Los nuevos proyectos, de llevarse a cabo, supondrían más de 14.000 plazas hoteleras que elevarían un 10% la oferta actual · Durante los últimos diez años se han puesto en el mercado 50.000 plazas
El Registro Turístico de Andalucía tiene en este momento 76 nuevos proyectos hoteleros para Málaga, capaces de sumar 14.289 plazas a las 150.000 camas existentes. Es decir, de llevarse a cabo supondrán un incremento de la oferta hotelera próxima al 10%.
Estas cifras sitúan a la provincia a la cabeza del territorio andaluz. Seguida, aunque a distancia, por Cádiz, con 60 nuevos complejos y 13.021 plazas.
Estos datos, según la Consejería de Turismo, ponen de manifiesto que existe interés en la industria turística, aunque las fuentes matizaron que el hecho de que se hayan registrado los proyectos no significa necesariamente que se vayan a construir.
¿Es el mejor momento para invertir en el negocio hotelero? ¿Necesita la Costa más hoteles? El responsable regional de Hostelería del sindicato Comisiones Obreras cree que la respuesta a ambas cuestiones, en principio, es negativa. En primer lugar coincide con la Consejería de Turismo en que el hecho de que figuren inscritos en el Registro Turístico 76 nuevos proyectos no significa necesariamente que se vayan a ejecutar. "Posiblemente algunos de ellos proceden de antes de la crisis". En cualquier caso Fuentes precisa que la planta hotelera de la Costa en este momento no tiene ninguna necesidad de crecer y no solo a consecuencia de las dificultades devenidas de la crisis económica, sino también porque desde hace años "disminuyen las tasas de ocupación".
La oferta hotelera ha incorporado en la última década cerca de 50.000 nuevas camas "y a pesar de que en los años anteriores han crecido las pernoctaciones, número de turistas y gasto medio, la ocupación de los establecimientos ha bajado de forma sostenida". "En este momento hay camas disponibles durante todo el año en establecimientos de todas las categorías y segmentos".
Desde el sindicato se observa que, si acaso, sólo sería preciso enriquecer esta oferta con establecimientos singulares que aporten diversidad, como hoteles rurales y con encanto, de pequeña dimensión, en el interior de la provincia.
Además, Fuentes advierte que se ha acusado la estacionalidad turística, lo que ha provocado que gran parte de los complejos de sol y playa "cierren varios meses al año". Este hecho, es especialmente significativo en los últimos hoteles del modelo todo incluido "que sólo abren cuatro o cinco meses. Esto no solo no genera plusvalías, sino que da lugar a empleo de baja calidad".
La profundidad de la crisis económica de Reino Unido, principal emisor de turistas extranjeros a la Costa, ha puesto el sector en una situación delicada, pendiente sólo del comportamiento del turismo español y andaluz. Además, se da la circunstancia de que el comportamiento en el segmento de cinco estrellas y gran lujo es aún más negativo tanto a consecuencia de las dificultades económicas como por la debilidad de las empresas que los gestionan, que no están integradas en grandes compañías y, por tanto, tienen más dificultades para gestionar contratos con los operadores.
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