El Ayuntamiento de Málaga celebró ayer una jornada titulada 'Reflexión sobre la arquitectura en altura' con el propósito de reforzar su proyecto de construir torres en el antiguo terreno de Repsol, en Martiricos y en la Térmica, propuesta que ha provocado cierta polémica, sobre todo en los grupos de la oposición.
Para la ocasión se trajo a Málaga a la alcaldesa de Hospitalet de Llobregat, Nuria Marín (PSOE), que ha transformado una zona degradada de su ciudad con 28 torres o rascacielos y grandes espacios urbanos, diseñados por arquitectos de reconocido prestigio nacional e internacional.
También fue invitado a participar en la jornada el arquitecto Luis Alonso Calleja, de Barcelona, que tiene la experiencia de jugar con las alturas en 16 países y es el autor de las torres que se proyectan en Repsol, junto al arquitecto malagueño Ángel Asenjo, que igualmente expuso su reflexión a partir del nacimiento de los rascacielos en Estados Unidos.
Todos los intervinientes, lógicamente, defendieron la construcción en altura, siempre y cuando se libere espacio para uso comunitario, combinando los diversos usos. «Así se hace ciudad», dijo el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, en su intervención.
Entre los asistentes se encontraba Javier de la Colina, el director del grupo inmobiliario de Caixa Galicia, promotora de la torres que se proyectan en el antiguo suelo de Repsol. En declaraciones a los periodistas, De la Colina informó de que estaban a la espera de la aprobación definitiva del PGOU para desarrollar su proyecto, que comprende seis torres de diversa altura. En ellas se integran el edificio de viviendas de protección oficial que se preveía cerca de la avenida de Europa. Además, no descartó la posibilidad de que se sumen nuevos socios.
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