La entidad docente intenta salvar el rechazo inicial del Gobierno andaluz con un compromiso de concertación por 10 años.
El traslado del colegio de los Maristas a unos suelos en la zona de La Tana, al norte de Ciudad Jardín, podría producirse finalmente pese a ser uno de los proyectos rechazados inicialmente por la Junta en varios informes sobre el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Según pudo conocer este periódico, la entidad docente ha mantenido contactos con la Administración regional para hacer variar su postura acerca del traslado del centro escolar, ubicado en el barrio de la Victoria. Los Hermanos Maristas argumentan el cambio en la necesidad de contar con más espacio para desarrollar su actividad docente -los suelos de La Tana son diez veces más grandes que el actual colegio-, así como para ampliar el número de servicios extraescolares para sus alumnos.
Para alcanzar este objetivo, se han comprometido con los responsables de la Consejería de Educación a mantener durante un periodo de tiempo el régimen concertado para el colegio. Según fuentes consultadas, el compromiso pasa por mantenerlo durante al menos diez años en el nuevo emplazamiento, al norte de la ciudad. La intención de los Maristas de seguir bajo el paraguas de la concertación en su nueva localización podría facilitar el traslado del colegio, en cuyos terrenos el PGOU prevé la construcción de viviendas para facilitar la operación de desplazamiento del centro escolar. Además, según fuentes municipales, el equipo de gobierno municipal está dispuesto a mantener en el documento del Plan General la reserva de suelos para este equipamiento en la zona denominada San Telmo y Hacienda del Álamo. En concreto, se delimitan tres parcelas, separadas por un vial de acceso al hotel previsto en la Hacienda del Álamo y por un futuro enlace de la autovía A-45 con la circunvalación oriental, que suman un total de 125.146 metros cuadrados.
El traslado del colegio de los Maristas quedó invalidado a nivel autonómico por dos documentos. Por un lado, el Plan de Ordenación del Territorio del área metropolitana de la ciudad contempla en ese sector un equipamiento pero no de tipo educativo, sino de carácter medioambiental o turístico, como punto de acceso a la zona del parque natural de Los Montes. Por otro, la declaración de impacto ambiental sobre el PGOU de la Consejería de Medio Ambiente califica la propuesta como «no viable» al asentarse en unos suelos no urbanizables de carácter natural y rural, en lo que define como unas áreas de sensibilidad paisajística.
No obstante, en el informe de Medio Ambiente se precisa que no se admite el traslado del colegio a esta zona porque «no se justifica la ubicación sobre suelos protegidos por la planificación territorial y urbanística, y suelos no urbanizables». Pues bien, el Ayuntamiento considera que, si se justifica adecuadamente esta actuación, la Junta podría reconsiderar su inicial rechazo. Para esa justificación, la LOUA prevé la tramitación de planes especiales por los que puede autorizarse la construcción en suelos no urbanizables siempre que se trate de cuestiones muy justificadas. En este caso, la singularidad del equipamiento escolar de los Maristas podría responder a este tipo de proyectos singulares. «Creemos que es una de las cuestiones que puede salir finalmente adelante en el PGOU», reconocieron las fuentes.
De ser así, en los próximos años, los Maristas podrían abandonar la que ha sido su sede desde el año 1948, si bien su implantación en Málaga data de 1924. La parcela del colegio, de 9.512 metros cuadrados, experimentaría una transformación total. Todas sus edificaciones, incluido el polideportivo, serían derribadas para dejar paso a la creación de un conjunto residencial entorno a una plaza pública de casi dos mil metros cuadrados que se conectará con la calle Victoria mediante una nueva vía.
En este emplazamiento, el Consistorio obtiene 460 de los 943 aparcamientos que se construirán en el subsuelo del conjunto, 1.559 metros cuadrados para ampliar las instalaciones del colegio Virgen de Gracia y un edificio para uso social y deportivo en la fachada sur de la plaza con una huella de 402 metros cuadrados.
Los bloques de pisos albergarán un total de 198 viviendas de las que 182 serán de renta libre y 16 de protección oficial. Su altura oscilará entre las dos plantas más baja de los que darán a la calle Agua y las cinco plantas más baja de los ubicados junto a la calle San Lázaro. Además, habrá oficinas y locales comerciales.
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