocio en la Costa del Sol que en la Axarquía, el suelo allí es mucho más caro, y por tanto hay que pagar más por delinquir.
-El proceso urbanizador en la Axarquía comienza hace décadas, y ahora empieza a intervenirse. Usted ha señalado la inoperancia de la Junta de Andalucía.-
Cuando ponemos una denuncia administrativa, a veces tarda un año en contestarnos y es porque se pone un marcha un pesado mecanismo burocrático que empieza por pedir información al ayuntamiento en cuestión, dándole un plazo de un mes, que frecuentemente se alarga, luego tiene que enviar inspectores, que son pocos y por tanto tampoco pueden aligerar el proceso, y así sucesivamente. Si encuentran que es una falta, inician un proceso judicial pero por el contencioso administrativo, que puede emplear de dos a tres años en resolverse. Luego están las presiones de los políticos que reclaman vista gorda porque son del mismo partido, a veces chantajeando con cambiar de partido, o amenazar con la pérdida de votos por el exceso de celo. La justicia es algo más rápida pero su falta de recursos también la enlentece, pero al menos es teóricamente neutral y no se ve colapsada por las influencias políticas.
-Las construcciones en suelo rural, ¿son un problema endémico de la Axarquía?-
No lo creo. Este problema se reproduce donde se juntan tres factores: hay minifundios, la agricultura ha perdido competitividad y el lugar tiene un alto interés turístico (por su clima, paisaje, etc.). Esta situación se da en muchos lugares, por ejemplo en Mijas, Estepona, Veger o Chiclana. Ciertamente hay un cuarto factor: la relajación de las autoridades ante los hechos. Los ayuntamientos tienen competencia urbanística y esto supone hay un enorme pastel urbanístico para gente muy golosa y hambrienta. La rentabilidad del negocio inmobiliario es enorme.
-¿Cree que el POT de la Axarquía es un buen instrumento para regular la situación?-
El POT de la Axarquía es un documento válido, posiblemente el único documento que yo conozca que defienda tan bien el paisaje, porque sus redactores se percataron de la importancia de este activo. Nosotros colaboramos en su redacción, junto con otros sectores, políticos y empresariales, por lo que es un documento consensuado. Los alcaldes se quejan de que este instrumento frena el desarrollo de los pueblos, pero es que el POT no puede ir en contra de la Ley del Suelo (LOUA) que es de rango superior, y si esta ley dice que no se puede construir en suelo no urbanizable, pues hay que cumplirlo.
-¿Qué tiene de especial la naturaleza de esta comarca del levante malagueño?-
El paisaje de la Axarquía es un cromo, una instantánea que te muestra el modo de vida de miles de agricultores, el resultado de una titánica labor de roturación en laderas escarpadas. Es una comarca muy humanizada, por lo que apenas hay lugares donde se ha permitido desarrollarse la naturaleza a su aire. Tan sólo los más agrestes y rocosos nos muestran una naturaleza de tipo mediterráneo cuya máxima expresión la tenemos en el Parque Natural de Tejeda y Almijara, donde se congregan las especies más singulares tanto de flora (el tejo) como de fauna (la cabra montesa). Pero la zona agrícola también es rica en fauna, siendo el elemento más destacado el camaleón, que encuentra en esta comarca la zona donde más ampliamente se ha desarrollado en todo el continente europeo.
-Y sus habitantes lo desconocen… Y los estudiantes, ¿se interesan?-
Las especies más corrientes son conocidas por todos los habitantes. Lo que se desconocen son los endemismos vegetales y animales, que lógicamente solo son reconocidos por los expertos. A través de artículos de divulgación hemos intentado que haya más gente que los conozca. A los estudiantes les interesa más la naturaleza viva, la que se ve en el medio natural, que la que está petrificada en los libros de textos. Están abiertos a conocer curiosidades.
-¿Cómo son vuestras relaciones con las instituciones?-
Nuestra actitud siempre es y será de colaboración, de ayuda desinteresada, como asociación sin ánimo de lucro que somos. Así lo hemos demostrado en la Diputación Provincial, los Ayuntamientos, la Mancomunidad, el CEDER, las escuelas, etc. Pero si observamos faltas graves, las denunciamos sin más. No hay paños calientes para nadie, mantenemos nuestra independencia y nuestra no alineación con ningún partido político.
-¿Existe hoy en día más concienciación con el medio ambiente o sólo es de boquilla?-
En la era de la información es lógico que la gente esté más enterada de la existencia de problemas ambientales. La concienciación es otra cosa, requiere un replanteamiento de valores y esto no sucede en personas que no reflexionan sobre lo que hacen, sobre lo que están contribuyendo con su actividad diaria, o bien son extremadamente antropocéntricas. El dato más palpable es la falta de movilización ciudadana ante los atentados más graves contra el medio ambiente. Fenómenos mediáticos y gregarios como la marea blanca de voluntarios frente al chapapote del Prestige no nos deben engañar.

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