viernes, 12 de febrero de 2010

MALAGA. El palacio del siglo XVI que acogerá el Museo Thyssen emerge tras su restauración. (ELMUNDO)

El Palacio de Villalón, del siglo XVI, que junto a varios edificios de nueva construcción albergará el futuro Museo Carmen Thyssen-Bornemisza de Málaga, ha emergido en la recta final de su restauración tras décadas de ostracismo causado por las agresiones a la configuración original del inmueble.

El uso como local comercial en los años 50 y 60 del pasado siglo llevó acubrir con escayola los ricos artesonados del siglo XVI de las cubiertas con decoración de lacería propia de la época, ahora recuperados, ha explicado este jueves el arquitecto Rafael Roldán durante una visita a las obras.

Por su parte, las columnas del patio habían sido hormigonadas y revestidas de gresite, al igual que la fachada, en la que se habían ampliado los vanos para que se convirtieran en escaparates, lo que hacía imposible que el Palacio se reconociera como tal.

Todo el proyecto de recuperación ha pretendido ahora, según Roldán,"respetar la arquitectura de cada época y también la trama urbana de la zona", en pleno casco histórico de la ciudad.

Pese a que cualquier museo, por razones de seguridad, requiere ser un edificio "muy cerrado", en este caso se ha querido "romper con eso", y el visitante al Museo Thyssen de Málaga alternará centrar su atención en las pinturas dentro de las salas expositivas con la posibilidad de tenervisiones hasta ahora inéditas de la ciudad durante su recorrido por la pinacoteca.

Restos arqueológicos

"Mientras picábamos el edificio, íbamos encontrando vestigios y entendiendo cómo podía ser el Palacio", ha explicado el arquitecto, que ha precisado que los trabajos se centran ahora en concluir la estructura de los nuevos inmuebles, ejecutada en un 85 por ciento.

Uno de los grandes hallazgos han sido los restos arqueológicos, con unestrato medieval y musulmán y otro romano datado del siglo I al IV "que pertenece a una factoría de salazones, pero también ha habido sorpresas como unos restos domésticos de cierta relevancia y parte de una necrópolis bizantina".

Precisamente, este estrato romano, que incluye algunos mosaicos en los suelos, será integrado en el futuro Museo y podrá ser visitado a través de pasarelas de madera.

El conjunto tendrá unos 7.200 metros de superficie, dividida en tres partes, una central, para el área expositiva, con el Palacio de Villalón y uno de los nuevos edificios; una segunda zona de uso administrativo para la Fundación que regirá el Museo, en otro nuevo inmueble, y una tercera zona de servicios en un edificio también de nueva planta.

Las obras marchan según los plazos previstos, por lo que se espera que concluyan a finales del próximo octubre, mientras que la inauguración del Museo podría producirse al final de este año o principios de 2011.

La actuación se ha visto afectada por las numerosas jornadas de lluvia, que han causado un retraso de un mes al impedir los trabajos de soldadura de la estructura, aunque se está intentando recuperar esta demora con un horario que comienza a las siete de la mañana y se prolonga hasta las once de la noche, ha señalado el director de la oficina municipal de gestión del Museo, José María Gómez Aracil.

El futuro Museo Carmen Thyssen-Bornemisza de Málaga contará con una colección permanente de obras que arrancará con maestros antiguos como Zurbarán y llegará hasta comienzos del siglo XX en torno a la idea de la imagen de la sociedad española plasmada en ese periodo.

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