La Comunidad Israelita hará por su cuenta los sondeos arqueológicos dos años después de que Urbanismo propusiera una excavación conjunta
10.04.2010 -
JESÚS HINOJOSA
MÁLAGA.
El proyecto de la Comunidad Israelita de Málaga para construir una sinagoga-museo en el ámbito del llamado Plan de la Judería -en la futura conexión entre las calles Granada y Alcazabilla- ha quedado atrapado finalmente por los trámites burocráticos que han provocado que esta actuación, planificada por el Ayuntamiento, acumule ya un retraso de diez años. Hace tres que se retomó el asunto de la sinagoga, que llegó a recibir la licencia de obras de la Gerencia Municipal de Urbanismo el 4 de diciembre de 2008. Entonces, se planteó que la preceptiva excavación arqueológica en la zona fuera realizada de manera conjunta con el Consistorio, que en el mismo lugar tiene previsto realizar un edificio de viviendas y una plaza. Sin embargo, dos años después, el gobierno local ha cambiado de criterio y ha iniciado por su cuenta los sondeos para el proyecto del Instituto Municipal de la Vivienda (IMV), obligando a los promotores de la sinagoga a contratar una empresa de arqueología independiente.
Fuentes cercanas a la actuación reconocieron que este modo de operar del Ayuntamiento les ha ocasionado una demora de dos años, incluida ya en los casi diez que arrastra este proyecto. «Ha sido una pérdida de tiempo, porque se nos dijo que se iba a realizar una excavación de manera conjunta en la zona, repartiéndonos su coste, pero finalmente vamos a asumir nuestra parte en solitario, para lo que ya estamos solicitando varios prespuestos», relataron las fuentes.
Según la información recabada, aún habrá que esperar unos tres años más para ver concluida la sinagoga. En primer lugar deberán realizarse las excavaciones arqueológicas, cuyos resultados tendrán que ser supervisados por la Consejería de Cultura y tenidos en cuenta a la hora de diseñar la cimentación del edificio en el proyecto de ejecución de la actuación. Una vez salvado este trámite, que como poco podría durar un año, quedarían otros dos más para ver realizadas las obras.
Urbanismo modificó el pasado mes de febrero el acuerdo por el que concedió la licencia para la sinagoga tras comprobar que actualmente no es viable una excavación arqueológica conjunta en la zona.
Críticas del PSOE
El concejal del PSOE Sergio Brenes mostró ayer sus críticas por este nuevo retraso en el proyecto de la Judería. «Es una actuación que, en teoría, debería haber estado finalizada para el año 2003, coincidiendo con la apertura del Museo Picasso. Estamos en 2010 y lo único que se ha hecho es la rehabilitación del torreón mudéjar, que abrió como oficina de turismo la pasada Semana Santa», señaló. Para Brenes, los cambios en los planes para realizar los sondeos arqueológicos en la parcela desmuestran «la descoordinación y falta de diálogo que existe entre departamentos del Ayuntamiento tan relacionados como Urbanismo y Vivienda».
Inicialmente, ambos acordaron realizar una excavación conjunta. Sin embargo, debido a la urgencia en la ejecución de su proyecto, el IMV ha contratado los sondeos para su parte que, según fuentes consultadas, están a punto de comenzar. El IMV hará en este lugar un edificio con cuatro viviendas de protección oficial en las que poder realojar a los vecinos que residían en este sector del casco antiguo, un local comercial y las dependencias definitivas de la Oficina de Rehabilitación del Centro Histórico, que ya ha pasado por dos sedes de alquiler.
La plaza, lo último
Por su parte, Urbanismo ha comunicado que las obras de la plaza que unirá las calles Granada y Alcazabilla comenzarán cuando estén concluidos el proyecto del IMV y la sinagoga, ya que el paso de camiones y maquinaria podría dañar el pavimento que se instale. En la zona también está pendiente la reconstrucción del mesón Juan Palomo.
El proyecto de la sinagoga, realizado por el arquitecto Juan José Gutiérrez Blanco, prevé un edificio de planta baja, más primera, segunda y ático sobre una superficie de 430 metros cuadrados. Está previsto que el inmueble albergue los usos de sinagoga, salón de usos múltiples y museo sefardí. A este último se dedicará la parte más próxima a la calle Granada, por donde tendrá un acceso independiente para acceder a la exposición. Por su parte, la sinagoga ocupará unos 600 metros cuadrados de techo en una estancia con doble altura para permitir que los hombres estén separados de las mujeres para el culto, según se realiza en la religión judía. La planta baja tendrá capacidad para unos 150 hombres y la entreplanta para unas 80 mujeres.
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